Entre sombras y recuerdos

130 21 4
                                    



NARRA BILL

No esperaba una confesión de amor por su parte, ni siquiera pretendía recibir su perdón así como así. Pero tenía la esperanza de que una respuesta a aquella carta apareciera, solo pedía eso.
Habían pasado dos semanas y no había respuesta alguna.  Decepción, es la palabra que más se asemeja a mis sentimientos actualmente. Estaba decepcionado con ella por no darme una respuesta, decepcionado con mis hermanos por dejarme de lado después de todo lo que hice por ellos y sobretodo decepcionado conmigo mismo por haberla cagado tantas veces.

NARRA ÁFRICA

Llevaba días destrozada, tenía un dolor indescriptible dentro del que no me atrevía a hablar con nadie, llevaba semanas sin tener noticia de Bill, y aunque suene extraño, lo único que necesitaba en este momento era escuchar su voz...

-Hey que haces?-me giré de un salto por el susto, estaba tan metida en mis pensamientos que había olvidado que existían más personas en este planeta.
-Joder idiota, me has asustado-

Charles me miró mientras se reía por mi reacción, en esta casa no entendían el concepto llamar a la puerta antes de entrar y me ponía de los nervios.

-Piensas bajar a desayunar? Hoy nos toca un día complicado- resople, tenía tantas ganas de que toda esta situación acabara.
-Voy, deja que me duche y bajo, no tardo- asintió con la cabeza y salió por la puerta cerrándola tras el.

NARRA CHARLES
Dos semanas antes

Estaba muy preocupado por África, me había estado mintiendo, lo sabía, ella estaba convencida de que yo me había creído esa chorrada de que salía a correr hasta tarde, pero sabía que había estado hablando con alguien en secreto. Y aunque no lo había visto sabía perfectamente de quién se trataba.

Un día llegue a su cuarto y encontré una pequeña carta apoyada en su mesita de noche, no quería ser cotilla pero mis alarmas se dispararon en cuanto vi que el nombre BILL estaba escrito en el sobre.

Sin hacer mucho ruido metí la carta en mi bolsillo y salí del cuarto sin ser descubierto.

Al leer la carta, me quedé de piedra, no podía creer lo que estaba viendo. Mi corazón, acelerado por el disgusto, me enviaba señales de alerta, al igual que mi cerebro, el cual me recordaba a diario la historia de amor en la que mi novia había estaba enganchada.

Guarde la carta bajo mi almohada y me tumbe en la cama. Mi mente seguía sobrepensando sin parar, qué pasará si me deja por Bill, el era mucho más guapo que yo y sin duda mucho más poderoso, ademas había sido su primer amor y yo solo un bache en su camino...

NARRA ÁFRICA
Actualidad

Baje al rato y solo quedaba Dean desayunando, los demás ya estaban comenzando su entreno.
-Afriii- me giré asaltada por el apuro que parecía tener Alex. -puedes subir a buscar la botella de mi hermano?.
-Claro- y así volví a subir a las habitaciones.

Al llegar abrí la puerta y vi la botella encima de la mesa, me acerqué y antes de agarrarla, mis ojos se desviaron a un papel que se asomaba bajo su almohada.
No estaba segura de si hacer lo que estaba pensando, era una forma horrible de violar su intimidad.

Agarre la botella y me dispuse a salir evitando mis impulsos por leer el contenido de aquel papel.

-solo un vistacito- me dije a mi misma y procedí a levantar un poco la almohada.

No ponía nada a primera vista, era un sobre que supuse tendría una carta dentro.

-No voy a leer la carta, eso está mal peeero no creo que pase nada por darle un vistazo al sobre-

Y ahí fue cuando mis manos comenzaron a girar el sobre y mis ojos comenzaron a abrirse como platos, fue como si pasara todo a cámara lenta, como si estuviera dentro de una película.

Bill...

No pude esperar y abrí aquella carta sin pensarlo dos veces.

Mientras leía la carta pudo notar como pequeñas gotitas saladas comenzaban a deslizarse por su cara hasta acabar siendo absorbidas por el cuello de su jersey. No podía creer lo que estaba leyendo.

-lleva escondiendo esta carta dos malditas semanas- estaba furiosa.

-puedo explicarlo- me giré lentamente, mi mirada estaba neutra, sin vida, sin emociones notables. Aun así la furia, la decepción, la traición y muchos otros sentimientos se mezclaban dentro de mí causándome una evidente repugnancia al mirarlo a la cara.

Comencé a caminar en su dirección, el se veía asustado como si no supiera cómo reaccionar ante mi evidente desinterés.
Pasé por su lado sin emitir sonido alguno, nada, ni una sola palabra, no las merecía.




NOTA DEL AUTOR
Holaaa volví, perdón por tardar, he estado un poco ocupada últimamente pero aquí tenéis un nuevo capítulo.
Espero os guste y no olvidéis votar y dejar comentarios, me encante leer lo que ponéis.

kARMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora