COWBOY LIKE ME. 𝖼𝗈𝗋𝗂𝗈𝗅𝖺𝗇𝗎𝗌 𝗌𝗇𝗈𝗐

🫐| 002. peculiar tributes

era demasiado temprano y Selwyn se cuestionaba porqué había accedido al verdaderamente estúpido plan de Coriolanus, podía negarse y simplemente quedarse a dormir en casa, pero la noche anterior, o más bien en la madrugada hace un par de horas, Coriolanus lucía muy emocionado que su compañera hubiese accedido, y eso le ablando el corazón y le impidió dejar plantado a su compañero, por lo que ahora se arrepentía demasiado, pero no es como que hubiese sido lo suficientemente fuerte como para negarse ante la petición del platinado.

ya con el uniforme puesto y el cabello recogido en dos mechones amarrados con un lazo blanco como una media coleta se observó ante el espejo, sus ojeras estaban bastante marcadas, sus horas de sueño habían sido interrumpidas y conciliar el sueño le llevo más de lo que pudo dormir, por suerte no eran ojos hinchados por llanto.

deseaba que esta vez Coriolanus tuviera la decencia de golpear la puerta de su casa en vez de su ventana con pequeñas piedras capaces de abollar ligeramente su ventana de vidrio, así que para evitar aquello, decidió bajar, no sin antes cerciorarse ante el reflejo del espejo que lucía impecable, aunque recogió con el lazo dos mechones grandes de cabello, los más cortos y rebeldes se quedaron adornando su rostro, bajo de inmediato una vez se aseguró de verse presentable.

nadie en su casa estaba despierto aún, la noche anterior habían tenido una gran comida ━como cada año desde los juegos del hambre━ que terminaba con todos los adultos de la casa e invitados embriagados debido el exceso de posca, por lo cual la casa lucía desastrosa, agradecía no tener que aceptar a Coriolanus dentro de la misma.

abrió la puerta y se vio metida en ese tardado trabajo que era hacerla cerrar bien, maldecía a la vieja puerta y que sus padres no se esmeraran en cambiarla.

━━━━ ¿Problemas? ━━━━ la embriagante voz de Coriolanus la sacó de su labor, haciéndola brincar en su lugar, lo volteó a ver llevándose una mano al pecho.

━━━━ Me asustaste ━━━━ solo dijo ella para regresar su vista a la puerta, la cual se volvió a abrir por completo, Selwyn suspiró frustrada.

━━━━ Déjame ayudarte ━━━━ el joven se acercó a tomar la manija de la puerta, en ese instante su mano rozó con la de Selwyn, quien sintió un escalofrío recorrer su cuerpo ante el tacto de la helada mano de su compañero, sus mejillas no pudieron evitar tomar un ligero color carmesí, una ligera risa nerviosa escapo de sus labios.

Coriolanus logró cerrar aquella vieja puerta, por un momento sus miradas conectaron, el sonrojo era presente en ambos, pero era mayor en el fino rostro de Selwyn, quién no podía borrar la sonrisa de sus labios. Selwyn estaba segura de que, si esos contactos visuales seguían sucediendo, los ojos de su compañero se volverían su adicción.

embarcaron su camino para esperar la llegada del tren, durante la caminata Selwyn veía todo a su al rededor como si fuese una prisionera que salía de su torre por primera vez, le mostró que en la pequeña bolsa cruzada que traía, cargaba consigo una manta delgada, una manzana roja y una botella pequeña de agua, pensaba dárselo a su tributo, pues, pensaba que llegar sin nada sería muy descortés de su parte, cuando vio la rosa blanca que Coriolanus llevaba contó que siempre ha amado las flores, las peonias sobre todo, en tonos rosas claros, para ella ese color emanaba amor, un amor puro e inocente, durante el resto del viaje y parte de la espera, comentó sus creencias sobre cada color de flor. 

blanco, para ella era pureza, paz, si a ella le regalaban una flor blanca pensaría en un tratado de paz, pureza y bondad. rojo era pasión, un color intenso gritando emociones intensas, pero a su vez traición. el azul para ella no tenía mucho significado, no había pensado en ese color hasta el momento, así que se saltó al rosa, extendiéndose.