Capítulo 4: Comienzan los problemas

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Las cosas estaban llendo bastante bien, todos los días después de la escuela Bakugou acompañada a Todoroki a su casa a ponerse al corriente con los cursos y terminar las tareas.

El cenizo pudo conocer a Fuyumi, la cuál quedó encantada con el menor. También conoció a Touya, quien solo lo molestaba, lo cual era entretenido de ver, ya que Katsuki no se quedaba atrás y le molestaba de vuelta.

Y con Natsuo era lo mismo, pero en el fondo, el peliblanco estaba agradecido de que Shoto tuviera una compañía.

Quedaba solo un día para presentar los trabajos, solo faltaban dos cursos y Bakugou se salvaba de ser reprobado.

Una pena que alguien los había estado observando.

Narra Bakugou

Hoy me había levantado más temprano de lo habitual, Mitsuki aún no despertaba, por lo tanto la casa estaba en completo silencio. Termine de alistarme para la escuela y entré a la cocina para alistar todas las cosas que voy a necesitar.

Los últimos días que estuve llendo a la casa de Shoto, además avanzar con mis cursos, pude conocerlo mejor. Es una combinación de un niño y un adulto, no hay mejor forma de definirlo.

Aveces suele decir cosas muy maduras para ser un adolescente, cosas que ni yo podría haber imaginado; pero luego me comenta sobre sus caricaturas favoritas mientras come algún dulce como merienda. Es algo increíble.

Además compartimos muchas cosas en común, como algunos videojuegos, músicas o series. Tengo que admitir que tiene buen gusto al combinar sus prendas; me gusta su estilo aunque yo prefiero algo con más cuero. En conclusión, la pasó muy bien con Sho, su familia también es agradable y divertida, a excepción del viejo canoso de Natzuo.

Por eso quiero darle un regalo de agradecimiento, se que él no desea nada pero eso no importa. Espero que le gusten las galletas hechas con la receta de los Bakugou.

30 minutos más tarde

Bien, solo falta meterlos a hornear, aún me queda tiempo para hacer el desayuno, espero que mamá no se levante.

O eso pensé cuando comenzó a sonar a todo volumen "Boderline" de Tame Impala.

Me olvide de apagar la alarma maldita sea.

—¡Carajo, apaga esa música, quiero dormir! —se levantó la bestia.

Rápidamente apagué la alarma, escuche pasos bajando las escaleras, observé a Mitsuki con el ceño fruncido hasta que visualizo las galletas atrás mio.

—¿Y ese milagro? —se burló la ogra.

—Es un regalo, así que no estés pensando en comerte algo —respondi mientras freía unos huevos a la inglesa.

—Tampoco es como si tuviera ganas de envenenarme —contestó cruzando los brazos—. ¿Intentas chantajear a tus maestros con galletas para que te aprueben?

—Mierda, como no se me ocurrió antes —últimamente no uso mucho el cerebro.

—Sí no es chantaje, ¿a quien le darás eso? —preguntó el vejestorio curiosa.

—A Shoto, es mi agradecimiento por haberme ayudado con las clases —Mitsuki alzó el entrecejo incrédula.

—¿Y ese quien es? —cuestionó confundida.

—Es un alumno nuevo, algún día lo traeré a casa para que lo conozcas —contesté mientras preparaba el jugo de naranja.

—Por eso es que estabas de buen humor últimamente —dijo pensativa—. Me alegro por ti.

Corazón herido [Bakutodo/Bakudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora