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Noviembre se les había pasado volando, ya se sentía el espíritu navideño en el aire, al igual que el calor y el olor a incendio forestal. El Haechan se quejaba de que por culpa del humo no podía jugar bien a la pelota, y que necesitaba un panorama más acorde al clima para los recreos.

Fue bajo ese contexto que en el grupo que tenían todos como amigos en instagram, se pusieron de acuerdo en traer bombitas de agua al colegio. No les importaba si la directora los retaba o si los suspendían, ellos querían pasarla bien, total, les quesaban tres días de clases y se iban de vacaciones.

— ¿Trajeron las bombitas? —preguntó el Jeno recién llegando, cuando vió al Jisung, al Mark, al Haechan y al Renjun atrás en la sala.

Este último le mostró una bolsa grande con puros globitos dentro.

— Hay como ochenta en esta bolsa, el Nana va traer otras y el Chenle dijo que iba a traer pistolas de agua —le dijo.

— Buena, loco la vamos a pasar la raja.

— ¿Y trajeron ropa de cambio? A mí se me olvidó en la casa porque salí apurado, voy a tener que quedarme todo mojado —agregó el Haechan.

— Yo no traje, pero pico si no creo que nos enfermemos, si hace un calor culiao horrendo. Miren ahí llegaron los demás.

Se agruparon todos a contar las cosas que habían traído, hasta habían invitado a más weones del curso y hasta a algunos de cuarto medio. Querían ir a usar las bombitas de agua al patio de atrás, porque nadie los iba a cachar y más encima tenían un fregadero donde sacar agua. Estaban dispuestos a perderse una clase por andar webeando.

Solamente tenían que esperar a la hora de almuerzo, iban a comer más temprano para tener todo el recreo libre para wear. Lo malo, es que tenían que soportar las clases más pajeras del mundo antes, y no dejaban ni dormir aunque ya hubieran cerrado el año.

Estaba tan aburrido lenguaje, que el Mark se había acostado en la mesa y se estaba tomando una siesta piola, mientras el Haechan le hacía cariño en el pelo y ponía atención a la clase para que la profe no le hinchara las pelotas.

— ¿Cuánto falta? —le preguntó el Mark medio dormido, todavía echado encima de la mesa— No puedo ni dormir tranquilo.

— Como veinte minutos —suspiró— Weon va a quedar la caga si nos pillan.

— Pero va a valer la pena, si con este calor cualquiera querría ir a mojarse.

— Que emoción.

Parece que a todos se les habían pasado las horas demasiado lento. Después de tanto esperar, había llegado el momento para sacar todas las cosas e irse al patio de atrás. Cerraron unas rejas y se pusieron a llenar las bombitas en el fregadero.

— ¡Ohh miren, encontré esta wea para que las metamos ahí! —gritó el Taeyong con un balde de pintura vacío en la mano. Lo llenaron de agua y ahí iban tirando los globitos.

— Va a quedar la zorra cabros —dijo el Jaemin todo emocionado— No puedo esperar más.

Agarró una bombita y se la tiró en todo el hocico al Jeno, que estaba parado como weon mirando como las llenaban.

— ¡CONCHETUMARE!

El picado del Jeno agarró más y se las empezó a reventar al Nana, lo que hizo que los demás también se pusieran a tirar otras a cualquiera que se cruzara.

El Chenle y el Jisung eran los únicos que tenían pistolas de agua, y dejaron todo mojado al Renjun.

— Puta que se ponen weones poo —se quejó.

1 2 3 | markhyuck chilensisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora