DISCUCION MALFOY-GRANGER

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La boda de Draco Malfoy y Hermione Granger fue un evento que capturó la atención de todo el mundo mágico. Se llevó a cabo en los exuberantes jardines de la Mansión Malfoy, un lugar elegante y lleno de historia que proporcionaba el telón de fondo perfecto para la ocasión.


Hermione se encontraba radiante en su vestido de novia, con una sonrisa resplandeciente en su rostro mientras caminaba por el pasillo hacia su futuro esposo. Sus ojos brillaban con emoción y felicidad, sabiendo que estaba a punto de casarse con el hombre al que había amado en secreto durante tanto tiempo.

Draco, por su parte, esperaba nervioso en el altar, sus ojos azules brillando con anticipación mientras veía a Hermione acercarse. Se sentía abrumado por la belleza de su prometida, sintiendo un nudo en la garganta mientras contemplaba el hecho de que finalmente estarían unidos como marido y mujer.

Cuando Hermione llegó frente a él, Draco extendió la mano para recibirla, sus dedos entrelazándose en un gesto de complicidad y amor. Sus miradas se encontraron, intercambiando promesas silenciosas de amor y lealtad mientras el mago encargado de la ceremonia pronunciaba las palabras sagradas que los unirían para siempre.

Después de la ceremonia, la pareja y sus invitados se dirigieron a la recepción, donde se celebraría la feliz ocasión con comida, música y baile. Hermione y Draco se encontraron rodeados por amigos y familiares, aceptando felicitaciones y buenos deseos con sonrisas agradecidas.

Sin embargo, a pesar de la alegría y la celebración que los rodeaba, tanto Hermione como Draco se sentían nerviosos por lo que vendría después. Ambos sabían que su matrimonio había sido impuesto por la ley, pero también sabían que había algo más entre ellos, algo que no podían ignorar.

Durante su primer baile como marido y mujer, Hermione y Draco se encontraron en silencio, sus corazones latiendo con fuerza en sus pechos mientras se movían al compás de la música. A pesar de la serenidad aparente en sus rostros, ambos estaban llenos de emociones encontradas y deseos no expresados.

Hermione miró a Draco con cariño, sintiendo una oleada de gratitud y amor hacia él por estar allí en ese momento tan importante. Quería decirle lo mucho que significaba para ella, lo mucho que lo amaba, pero las palabras se quedaron atascadas en su garganta, temerosa de revelar demasiado demasiado pronto.

Del mismo modo, Draco miró a Hermione con adoración, sintiendo una profunda conexión con ella que iba más allá de las circunstancias de su matrimonio. Quería decirle que la amaba, que había esperado tanto tiempo para estar con ella, pero temía asustarla con sus sentimientos abrumadores.

Así, mientras continuaban bailando en medio de la multitud, Hermione y Draco compartieron un momento de intimidad y complicidad silenciosa, sus corazones latiendo al unísono en el ritmo de la música. Sabían que había mucho por explorar en su relación, pero también sabían que tenían todo el tiempo del mundo para descubrirlo juntos.

Y así, mientras la noche continuaba y la celebración se prolongaba hasta altas horas de la madrugada, Hermione y Draco se encontraron unidos en amor y compromiso, listos para enfrentar el futuro juntos, sin importar los desafíos que pudieran surgir en el camino.

Después de la bulliciosa celebración de la boda, Draco y Hermione se encontraron finalmente a solas en una de las lujosas habitaciones de la Mansión Malfoy. El silencio llenaba la estancia, interrumpido solo por el suave murmullo de la brisa que se filtraba por las ventanas entreabiertas.

Draco rompió el silencio primero, sus palabras cargadas de incertidumbre y reflexión. "Las cosas pasaron muy rápido, ¿no?", comenzó, su voz revelando la tensión que sentía. "Recién ahora comienzo a asimilar mi nueva realidad, que lo que me enseñaron por años ya no importa, que estamos casados..."

De obligacion a amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora