De obligacion a amor

CUIDATE PARKINSON, POTTER NO ESTARA SIMPRE PARA SALVARTE

La mesa estaba llena de risas y conversaciones animadas mientras la familia Weasley se reunía para su comida de sábado. Bill y Fleur llegaron primero, seguidos de cerca por Victoire, Dominique y Louis. Charlie hizo su entrada con una sonrisa pícara, seguido por Percy y Penelope, quienes llevaban a sus pequeñas gemelas, Molly y Lucy, en brazos. Fred y Tracy llegaron al mismo tiempo que George y Millicent, intercambiando bromas y risas con Blaise y Ginny.

Ron y Astoria se unieron al grupo, seguidos de cerca por los señores Weasley, Neville y Daphne, y Luna y Theo. Harry y Pansy llegaron juntos, seguidos por Hermione, quien explicó que Draco estaba fuera por un viaje de negocios.

Los gemelos, como siempre, fueron el centro de atención, contando anécdotas de sus travesuras en Hogwarts. "¿Recuerdan cuando invadimos las pruebas TIMO de los de quinto año con fuegos artificiales?", preguntó Fred con una sonrisa traviesa. "Y luego, ese momento en el que un dragón persiguió a Umbridge por todo el patio", añadió George, provocando risas en toda la mesa.

Mientras compartían historias y recuerdos, la comida continuaba llegando a la mesa, servida por los elfos domésticos de la familia Weasley. Platos de carne asada, verduras al vapor y pasteles de carne desaparecían rápidamente mientras los presentes disfrutaban de la compañía mutua y la buena comida.

Las conversaciones fluyeron libremente, con temas que iban desde los últimos chismes del Mundo Mágico hasta los planes para las próximas vacaciones familiares. Se hablaba de trabajos, de proyectos, de sueños y de aspiraciones, cada uno compartiendo sus experiencias y opiniones con el resto del grupo.

A medida que avanzaba la tarde, las risas y los intercambios animados continuaron, cada uno sumergiéndose en la calidez y el cariño de la familia extendida. Y mientras hablaban y compartían, siguieron disfrutando de la deliciosa comida que adornaba la mesa, sintiendo la conexión y el amor que los unía como familia.

En medio de la bulliciosa comida, Ron se puso de pie de repente, llamando la atención de todos en la mesa. Miró a Astoria con una sonrisa nerviosa y le ofreció la mano para que se levantara junto a él. Astoria aceptó, su rostro iluminado por una mezcla de emoción y ansiedad mientras se ponía de pie junto a su esposo.

"Queremos compartir una noticia con todos ustedes", anunció Ron, su voz temblorosa de emoción. "Astoria y yo... estamos esperando un bebé".

La noticia fue recibida con un coro de exclamaciones y aplausos. Ginny fue la primera en levantarse de su asiento, corriendo hacia Astoria para abrazarla con fuerza y felicitarla efusivamente. "¡Estoy tan emocionada por ti, Astoria! ¡Felicidades!", exclamó Ginny con una sonrisa radiante.

Los demás se unieron al júbilo, felicitando a Ron y Astoria con entusiasmo y alegría genuina. Fred y Tracy intercambiaron una mirada de complicidad, recordando su propia experiencia como futuros padres. George sonrió ampliamente, emocionado por la noticia de su hermano menor.

Mientras tanto, Pansy observaba la escena con una sonrisa forzada, sintiendo un nudo en la garganta. Aunque estaba feliz por Ron y Astoria, no pudo evitar sentir una punzada de tristeza por su propia situación. Se disculpó brevemente, excusándose para ir al baño, y salió de la habitación con paso apresurado.

Una vez a solas, las lágrimas que había estado conteniendo finalmente brotaron. Pansy se dejó caer en el borde del lavabo, dejando que las lágrimas rodaran por sus mejillas mientras luchaba con sus propias emociones. Se sentía abrumada por la sensación de no poder expresar libremente su amor por Harry, atrapada en un matrimonio que no había elegido por sí misma.

Después de unos minutos, Pansy se secó las lágrimas y se obligó a volver a la mesa. Se las arregló para recomponerse antes de enfrentarse a los demás, asegurándose de que nadie notara su estado emocional. Cuando regresó a la mesa, Harry la miró con preocupación, pero ella le aseguró que estaba bien con una sonrisa tensa.