Revelación en el silencio

132 21 2
                                    



Silencio, mi habitación estaba en un silencio abrumador, tal era la ausencia de sonido que era capaz de escuchar el latido de mi corazón. Me encontraba tumbada boca arriba sobre la cama, mi mirada estaba clavada en el techo, como si estuviera en un estado de trance. Llevaba tanto tiempo tumbada en la misma posición que comenzaba a nos sentir mi propio cuerpo, pero no tenía ganas de moverme, estaba tan triste o decepcionada o enfadada o defraudada o desilusionada.... No se ni como describir lo que mi corazón estaba sintiendo ahora mismo.

- Vas a seguir ahí tumbada el resto de tu vida? No me malinterpretes, me encanta mirarte pero empiezo a aburrirme- Su voz me golpeó como un cañonazo.

- Que haces aquí? Como has entrado?- me miraba fijamente, yo ni siquiera había movido ni un músculo, seguía mirando al techo mientras esperaba la respuesta.

- Te escribí hace más de dos semanas y todavía no me has contestado, he venido en busca de respuestas.

- No te lo tomes personal, me enteré ayer de que me habías escrito, Charles encontró la carta antes que yo y decidió esconderla.

- No pareces enfadada por ello, de echo me preocupa lo pasota que estas hoy. Te conozco no eres así- te conozco.... Me conoce? De verdad después de todo me dice que me conoce? A quien quiero engañar, claro que lo hacía, yo misma me encargué de que lo hiciera, le había contado cada detalle de mi vida, el me conocía, la que no lo conocía a el era yo.

- No tengo humor para estar enfadada, y no digas que me conoces, si me conocieras nunca me habrías echo lo que me hiciste sabiendo lo que me afectan estas cosas- pude notar como se recolocaba incomodo en su sitio, sabía que no lo perdonaría así como así, pero le entristecía que le recordara una y otra vez que la había cagado conmigo y que nunca volvería a ser como antes.

- No puedes decirme que no te conozco Afri, porque te conozco mucho mejor que estos idiotas a los que ahora llamas amigos.

- Tienes razón me conoces, me conoces a la perfección, la que no te conozco soy yo, yo confié en ti para contarte a todo de mi vida y tu te reíste de mí contándome milongas que yo como ilusa me creí.

- África mírame cuando me hablas por favor- estaba incomodo, podía sentirlo- no me hables con ese pasotismo, no puedo soportarlo.

- No que los estúpidos demonios como tu no tenéis sentimientos humanos? No me digas que te duele mi comportamiento porque no me lo creo.

- Entiendo que te cueste creerlo después de todo lo que hice, pero mis sentimientos por ti siempre fueron reales. Me equivoque mucho, pero nunca dejé de pensaren ti.

- Vas de mal en peor, pensabas en mi y aun así me hiciste sufrir, ósea lo hiciste de manera consciente y te dio igual.

- No intentes dar la vuelta a las cosas, en ese momento no pensaba en nadie solo intentaba ser un buen líder para mi grupo y quería cumplir sus expectativas, y sabes perfectamente que no sabía que era tu familia cuando eso pasó.

- Lo se, se que fue Tom, por eso voy a matarlo- silencio absoluto.

Sentí su peso sobre mi colchón, estaba sentado a centímetro de mi, y aun así, no me moví.

- Se que quieres hacerlo, y pienso ayudarte- ahí reaccioné, me senté mientras lo miraba con curiosidad.

- No te creo, no tiene sentid que quieras matar a tu hermano.

- Mataría hasta al mismísimo satanás por ti, para nosotros un te quiero significa mucho más de lo que significa para vosotros, para nosotros significa compromiso, significa sacrificio, implica África, que daría mi vida por ti sin pensarlo dos veces, significa que acabaría con el mundo entero por salvar tu vida y sobretodo, significa que en caso de tu muerte, viviría por ti, viviría para vengarte y viviría para que tu muerte no fuera en vano.

- De verdad lo harías?- esto cambiaba todo, no podía olvidar pero algo en mi hizo clic después de escuchar lo que acababa de decir.

- Nunca he hablado tan en serio- no se en que estaba pensando, de echo no estaba pensando cuando, en cuando pronunció esa última palabra mi cuerpo se movió de manera inconsciente.

Nuestras caras se encontraron a centímetros, podía notar su cálido aliento con olor a menta fresca chocando con el mio.

- Dilo-

- Te quiero África, te quiero-

Y pasó. Sus labios se encontraron en un beso cargado de todas las emociones reprimidas y los momentos compartidos en silencio. Fue un beso suave al principio, como si estuvieran explorando un territorio desconocido.

Pero pronto, la pasión se apoderó de ellos, como un torrente desatado después de tiempo de contención. Sus labios se movían con urgencia, buscando el consuelo y la validación que solo el otro podía ofrecer.

En ese momento, el mundo desapareció a su alrededor, dejándolos a ellos dos inmersos en un universo propio, donde solo existía el amor que se habían guardado durante tanto tiempo.

Ya no necesitaba besar a otro para sentir que era Bill, ahora era el, era Bill de verdad.








NOTA DEL AUTOR
Bueno capítulo nuevo, para mi uno de los más esperados, tenía ganas de que llegara este momento.
Pero ahora que pasará.......
Gracias por leerlo y no os olvidéis de votar.

kARMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora