Tormenta de lagrimas

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La lluvia continuaba cayendo con intensidad mientras Charles y yo caminábamos de regreso a casa. Mi mente estaba llena de pensamientos turbulentos, y el encuentro con Bill había dejado una huella profunda en mi corazón ya lastimado. Aunque llevaba la chaqueta de Charles, sentía un frío interno que ninguna prenda podía calmar.

Al llegar a casa, nos despedimos y me dirigí directamente a mi habitación. Me deshice de la ropa mojada y me envolví en una manta, sintiendo cómo la humedad se mezclaba con las lágrimas en mi rostro. Las palabras de Bill resonaban en mi mente, y mi corazón latía con una mezcla de dolor y confusión.

La noche se extendió, y el insomnio se apoderó de mí. Revivía una y otra vez los momentos felices que compartí con Bill, contrastados con las traiciones y el sufrimiento que había causado. ¿Cómo podía seguir adelante después de todo esto?

Al día siguiente, la cita acordada con Bill llegó. La lluvia persistía, creando un ambiente melancólico que se reflejaba en mi interior. Nos encontramos en el mismo lugar donde nuestras vidas se cruzaron una vez más.

-África, necesito que entiendas que no estoy bien, estoy destruido por dentro. He perdido a todos los que amaba y ahora te he perdido a ti también. No espero tu perdón, pero necesitaba que supieras la verdad de lo que siento.

Sus palabras resonaban en el aire, y pude ver la sinceridad en sus ojos. Aunque mi corazón lloraba por él, no podía ignorar el dolor que había causado a mi familia y a mí.

-Bill, no sé cómo lidiar con todo esto. Me has lastimado de maneras que nunca pensé posibles. Mi familia ya no está, y parte de esa culpa recae en ti. No sé si podré perdonarte alguna vez.

El silencio volvió a envolvernos, y las lágrimas se acumulaban en mis ojos. Bill se acercó lentamente, queriendo abrazarme, pero retrocedí.

-No puedo, Bill. No puedo olvidar lo que has hecho. Eres el responsable de mi dolor, y aunque te vea sufrir, no puedo permitir que vuelvas a destruirme.

Con esas palabras, me di la vuelta y me alejé, dejándolo solo en la lluvia. El peso de la tristeza se intensificaba con cada paso que daba, pero necesitaba alejarme de él para encontrar mi propia paz.

La historia de Bill y yo había llegado a su capítulo más oscuro y doloroso. Aunque el perdón parecía inalcanzable en ese momento, solo el tiempo diría si alguna vez nuestro amor ganaría o si nuestras vidas seguirían caminos separados, marcados por las cicatrices de un amor que se desmoronó.

NARRA BILL

No sabía ni que hacer para que escuchara todo lo que tenía que decir, pero debía saber todo lo que pasaría . Estaba a punto de traicionar a mi familia por esa chica, pero no me sentía culpable por ello. Opte por una carta, una llena de sentimientos profundos, una muestra de amor eterno.

Hey África,

No sé ni por dónde empezar esta carta, pero hay cosas que necesito decir antes de que todo se vaya a la mierda. Mis palabras van a sonar como una película dramática, pero esto es real y no puedo seguir esquivando la verdad.

Lo siento mucho. Siento cada lágrima que has derramado por mi culpa, cada vez que te hice sentir como si el mundo se viniera abajo. Metí la pata a lo grande, y no hay excusa que valga.

Te quiero, África. Más de lo que puedo explicar con estas letras. Cada día me levanto con el peso de haber perdido algo increíble contigo.

Ahora, lo siguiente va a sonar a película de acción, pero necesitas saberlo. Mis hermanos están tramando algo serio. Se han juntado en plan malvado y planean arruinar todo lo que quieres. No puedo quedarme callado. Te lo debo, incluso si eso significa enfrentarme a su furia.

África, eres la luz de mi vida, pero siento que esa luz se va a apagar si no haces algo. El odio que sienten hacia ti y tus amigos es un fuego que no se apagará fácilmente . No quiero que te hagan daño, no podría vivir sin ti.
No espero que me perdones, pero por favor, haz algo para protegerte. Lárgate de este lugar, encuentra un escondite seguro donde la venganza no pueda alcanzarte. Si no es por mí, hazlo por ti misma, por el amor que mereces y que yo he hecho trizas.

Te quiero más de lo que merezco, y eso solo me está matando más. Adiós, África. Que encuentres la paz que yo te arranqué.

Con el corazón hecho pedazos,
Bill

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