¡★ 𝙇𝙊𝙎 𝙌𝙐𝙀 𝙎𝙀 𝙋𝙀𝙇𝙀𝘼𝙉 𝙎𝙀 𝘼𝙈𝘼𝙉 ★! [Quackbur] (¡CANCELADA!)

"Dia de pijamada", #07 ½

Alex despertó un poco enojado por levantarse y no volver a recuperar el sueño. Se levantó caminando hacia el baño, ya dentro de este se empezó a lavar los dientes. Hoy sería un ¿Gran dia?

Como sea, termino y fue directo a la sala, en la cual no había nadie, pensó que sus padres ya estarian despiertos, solian despertarse muy temprano. Fue a la habitación de ellos para poder despertar a alguno, ya que tenia mucha hambre.

Entró, pero no habia nadie, la habitación y la casa en completo silencio.

–¡Mamá, papá! –Gritó Alex esperando alguna respuesta, pero no la hubo.

Camino hacia la cocina, intentaria cocinar algo. Lo máa facil, según el, su desayuno seria dos tostada con nutella y jugo de naranja.

Algo que ni siquiera se cocina y es muy facil de hacer.
Camino con el plato de las tostadas en la mano y el jugo en la otra mano.

Se sentó en la silla empezando a comer mientras pensaba en la pijamada que tendria hoy. Se preguntaba, ¿Donde estaban sus papás?

Terminó y fue a lavar el plató y el vaso. Una vez termino esto corrió a su habitación para ver un poco la televisión mientras sus padres no llegaban.

Sus habían llegado y resulta que habían ido a comprar al super mercado, y también alguno que otro golosina para que las llevara a la casa de Wiliam.

–¡Veras que te la pasaras muy bien! –Habló su mamá.

No estaba muy confiado de el, facilmente le podria gastar mil bromas en todo ese rato que estuviera. Se podria ir de ahi a la primera broma, pero sus padres iban a salir a cenar, ya saben cena romantica.

Ya no podía decir que no, o sea si, pero no queria arruinar la cena de sus padres, no quedaba de otra.

–Si, seguro –Dijo a su madre.

–Por cierto, ya comí –Habló nuevamente el pequeño.

Caminaba hacia la casa de Wiliam, con una mochila, la cual contenia una pijama, cepillo de dientes y los dulces que su madre compro. En la mano tenia un peluche de pato, sin el no dormia.

Dió leves en la puerta que eataba frente a el, en cuestión de segundos esta fue abierta por Wiliam, el cual apenas lo vio lo dejo pasar.

–¡Por un momento pense que no vendrias! –Dijo Wiliam emocionado.

–No importa, ven, vamos a mi habitación –Volvió a hablar Wiliam.

Tomo la mano del más pequeño y lo dirijio a su habitación.

–¡Veras que la pasaremos muy bien! –