1 2 3 | markhyuck chilensis

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La hermana del Haechan corría por los pasillos del colegio con su celular en la mano, enojada. Lo había llamado ocho veces y aún así no le contestaba.

- ¡HAECHAN!

Llegó a la sala de su curso y vió a sus amigos sentados en los puestos de atrás, hablando. No veía a su hermano por ningún lado.

- Oigan cabros -les dijo, acercándose al grupo- ¿Han visto a mi hermano? Me tiene chata, no me contesta el teléfono y no lo encuentro por ningún lado, necesito que me pase una carpeta.

Todos se dieron vuelta para verla, la saludaron y el Jaemin le contestó.

- No vino po...

- ¿No estaba contigo? Pensamos que iba a llegar tarde -el Jeno miró hacia el otro lado de la sala- Tampoco vino el Mark ¿Habrán hecho la cimarra?

- Ay no puede ser... -la hermana del Haechan tomó su celular de nuevo y llamó al Mark- Justo hoy día... si yo lo vi entrar conmigo, este cabro chico de mierda lo voy a matar.

No le contestó, se fue corriendo afuera de la sala.

- Shuu la mea vola hermano, y ni avisan que van a cimarrear los weones -comentó el Jaemin de nuevo, habían ido todos los simios juntos, menos el Mark y el Haechan.

Eran casi los únicos que habían ido porque era el penúltimo día de clases, pero habían acordado ir a comer completos en la tarde, así que nadie del grupo quiso faltar.

- Igual andaba urgida la hermana del Haechan, quizás les pasó algo.

- Ay que eri ansioso, Chenle, si sabi que nunca pescan el celular esos dos.

Se habían enojado un poco porque ninguno se podía negar a hacer la cimarra, y el hecho de que los dos la hicieran sin invitar a los demás les había molestado.

Por otro lado, el Mark y el Haechan se habían puesto de acuerdo para faltar ese día, y estuvieron toda la noche planeando el cómo iban a hacerlo sin que la hermana del Haechan se diera cuenta. Se vieron a la vuelta del colegio, por detrás, donde siempre estaba el Taeyong y el Yuta fumandose unos pitos.

El Mark estaba con su celular apoyado en la muralla, esperando a que apareciera el Haechan caminando, indicando que todo había salido bien.

- Soy un genio.

Escuchó de repente el Mark, que llegó a saltar del susto que le dió. No había cachado que el Haechan ya había llegado.

- Ohh me asustaste weon -se puso una mano en el pecho- ¿Todo bien?

- No se dio ni cuenta que no estaba, pero ya, vamos a otro lado antes que alguien cache que vinimos.

Se fueron caminando hasta el metro, el Haechan tiró la opcióm de ir al parque forestal, así que tomaron esa ruta.

- Oye anoche casi me cago con lo que me dijiste, pensé que era algo más serio -le dijo el Mark, apoyándose en un fierro una vez que ya se habían subido al tren- Pensé que ibai a decirme otra cosa.

- ¿Y qué pensabai que te iba a decir? Si te pedi que mi hermana no lo viera para que no cachara que ibamos a faltar.

- Ya pero es que me lo dijiste como muy preocupado.

- Era para que te lo tomarai en serio, no quería arriesgar que se enterara porque de verdad no tenía ganas de ir al colegio hoy día.

- ¿Y trajiste las weas?

Haechan le dio unas palmaditas a su mochila.

- A abusar del tabaco del Yuta de nuevo... hace como dos semanas vine al forestal con el Jeno a fumar también, solo que el weon se rajó con marihuana.