Capitulo 3

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UN HERMANITO PARA YUKINE

Capitulo 3.

Los rayos de luz entraban por la ventana  perturbando el sueño de la mitad ayakashi, con un ligero estiramiento la chica abrió sus ojos, cuando estos se acostumbraron a la luz casi se cae de la cama por la sorpresa. Toda su habitación estaba llena de pequeñas notas, se agachó un poco y tomo una de ellas. Al abrirla un pequeño dibujo de ella sosteniendo un bebé junto a Yato y Yukine se reveló, un sentimiento se hizo presente en su corazón al ver dicho dibujo. Que por los trazos era evidente que Yukine lo había dibujado. Hiyori soltó un suspiro y se levantó de la cama saliendo de su cuerpo en el proceso comenzando a saltar de tejado en tejado rumbo a la casa de Kofuku, tal vez ella le podría dar un consejo aunque una parte de ella lo dudaba.

Voy saltando por los cables eléctricos y no  tardó en ver la casa de Kofuku a tres casas de distancia, aceleró mi paso y dando un gran salto aterrizó en el techo de la casa y veo a Daikoku-san podando los arbusto.
ー¡Hola Daikoku-san! ーgrito mientras bajo de la casa. Él me saluda de regreso mientras viene a mi encuentro.
ー Hola Hiyori-chan, ¿Qué te trae por aquí tan temprano?
ーBueno, vengo buscando a Kofuku-san necesito pedirle un consejo.
ーLamento decirte que ella no se encuentra en estos momentos. Ella y Yato salieron a hacer unas compras y no se a que hora regresen. Pero si gustas puedes esperarla.

ーMuchas gracias Daikoku-san, por cierto, ¿En dónde está Yukine-kun?
ーpregunto comenzando a caminar hacia la casa.
ーAah... Pues verás él se encuentra en su habitación, no a querido salir de ahí. Ni siquiera salió cuando Kofuku le dijo que le compraría sus dulces favoritos si hiba con ella y Yato.
Veo como la expresión de Daikoku cambia a una de preocupación. Le pido permiso para subir y el asiente con la cabeza para después decir que preparara un poco de té para tomarlo cuando regrese. Comienzo a subir las escaleras y suelto un suspiro pues tengo una idea de lo que está pasando con Yukine. Llegó a la puerta de la habitación y tocó tres veces mientras lo llamo pero no hay respuesta. Vuelvo a tocar mientras pido disculpas y entro.

Apenas entrar veo que las luces están apagadas y solo la tenue luz de la ventana ilumina un poco, al fondo de ha habitación hay un gran bulto de sábanas y unos leves sollozos que vienen de dentro de ellas. Camino despacio hasta ahí y me arrodillo cerca de estas.
ーYukine-kun... ¿Podrías salir de ahí?
ーNo, no hasta que tú y Yato me den un hermanito. ーResponde Yukine mientras asoma su cabeza de las sábanas y voltea a verme.
Puedo sentir como mi corazón se rompe en  pequeños pedazos al ver su carita con los  ojos y nariz rojos por el llanto y siento un nudo en mi garganta.
ーEscucha Yukine-kun, ー empiezo a decir despacio.
Sabes que te adoro a ti y a Yato con todo mi corazón, y no sabes cómo me duele verte así. Pero debes de entender que es una locura lo que me estás pidiendo.
ー¿Por qué dices que es una locura? Sniff...
ーPues... Eeeh .. po-por qué Yato y yo somos muy jóvenes. ーdigo con la cara completamente roja, y doy gracias a qué la luz que hay no es lo suficientemente fuerte.
ーEso no es razón suficiente. Y no pienso salir de aquí hasta que cumplan mi deseo. ー dice Yukine-kun para volver a meter su cabeza dentro de las sábanas.

Me levanto y salgo de ahí. Y bajo las escaleras. Jamás pensé que Yukine-kun deseara con tantas ganas un hermano. Pero aún así, en dado caso de que yo aceptará ¿Sería eso posible? Sin mencionar en el hecho de como se lo ocultaria a mis padres y a mis amigas. O incluso ¿Se notaría el embarazo? ¡QUEEEE! ¡Pero en qué estoy pensando!  Aunque...  A decir  verdad sería lindo tener a un mini Yato con su hermoso color de cabello de Yato.  O quizás una pequeña con el profundo color azul de los ojos de él. No, no, no no. Sacudo mi cabeza intentando alejar esos pensamientos. Mientras llegó con Daikoku.

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