Yo soy viento, ella es agua.
Similares, creados, unas marionetas.
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Tiene mil y un nombres. Un viajero errante del tiempo, del dolor, cargando bajo su espalda una cruz que, en un hermoso prado, usará para simbolizar los pecados que ha cometido. La marea sube y baja, despacio, las olas mantienen una distancia justa de la creación, quien camina descalzo en la arena. Está sucio de pies a cabeza, mirando a su alrededor con una pizca de melancolía. Todo está destruido, corrompido por el moho y la humedad marina. Pero hace años, esto fue un hermoso pueblo de herreros. Ahora sólo quedan recuerdos en el hierro oxidado jamás fundido.
Ondeante como la ola de un mar, está su figura. Danzante, aunque no se mueve. Tan pura como las aguas de un río naciente, pero tan corrupta como el mar abierto. Una delgada línea los separa, sus zapatos ubicados a metros de la orilla de la cuenca marina es clara evidencia de sus intenciones. Hace un tiempo existió una leyenda de jóvenes enamorados, esas típicas que cuentan las madres a sus hijos en el anochecer. Se detalla que, cientos de años en el pasado, existió un par de chicos que arribaron a una aldeas sin nombre. Un hermoso chico y una chica con la belleza de una sirena. Vivieron cientos de lunas en aquel sitio, ganándose el cariño de todos. Pero la tragedia llegó a ellos, pues el muchacho dejó a la joven para irse lejos, tan lejos que la chica fue incapaz de alcanzarlo. Con el corazón roto, se hundió en el fondo del mar para así ahogar sus lágrimas porque no soportaba esperar tanto tiempo. Y según la leyenda, hasta la actualidad no se hallan.
Llega a ella. La yukata yace en el suelo, la funda de la katana rota está por allí, siendo el fiel compañero de los zapatos en esos momentos. Él tiembla, aunque no siente frío. Aprieta su labio, es incapaz de expresar dolor. La mira, vacilante. Incapaz de soltar palabras al aire, extiende su mano, queriendo alcanzarla.
La ola se quiebra. Y es ahí donde la joven finalmente lo ve. Tristeza, es lo único que se ve.
El cielo, sin reprimir más, rompe a llorar.
Aclaraciones:
1) Esta historia es de Scaramouche x oc.
2) Suelo editar constantemente las cosas que yo escribo, por lo que sí, me voy a demorar en actualizar. Tengo otras cosas por hacer y, además, tengo vida fuera de las pantallas. Así que pido mucha paciencia.
3) Mi oc no eres tú. No se trata de Scaramouche x lectora, o de las famosas "Tn", "___", "(Nombre)". Mi protagonista no es eso, así que no permito que asuman que MI OC son ustedes. Respeten, por favor.
4) Enlazando con el tercer punto, mi protagonista tiene errores, muchos aspectos que quizás no te agrade del todo y demás. Es imperfecta, y eso a mí me encanta. Por lo tanto, no permito faltas de respeto a ella. Y sí, ya sé que a todos no les puede agradar algo, pero tengan en cuenta eso. Trato de hacer que parezca lo más humana posible.
5) Subo dibujos de mi protagonista aquí porque quiero, tengo la confianza de hacerlo. Pero sé que hay gente tan tonta, así que quiero aclarar algo: NO acepto trazos, calco, recolor sobre MIS DIBUJOS. Es MI ARTE, no voy a permitir eso. Tampoco permito que mis imágenes sean subidas a otras plataformas o que sean usadas. Por favor, respeten el trabajo ajeno.
6) No permito copias, adaptaciones, plagio, ni """inspiraciones""" de mi libro. No, por favor. Cualquier indicio de este tipo de cosas será gravemente sancionado por mi parte (es decir: me daré el lujo de reportar por plagio, robo, entre otras cosas. Yo no voy a los diálogos, yo voy a las acciones).
7) La historia abarca desde el pasado de Scaramouche y luego toma rumbo en la misión de arconte de Inazuma y de Sumeru. Por lo tanto, sí, hay spoilers.
8) Pido apoyo. Ya sea comentando o votando. Me hacen el día con eso.
¡Bienvenidos a Moral Of The Story!
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moral of the story | scaramouche.
FanfictionMOTS | Scaramouche ha nacido por el egoísmo de la Arconte Electro, Raiden Ei. Su versión actual se originó por el enojo y la furia hacia los dioses y humanos, quienes lo han traicionado múltiples veces. Antes ha sido una marioneta hueca y sin propós...