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Era día lunes y una paja tener que ir al colegio. Al Haechan, la resaca todavía no se le iba, necesitaba al menos una semana para eliminar todo el alcohol que se metió ese viernes, aparte de lo que tomaron el sábado, porque no podía sobrar nada.

Se sentó y le pareció raro que no llegara el Mark aún, le mandó un mensaje para preguntarle en dónde estaba pero no le contestó. Ya fue, ya iba a llegar.

No pudo dejar de pensar en lo que pasó en la fiesta. Se sentía como si hubiese dejado de ser virgen, lo recordaba y se ponía rojito.

Le gustaba tanto el Mark... no podía esperar para verlo, quería abrazarlo o darle un besito en la cara, se arrepentía de no haberlo hecho en la fiesta. Aunque pensó que se le olvidaría todo lo que hizo a la mañana siguiente, esos ocho minutos fueron tan increíbles que ni con el copete lo pudo eliminar de su mente.

El Mark iba a llegar tarde ese día, tuvo que llevar a su hermano chico al dentista. Fue una mañana fome para el Haechan.

Ya no le gustaba jugar mucho a la pelota porque se quemaba la cara y los brazos, y en vez de quedar rojo, quedaba negro. No sabía si al Mark le gustaba que se pusiera más moreno, pero como su hermana también se bronceaba a veces, entonces supuso que sí.

Cada vez que se veía al espejo intentaba verse lo mejor posible. Le copiaba los trucos de belleza a su hermana, pero aún así se veía igual que siempre, y el Mark nunca le decía nada sobre su apariencia, incluso si le preguntaba, siempre le decía que se veía normal.

Iba a empezar a buscar el amor por otros lares si es que el Mark iba a ser tan pesado con él.

Para el recreo salió a jugar a la pelota porque estaba ni ahí con andar de fome en la sala como el Mark. Bajó al patio y estaba colo colo 2.0 esperándolo en medio de la cancha. Le gustaba tanto jugar a la pelota, pero nunca se fue a probar a ningún club, talento perdido.

Jugaron contra el cuarto c, y había un weon que se llamaba Xiaojun que era más bueno... le sorprendió lo fácil que se lo paseó para hacer un gol. En una, el Haechan pegó un pelotazo y la pelota voló a la chucha. Se había piteado un vidrio del segundo piso.

- ¡Shuuuu! -le gritaron de todos lados.

- Las cagué weon, voy a tener que pagar la wea.

Y justo llegó la inspectora, una vieja culia insoportable. Estuvo como una hora pakeando al Haechan porque más encima, estaban jugando con una pelota de cuero y no los dejaban. Diez lucas y dos anotaciones después, volvió a la sala y se encontró con el Mark.

- Oye tú a donde vay te manday una caga... -se rió el Mark y le hizo una seña para que se sentara con él.

- Es que la chutié súper fuerte weon, no medí la fuerza.

- Se nota weon... ¿y eso que no viniste con buzo?

El Mark se había dado cuenta recién que el Haechan estaba con los pantalones del colegio, la camisa y la corbata. Fino.

- Ah es que ya estaba hediondo a mierda ya, se me había olvidado echarlo a la lavadora, pero igual no me veo tan como el pico, siento que parezco aweonao con el uniforme así -dijo el Haechan rascándose la barbita que le salía, no se había afeitado como en dos días, le daba paja.

- Deberíai venir así más seguido, se te ve la tremenda raja weon -se rió el Mark- aunque no le gana a la mía.

- Es que mi raja es genética, la tuya es por guatón -le tiró un besito al aire y el Mark se cagó de risa.

- Me cagaste po.

Y así se la llevaban, el Haechan empezó a vestirse formal para ir al colegio aunque quedara todo sopiado después de creerse cristiano ronaldo en el patio. Esta vez había botado el axe chocolate para reemplazarlo con un perfume de verdad que se olía desde China la wea.

1 2 3 | markhyuck chilensisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora