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— ¡Chucha!

La pelota voló y con una trayectoria digna de un top 10 momentos más épicos de la física, golpeó la cara del Mark, botándolo al suelo.

Estaban jugando a la pelota en la calle afuera de la casa del Mark, con su hermano grande y chico. Haechan había chuteado la pelota igual que como lo hizo esa vez que rompió el vidrio en el colegio y le voló todo el hocico a su amigo.

— Oye Haechi lo mataste —le dijo el hermano grande del Mark, riéndose. Pasaba tanto tiempo en esa casa que ya se conocían, y hasta le había puesto ese apodo.

La verdad, el hermano mayor de Mark siempre le había parecido guapo y le gustaba que tuvieran cierto nivel de confianza. Cada vez que iba a visitar intentaba hablarle y meterle conversa, hasta le coqueteaba a veces, pero nunca se daba cuenta porque era medio weon.

— Casi me rompiste los lentes po Haechan.

— Perdón es que estoy acostumbrado a jugar en el colegio, el patio es más grande —el hermano mayor del Mark lo abrazó por el hombro y le desordenó el pelo.

— Si es tan bueno para la pelota el Haechi... Alexis Sánchez no es nadie al lado tuyo.

— ¿Tú crei? —lo miró el Haechan pestañeando caleta, como si fuera una mina en un anime hablandole a su ap. Tenía que mirar hacia arriba porque era súper alto— Tú jugai mejor que yo, le pegai bonito a la pelota.

Se andaba puro haciendo el lindo, hablándole con la voz aguda (más de lo normal) y mirándolo a los ojos. Era divertido para el Haechan.

— Que eri tierno weon —le sonrió— Te quiero adoptar.

— Ya oigan qué wea... —llegó el Mark a cagarles la onda— yo no quiero a este feo de hermano.

— Chaaa que pesado, si la otra vez me dijiste que era bonito.

Y sí. Después de que se arreglaron la relación entre los dos cambió un poco, ahora no era solo Haechan al que le gustaban los abrazos y el cariño, sino que el Mark se había vuelto igual. No le molestaba para nada, de hecho, se aprovechaba bastante de la situación.

También, le había dicho que se veía lindo una vez que le preguntó sobre su apariencia. No sabía muy bien el porqué, pero lo disfrutaba. No quería ilusionarse de nuevo, pero quizás el Mark se había fijado en sus sentimientos desde que lo abrazó con tantas ganas.

— ¡Sigamos jugando po! —les gritó el hermano chico del Mark.

— Pero es que quedé medio weon después del pelotazo... aparte estoy cagado de hambre.

— ¿Y si vamos a comprar completos?

La idea sonó convincente, así que dejaron al hermano chico del Mark en la casa. El Haechan insistió en ir con el hermano grande, y el Mark cachaba algo raro, pero los dejó ir de todas formas.

Caminaron unas cuadras bien grandes, de hecho, se demoraron casi media hora en ir al local.

— Es que aquí son más ricos —le dijo.

El Haechan estaba más cansado que la chucha y se estaba arrepintiendo de haber ido. Extrañaba al Mark incluso si se habían visto hace poco menos de una hora, aunque su hermano mayor igual compensaba la falta de su presencia. Se pusieron a conversar en la fila del local.

— ¿Oye y ustedes no se habían agarrado a combos hace poco? Me di cuenta de que teni la nariz como con un rasguño y me acordé de eso.

— Ah sí... pero ya lo solucionamos, fue algo súper tonto la verdad —el tono con el que lo dijo fue desganado, no quería hablar del tema— Igual me da lata tener esta wea en la nariz, arruina mi belleza.

1 2 3 | markhyuck chilensisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora