𝐕𝐄𝐍𝐄𝐍𝐎, de compañeros de academia a mucho más que amigos.
𝘼𝙣𝙖 𝙎𝙖𝙣𝙘𝙝𝙚𝙯 va a entrar a la academia de operación triunfo y otro de los concursantes, se van a centrar en ganar el concurso pero su amor se va apoderar haciendo que sus camin...
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ana sanchéz
Me levanté como de costumbre, era verano exactamente el 3 de julio, creo que nunca olvidaré esa fecha, ya que con eso, cambio completamente el rumbo de mi vida, fama, nuevos amigos, romances, entre otras cosas.
Recuerdo que eran las 9:02 cuando me desperté por el sonido de mi móvil, siempre lo solía llevar en silencio, no preguntéis por qué, es una manía, pues no sé si fue una casualidad o quizás fue el destino que ese día tuviese el móvil con sonido.
Mire quién era, era Laura, mi mejor amiga, nada más vi que era ella apagué el móvil, ya que le contestaría más tarde, pero al ver la hora que era me pareció extraño, ya que ella no solía madrugar para nada.
Mensaje Laura
‒ ¡TIA, TIA !
‒como no nos hemos podido acordar
‒ que hoy empiezan los castings de OT
‒ TIA QUE HAY EN ZARAGOZA
‒ vete levantándote pero, ya que vamos, porque ese talento que tienes no puede estar oculto más
‒ estoy en 15 minutos en tu casa.
Le respondí diciendo tía como vamos a ir si ya es supertarde, me da mucha vergüenza y mil excusas más y a día de hoy Laura no sé cómo agradecerte el hecho de que me hayas convencido a presentarme.
Al final me acabé vistiendo, ya que por lo visto no era de broma lo que nos íbamos a presentar.
Al cabo de unos minutos llego, mientras íbamos en el metro, mis nervios subían y me empezaba a entrar la calor. Empecé a repasar las canciones que iba a cantar.
Si lo sé, soy una básica, elegí Stay de Rihanna, otra de las canciones que había elegido era música ligera de Ana Mena y por último El fin del mundo, La La Love You.
Le podría haber sacado más potencial, pues sí, pero eran las nueve de la mañana y estaba en el metro, tampoco podía hacer mucho más.
Llegamos gracias a dios, no había una barbaridad de filas, aunque aún eran lo suyo.
Teníamos alrededor de 400 personas por delante, estuvimos más o menos dos horas esperando y nos hicimos amigas de unas chicas que estaban delante de nosotras.
Una chica que se llamaba Naira e iba con una amiga, aunque hablamos poco con ellas, ya que tenían las dos pases prime.
Cuando me toco cantar sabía que no iba a pasar debido a que no cantaba muy bien y porque a mi amiga que canto antes que yo le habían puesto la pegatina.
Llegue deje la mochila y cogí el micrófono.
‒Hola ‒salude nerviosa y con una sonrisa.
‒Buenos días ‒ me saludo Noe quien me dedicó una sonrisa. ‒ Adelante, cuando quieras.
