celos

235 27 9
                                    


NARRA BILL.

Llevo días intentando dejar de pensar en esa chica pero me es imposible, los chicos han notado mi distanciamiento mi falta de atención y mi pérdida de entusiasmo hacia los planes futuros.
Pero no consigo pensar en otra cosa que no sea África.

Hace dos días Tom tomó la iniciativa de mandar a uno de los demonios a vigilarlos, sería de manera discreta pero así podríamos enterarnos de sus progresos y futuros planes que tengan que ver con nosotros. Decimos no tener miedo, pero hay algo en nuestro interior que nos hace dudar de si todo esto puede llegar a acabar bien.

- Bill ha vuelto- no sé si estaba preparado para escuchar lo que iba a decirnos, esperaba buenas noticias, como que se habían rendido o que habían dejado de lado el pensamiento de acabar con nosotros, pero no.

No pasó ni un minuto cuando un aura negra cruzó la puerta y se hizo presente justo enfrente de nosotros, justo detrás entraron Gustav y Georg, a los cuales Tom había avisado para que estuvieran presentes en el momento en el que nos revelaran que estaban haciendo nuestros enemigos.

- avanzan rápido la mayor parte de ellos se hacen cada vez más fuertes- comenzo a hablar aquel ser- están empezando a crear lazos muy fuertes entre ellos.

- a qué te refieres con lazos muy fuertes?- hablé

- su confianza ha aumentado y eso hace que con la ayuda que se proporcionan los unos a los otros su aprendizaje esté siendo más veloz y eficaz-

- nosotros también somos fuertes, incluso más que ellos- intervino Tom.

- hay algo más-

-habla- exigí.

-Pensé que una de ellas no lo conseguiría pero sorprendentemente ha logrado igualar al resto incluso superarlo-

Todo se quedó en silencio en el fondo todos sabíamos de quién hablaba

- puedes dar más detalles?-

- todos avanzaban muy rápido, ella se estaba quedando atrás, no conseguía nada de lo que se proponía y la desesperación comenzaba a ser visible, hasta que pasó algo-

Todos lo mirábamos con atención.

- un beso, creo que lo llaman así, cuando los humanos con sentimientos mutuos se unen juntando sus labios-

No sabía muy bien por qué, qué mentira, claro que lo sabía, estaba muy enfadado la rabia emergía de mi cuerpo sin control y sin darme cuenta mi puño había impactado contra la mesa del escritorio, la que ahora se encontraba hecha añicos.

-Bill... - todos me miraban.

- con quién fue-

- no se su nombre-

-DESCRÍBELO-

Aquel ser dio un paso hacia atrás quizá me estaba alterando demasiado.

- es uno de los que secuestramos en la casa, el más mayor-

Esto no se quedaría así, una mezcla de rabia y celos me estaban provocando la incapacidad de pensar con claridad, por lo que, lo que estaba a punto de hacer traería muy malas consecuencias para nosotros.

Ni siquiera me detuve, de un momento a otro  estaba saliendo de esa casa con Tom, Georg y Gustav persiguiéndome y diciéndome a gritos que parara, pero no lo hice.
Tenía claro mi objetivo.

NARRA ÁFRICA.

Todo iba extremadamente bien, todo salía como queríamos, avanzamos muy rápido y yo había conseguido todo lo que supuse que no podría conseguir, me alegro de no haberme rendido, porque ahora, con certeza, puedo decir que estoy preparada.

Sobre aquel beso, bueno, la cosa quedó ahí, habíamos seguido hablando como siempre aunque la tensión era muy evidente. No tenía claro si estaba dispuesta a olvidar a aquel chico que me robó y luego rompió el corazón, por un hombre que me había apoyado en cualquier momento y que siempre había confiado en mí. Suena evidente verdad? Pues no era tan fácil, porque yo seguía pensando en él aunque no quisiera hacerlo.

Estábamos todos en el patio de aquella pequeña cabaña, nos encontrábamos comiendo, hablando y riendo, de los pocos momentos en los que podíamos convivir como jóvenes normales, cuando sin esperarlo cuatro personas aparecieron en nuestro punto de mira, uno encabezando al resto. Estaba rabioso venía hacia nosotros con pasos firmes y no dudamos en reaccionar rápido nos levantamos y nos pusimos en posición, la pelea se adelantaría. O no.

Se acercaron a nosotros, pero no se les veía con intención de atacar, de hecho, tres de ellos venían con el único objetivo de parar los pies a Bill, que seguía caminando hacia nosotros con la mirada fija en Charles.

Quedaron uno enfrente del otro la altura de Bill destacaba sobre Charles y la furia que emanaba su cuerpo impedía que aquel chico hiciera ningún movimiento.

-Deja a mi chica en paz- habló bill con una voz firme y potente.

-No se de que estás hablando-

-no hemos venido a pelear, sino a advertirte de que como vuelvas a tocar a África te torturaré hasta que me supliques que pare-

Bill me miró fijamente y sus tensas facciones por el enfado se relajaron e incluso pude notar un ápice de tristeza en su mirada.

NOTA DEL AUTOR

Espero que os guste, intentaré subir capítulos más seguidos.
Muchas gracias por todo el apoyo, me alegro un montón de que os guste la historia.

kARMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora