Capitulo 9

144 21 6
                                    

UN HERMANITO PARA YUKINE

Capitulo 9.

Los meses seguían pasando rápido y Hiyori ya había cumplido los nueve meses, la llegada del bebé sería en cualquier momento por eso todos los presentes estaban al pendiente de ella, y aunque para ella era lindo ver cómo sus amigos se preocupaban y estuvieran al pendiente aveces era muy agotador.
Por eso en algunas ocasiones en las que Yato y Yukine se encontraban en algún trabajo ella aprovechaba y salía de su cuerpo para relajarse un poco. Durante sus paseos solía ir a ver a sus padres y a sus amigas para saber cómo estaban.  Aunque no se quedaba mucho tiempo fuera, pues los ayakashis solían seguirla como si los atrajera.
Después de hacer su pequeña visita Hiyori regreso al pequeño apartamento en dónde vivia, llegando al mismo tiempo que Yato y Yukine y este último corrio hacia ella muy emocionado.

ー¡Hiyori, mira es para ti! ーDice Yukine mientras me entrega una pequeña caja de regalo.
ーGracias Yukine-kun. ー le respondo mientras abro la caja y en su interior hay tres  pequeños peluches de cappy vestidos como nosotros
ーMuchas gracias Yukine-kun, me encantó.
ーMe alegra que te haya gustado, yo compré los peluches y Yato les hizo la ropa.
ーPues gracias a ti también Yato.
ーNo fue nada, Yukine quería hacerte un regalo y yo solo le di la idea. ーveo como Yato se sonroja levemente lo que hace que me ría un poco.
ーPor cierto Hiyori  Kofuku nos patrocinó la comida de hoy. ーdice Yato sonriendo mostrándome una bolsa que por el aroma se que será algo delicioso. ーDespués tendremos que ir para agradecerle por el gesto.
ーClaro, pero por ahora vamos a disfrutar de esta rica comida.
ーYato toma mi mano y la de Yukine y los tres nos dirigimos a la cocina.

La tarde se hizo presente, el cielo que hasta hace unas horas estaba despejado ahora se encontraba completamente nublado. Yato lo observaba con semblante serio, algo le decía que esto no estaba bien. Maldijo mentalmente por no traer a Sekki. Volteó su mirada para ver a Hiyori que caminaba tranquila a su lado, intento relajarse pero un repentino viento lo hizo ponerse más alerta. Empezó a cuestionarse si sería mejor regresar a casa e ir después con Kofuku, o continuar pues no faltaba mucho para llegar con ella.

ーYato mira.ーLa repentina voz de la chica  lo saco de sus pensamientos para después verla y mirar hacia donde ella le indicaba.
ー¿Pero qué? ーdijo sorprendido al ver cómo varias tormentas empezaban a formarse. Sin pensarlo dos veces tomo a Hiyori de la mano para comenzar a correr lo más rápido que podían hacia Kofuku.
ー¿Que está pasando Yato?
ーNo lo sé, pero sea lo que sea no es bueno. Tenemos que llegar con Kofuku ahí estaremos a salvó, los ayakashis no podrán pasar.
ーPero Yato, no crees que... ¡Ay! ーHiyori no pudo terminar la frase pues un dolor en su vientre comenzó obligándola a dejar de corre y callendo sobre sus rodillas.
ー¿Hiyori, que pasa? ーdijo mientras se arrodillaba junto a ella con preocupación.
ーYa-Yato... Creo que... Creo que el bebé ya va a nacer.
ー¡Que! Pero si aún no es tiempo. ーmenciona el dios ahora más desesperado, pero al ver la cara de angustia y miedo de Hiyori intento tranquilizarse para no asustarla más.
ーTranquila Hiyori todo estará bien.
ーLo se, confío en ti.

Yato al ver la situación decidió que lo mejor sería llamar a su shinki, sin embargo no estaba seguro si podría llamar a Sekki desde tan lejos, pero era lo único que se le ocurría para poder mantener a Hiyori a salvó. Pues los ayakashis estaban saliendo de las tormentas y se dirigían hacia ellos. Sin perder más tiempo Yato comenzó a gritar el nombre de Sekki una, dos, tres veces hasta que vio una luz que se dirigía rápidamente a ellos. Tomo las espadas y rápidamente dijo el nombre de Yuki y está volvió a su forma humana.
ー¡¿Yato que está pasando?! ¡Hiyori! ¿Te encuentras bien? ー pregunto preocupado.
ーEs-estoy bien, solo que parece que tú hermano o hermana ya quiere conocerte. ーrespondio dándole una pequeña sonrisa.
Yato se acercó a Hiyori y la tomo en sus brazos, desearía poder teletransportarse con ella hasta Kofuku con su celular, pero sabía que no era posible pues Hiyori estaba en su forma humana, así que solo quedaba correr con ella en brazos siendo protegidos por los límites de Yukine.

ーEscucha Yukine, nuestra prioridad es mantener a Hiyori a salvó sin importar que. Por eso necesito que uses todo tu poder y crees un límite al rededor de los tres.
ーEntiendo. Confía en mí Yato, no dejaré que nada les pase. Respondió seriamente.
ーEsa es la actitud  mi regalía bendita. No quiero que te contengas. ¿Estás listo?
ー¡Si! ー respondió Yukine muy seguro
ー¡Entonces andando!

Los chicos comenzaron a correr, Yato sostenía fuertemente a Hiyori mientras avanzaban. Los ayakashis comenzaron a atacarlos pero estos eran repelidos por las barreras y los conjuros de Yukine. Yato miro al cielo y vio como entre la tormenta se encontraba Bishamon peleando junto a su equipo contra ellos.
Yato volvió su mirada al frente agradeciendo que Bishamon estuviera peleando. Finalmente lograron llegar a casa de la diosa, entraron en ella asustando a los presentes.
ーYato-chan, ¿Que es lo que pasa? ¡Hiyorin! ーgrito al ver a su amiga y corrio hacia ella.
ーKofuku, necesitamos tu ayuda. Hiyori está a punto de dar a luz y los ayakashis nos están persiguiendo. No puedo llevarla al hospital. Sería fácilmente atacada por ellos. ーcomento desesperado.

ーTranquilo Yato, ellos no pueden entrar aquí. Hiyorin estará a salvó. Pero necesito que tú junto con Yukki y Daikoku salgan, Hiyori no soportará más tiempo y necesito que eliminen a los ayakashis. No podemos dejar que su presencia esté aquí cuando el bebé nazca. ーtermino de decir de forma sería. Yato asintió con la cabeza y le dió un beso a Hiyori antes de salir seguido por Daikoku y Yukine. Una vez afuera Yato llamo a Sekki y  comenzaron a pelear contra los Ayakashis. No permitiría que nada le pasará a Hiyori ni a su hijo.

UN HERMANITO PARA YUKINEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora