Ginny y Luna llegaron a Malfoy Manor con la intención de brindar apoyo a su amiga Hermione en estos momentos difíciles. Sin embargo, no esperaban descubrir un secreto tan oscuro y preocupante.
Hermione las recibió con una sonrisa forzada, tratando de ocultar el tormento que la agobiaba. Pero Ginny y Luna, con su aguda percepción, notaron de inmediato que algo no estaba bien.
"Hermione, ¿estás bien?", preguntó Luna, su voz llena de preocupación.
Hermione vaciló por un momento antes de responder. "Sí, estoy bien. Gracias por venir, chicas."
Ginny frunció el ceño, preocupada por su amiga. "¿Estás segura? Parece que algo te está molestando."
Hermione suspiró, sabiendo que no podía ocultar la verdad por mucho más tiempo. "Hay algo que necesito contarles. Es sobre Cormac McLaggen."
Las miradas de Ginny y Luna se llenaron de sorpresa al escuchar el nombre de su compañero de Hogwarts.
"Cormac McLaggen...", repitió Ginny, tratando de recordar. "¿El chico que siempre estaba presumiendo en el colegio?"
Hermione asintió con gravedad. "Sí, él mismo. Lo que no saben es que... me acosaba en Hogwarts."
El silencio llenó la habitación mientras Ginny y Luna procesaban la impactante revelación. La idea de que Hermione hubiera sido acosada por uno de sus compañeros de clase era demasiado alarmante para asimilarla de inmediato.
"¿Por qué nunca nos dijiste nada?", preguntó Luna, su voz llena de compasión.
Hermione se encogió de hombros, sintiéndose avergonzada por haber guardado ese secreto durante tanto tiempo. "No quería preocuparlas. Y en aquel entonces, no estaba segura de cómo manejar la situación."
Ginny frunció el ceño, furiosa ante la idea de que alguien hubiera lastimado a su amiga. "¿Llegó a hacerte algo? ¿Te lastimó?"
Hermione se mordió el labio, recordando los momentos angustiantes que había pasado en Hogwarts. "Una vez intentó hacerme daño. Me encerró en una habitación y solo salí porque McGonagall me llamó. Si no me hubiera llamado, no sé qué habría pasado. Por favor, prométanme que no le dirán nada a nadie."
Ginny y Luna intercambiaron miradas preocupadas, conscientes de la seriedad del asunto. "Claro, Hermione", dijo Luna, colocando una mano reconfortante sobre la de su amiga. "Pero ¿qué hay de Draco? ¿Le has contado a él?"
Hermione bajó la mirada, sintiéndose culpable por no haber compartido esa parte de su pasado con su esposo. "No, aún no. Apenas estamos entendiendo nuestra relación ahora, y no quiero estropearlo todo."
Ginny y Luna asintieron, entendiendo la situación de Hermione. "Lo comprendemos, Herms", dijo Ginny. "Pero debes decirle en algún momento. Él merece saberlo."
Hermione asintió, agradecida por el apoyo de sus amigas. "Lo haré, lo prometo. Pero por ahora, necesito concentrarme en el caso de Harry."
Ginny y Luna le dieron una mirada comprensiva, prometiéndole que estarían allí para ella en cada paso del camino.
"Muy bien, Hermione", dijo Ginny. "Pero te tardas mucho en contarle a tu esposo. Si no lo haces pronto, se lo diremos nosotras mismas."
Hermione asintió, sabiendo que no podía postergar más el enfrentar esa conversación difícil con Draco. "Entiendo. Haré todo lo posible por decírselo pronto."
Al día siguiente, en un ambiente cargado de tensión en Malfoy Manor, se llevó a cabo el encuentro tan esperado entre Pansy y Harry. Ambos ansiaban esos diez minutos de intimidad para compartir noticias y preocupaciones.
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De obligacion a amor
Hayran KurguLas leyes no siempre son justas, pero esta.....me alegro de su exitencia porque no me arrepentiré jamás de haberme casado contigo