"Porque escritos breves, pueden acariciar y aligerar tu alma"
Este es un libro recopilatorio que estoy creando para toda la inspiración que tengo constantemente y nace en pequeños Drabbles, One shots, two shot y three shot, todo esto ubicado en el...
En este mundo, existen las almas gemelas. Personas cuyos cuerpos se encuentran grabados con una marca especial, que se activa al contacto de su contraparte destinada. Como un grandioso juego del destino, una vez las personas tocan sus marcas, estos reaccionan al lazo especial que tienen, llegando incluso a compartir algo más que una conexión física, sino que también son algo mucho más especial.
Sin embargo, para otros, esto puede convertirse más en una maldición que una bendición.
Yuuri Katsuki era un joven patinador japonés con un talento innato para el hielo. Desde muy pequeño, había destacado en el mundo del patinaje artístico, pero a pesar de su éxito, siempre había mantenido una barrera invisible entre él y los demás que no le permitía superarse a sí mismo. No le gustaba el contacto físico, y esto se debía a su marca gemela activa.
La marca gemela era una extraña condición que Yuuri había desarrollado desde que era un niño. Algo muy curioso, puesto que muchos descubrían su marca gemela al pasar la adolescencia, cuando habían estado cerca de quien era su persona destinada. Pero en lugar de ser el anuncio de un futuro encuentro con la persona que amaría por toda la vida, para el japonés fue simplemente un martirio. La marca se activaba cada vez que alguien lo tocaba., causándole escalofríos y temblores que a veces impedían su avance en el patinaje. Al principio, el chico no entendía por qué esto le causaba tanto malestar, pero con el tiempo se dio cuenta de que reaccionaba de ese modo al no haber encontrado al alma con la que debía estar.
¡Y que irónico debe ser no estar buscando un alma con que emparejarte, cuando solo quieres cumplir tus sueños! No ayudaba en nada el anhelo de la otra persona a través del lazo, que parecía desesperado por hallarlo y lloraba por no lograrlo.
Eso lo deprimía y frustraba a partes iguales ¿Cómo una persona que no lo conocía de nada podía sentirse de ese modo hacía él? Era simplemente insólito.
Por ello, debió cargar con el peso de unos sentimientos que no eran propios y la dificultad propia de su incapacidad para tocar a otra persona.
Y aunque Yuuri había logrado ocultar su marca gemela durante mucho tiempo, cada vez que crecía se volvía un gran problema. Fue así como llego a la edad de 23 años, soportando todo ese malestar desde la tierna edad de 12 años. Más de una década teniendo sentimientos contradictorios, que claro, muchas veces lo ayudaron a seguir adelante, a seguir de inspiración para sus coreografías, pero otras veces solo abrumaron hasta llegar a su punto más bajo en la final del Gran Prix Mundial.
Entonces se encerró de todo, se alejó del patinaje, se alejó de su vergüenza, así como quería alejarse del sentir de su alma gemela. Pero fue entonces cuando él apareció. Cuando Víctor Nikiforov, el pentacampeón mundial de patinaje artístico y su ídolo más grande, vio un video de él emulando su icónica presentación "Stay close to me".
Víctor quedó impresionado por algo que no supo explicar en la presentación de Yuuri y decidió viajar hasta Japón para convertirse en su nuevo entrenador. Sin embargo, cuando se conocieron en persona, la tensión era palpable. Yuuri se sentía incómodo con la presencia de Víctor y su rechazo al contacto físico no facilitaba las cosas.
A pesar de todo, Víctor estaba decidido a ayudar a Yuuri a superar sus miedos y convertirse en el mejor patinador del mundo. Comenzaron a trabajar juntos en el entrenamiento, pero cada vez que Víctor intentaba corregir la postura de este o tocarlo para mostrarle algún movimiento, este se alejaba rápidamente.
Las dudas crecían, la tensión crecía y la preocupación de ambas partes igual. Pero había un trasfondo que Víctor quiso hacer llegar a Yuuri.
—Sabes, yo también tengo una marca activa.
El ruso le contó a Yuuri como había descubierto su marca gemela a los 16 años y desde entonces, espero que algún día apareciera buscándolo como soñó ingenuamente que llegaría, pero eso no sucedió jamás. Su alma gemela no apareció, y Víctor solo se quedó esperando.
—Quizás sintió cuan loco estoy por él y huyo de mi ¿no lo crees?
Este hizo una pausa, quizás había pensado que podría decirlo de forma graciosa, pero simplemente no tuvo ese resultado.
Eso explicaba el porqué de aquella melancolía en sus presentaciones, de aquel anhelo infinito en sus ojos azules, y sintió pena, una inmensa pena ¿así estaría haciendo pasar a su alma destinada por querer huir de él?
Víctor no lo diría, pero estaba seguro que él deseaba que su alma gemela lo encontrara. A diferencia de él, que solo quería escapar de ese destino.
Ambos tenían una marca activa, pero sus deseos y destinos eran diferentes.
Pero eso quizás fue lo que hizo que pudieran entenderse.
Poco a poco, Victor fue descubriendo más sobre la marca gemela de Yuuri y comprendió por qué le costaba tanto aceptar el contacto físico. Decidió entonces cambiar su enfoque y buscar otras formas de comunicarse con su pupilo. Utilizaba palabras de aliento, gestos amables y miradas llenas de confianza para transmitirle su apoyo.
Yuuri, por su parte, comenzó a sentirse más cómodo con la presencia de Víctor. Aunque todavía le costaba aceptar el contacto físico, empezó a darse cuenta de que no era algo malo. A través del patinaje, ambos se comunicaban de una manera única y especial.
Con el tiempo, Yuuri y Víctor comenzaron a desarrollar una conexión profunda y especial. Descubrieron que tenían mucho en común, más allá del patinaje. Compartían sueños, temores y anhelos, y poco a poco fueron enamorándose sin siquiera darse cuenta de que no importaba si no eran almas gemelas.
Juntos, enfrentaron desafíos y obstáculos en su camino hacia la cima del patinaje artístico. Aprendieron a confiar el uno en el otro y a superar sus propios miedos.
Y Yuuri quería darle la mejor demostración de ello. En la copa china, Yuuri dio una presentación increíble, llena de emoción y pasión. Y en ese momento, mientras deslizaba por el hielo al ritmo de "Yuri on Ice", este supo que había encontrado su lugar en el mundo del patinaje y en el corazón de Victor.
Ambos se abrazaron al finalizar la presentación, sin importarles la marca gemela o cualquier otra barrera invisible que pudiera separarlos, pero grata e incluso un poco dolorosa, fue reconocer que eran el alma gemela del contrario. Tanto tiempo, tanto anhelo contenido, pero grandiosa la recompensa que obtuvieron. Habían encontrado el amor verdadero a través del patinaje y estaban dispuestos a luchar por él, sin importar los obstáculos que se les presentaran.
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Primer día de esta bella semana Victuuri 2023, tenía muchísimo tiempo sin escribir para el fandom, así que espero les guste
