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Resulta que la semana se le pasó volando al Haechan y nunca supo de qué disfrazarse. Recién había llegado a su casa y tenía que vestirse de algo rápido. Por suerte él era como medio emo y se vestía con pura ropa negra, y de casualidad tenía una capa negra con rojo de vampiro que usó cuando tenía como diez años para un acto del colegio.

— Puta que me veo rico —se miró al espejo y la verdad sí se veía rico. Se pintó los ojos con unas weas que le había robado a su hermana y se puso sangre falsa en la boca.

Como el sol estaba pegando fuerte esas semanas, el Haechan estaba extremadamente moreno, entonces de vampiro no tenía nada, pero era lo único que tenía. De todas formas, quería verse bonito para que lo viera el Mark, pero ya sabía que en toda la fiesta no lo iba a pescar porque iba a ir su hemana. Al menos esperaba hablar con él en el auto, porque lo iban a ir a buscar a la casa.

A prepararse para tomar y tomar hasta apagar tele, para no tener que ver al weon de su mejor amigo comerse con otra.

Cuando llegaron a la casa del Mark, casi se mea encima. Estaba con ese traje de vaquero y el gorro blanco de Ryan Gosling, nunca se había visto así de comestible.

En el momento que se bajó su hermana del auto, el Mark la fue a abrazar altiro, así que no se quiso ni bajar del auto, no quería ser violinista de nadie. Se rió cuando vio por la ventana la cara de miedo que puso el Mark cuando su papá le fue a dar la mano para saludarlo.

— Wena Haechan —el Mark se sentó al lado de él en el asiento de atrás, mientras que su hermana estaba en el asiento de adelante, bien— ... ¿Qué wea te pusiste?

Haechan lo miró con una cara de hoyo.

— Soy un vampiro... es que se me había olvidado que había que ir disfrazado —esperó a que el Mark le dijera otra cosa— ¿Está muy charcha?

— Noo —se rió— o sea, está decente, es que no pareciera como que estay disfrazado.

Eh ya... igual el Haechan quería que le dijera que se veía rico y que se lo quería comer ahí mismo.

— Ah, ya —como que el Mark cachó que el Haechan se había enojado por como le respondió, pero igual no sabía que wea le pasaba. Ultimamente el Haechan estaba súper mamón.

— Oye amorcito —habló la hermana del Haechan— ¿En qué comuna era la casa esta?

— En Ñuñoa, es la casa del Jaemin.

— ¿Ese weon que es como adicto al gimnasio?

Los tres se rieron. Era verdad, el Jaemin era como un gymrat culiao extremo, tenía los meos brazos, hacía hasta mewing.

— Sí, ese, si demás que vamos a llegar a la casa y el weon va a estar haciendo como clases de zumba weon —dijo el Mark mirando al Haechan, para ver si se reía al menos, pero estaba full emo con los audífonos puestos mirando la ventana.

Su hermana y el Mark se miraron con cara de qué mierda.

Se bajaron del auto y se despidieron del papá del Haechan, se supone que se tenían que quedar a dormir en la casa del Jaemin, así que su papá los iba a ir a buscar al otro día.

Entraron y como eran como las siete y media, todavía no llegaban todos. El Nana los recibió vestido del ghostface, también estaba el Jeno disfrazado de spiderman y el Jisung de jesse pinkman.

— Wena los k —se saludaron entre todos y se fueron a la cocina a ver qué había pa comer. Había igual harta gente, porque invitaron a medio mundo al carrete, a los tres cuartos medios y a todos los terceros, de verdad que iba a quedar la grande.

1 2 3 | markhyuck chilensisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora