🫐| 007. promises & roses

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el sol pasaba por sus cortinas movidas por el aire, el brillo impacto con su rostro, hizo una mueca, con algo de pesar se levantó, hoy era el día. los décimos juegos del hambre iniciaban oficialmente, es sorprendente que después de todo lo que paso, hayan decidido seguir.

había intentado convencer a sus padres, ellos ejercían un gran papel para los juegos del hambre, pero solo la ignoraron. arreglaba cada detalle de su apariencia, por más mínimo que fuese, tenía que lucir impecable, se miró una vez más al espejo, sus dedos llegaron a sus labios y al tocarlos pudo recordar que Coriolanus la había besado, recordar toda esa escena le dio un escalofrío. Tomó sus cosas, se despidió y comenzó a caminar a la Academia.

Había intentado persuadir a sus padres de dejarla ver a su tributo antes de los juegos, pero se negaron rotundamente, durante el camino solo podía pensar en algo, más bien en alguien. Desde aquel encuentro su mente era un campo de nieve, y lo único que vagaba por ahí era un joven platinado de rulos, con ojos azules embriagantes y con un olor tan exquisito tal como una droga a la que se volvería adicta. A veces le resultaban locos esos pensamientos, que él le gustará de tal manera, pero tal vez era algo predestinado. 

[ La nieve caía sobre su rostro, estaba sentada a las escaleras de su casa, sin que sus padres supieran, tenía unos cinco años y unas ganas hervientes de vivir, de tener amigos, lo más cercano a eso que tenía eran sus vecinos de enfrente, a los que usualmente les guardaba de sus porciones de comida y se las regalaba. Estira su delicada mano, en su pequeña palma caen copos de nieve que amenazan con derretirse por el calor de su mano. Su abrigo rosa decorado con corazones en una tonalidad de rosa más fuerte estaba repleto de nieve, así como su cabello.

Selwyn amaba la nieve, pero en estas circunstancias con todo destruido y cadáveres por doquier, la nieve comenzaba a aterrarle, comenzaba a darle desconfianza. Porque lucía tan suave, tan pura, pero a la vez tan peligrosa, traicionera. Hundía grandes cosas con ella, cuerpos, escombros, incluso secretos susurrados al aire.

Entonces su vista se centró en dos pequeños niños de blancas melenas, Selwyn pensaba que la nieve les había dejado el cabello así, tomo una pequeña piedra y la aventó, llamando la atención de los pequeños, su madre le prohibía juntarse con la niña, por el niño no había demasiado problema, pero siempre le decía que se alejará. Su madre siempre le decía: "Siempre desconfía de la nieve" Tal vez nunca fue lo suficientemente lista como para entender lo que decía, o tal vez se negaba a desconfiar de sus únicos amigos. 

━━━ Coryo, mira, es Sely ━━━ Sely, cómo tigris había apodado a la castaña, pero para el pequeño Coriolanus le resultaba mejor llamarle Winny. La niña tomó el brazo de su primo y lo llevo hasta la castaña, había una gran diferencia entre ellos.

Coryo y Tigris lucían pálidos, y la tonalidad de sus cabellos no les daba color. 

Por otro lado, Winny se notaba ruborizada, su nariz roja al igual que sus mejillas y manos, la niña se encontraba más rechoncha a comparación de sus amigos, que comían mucho menos que ella. 

Esta vez les había traído pan, era de hoy y estaba exquisito. Los pequeños comenzaron a devorar aquel pan, para ellos, cualquier trozo de comida era la gloria. Selwyn se sentía apenada por sus amigos, se sentía triste y sentía que no merecía tener lo que tenía porque sus amigos no lo tenían. 

━━━ ¿tus padres no te regañan por estar afuera? ━━━ pregunta el platinado.

━━━ no lo saben, salgo a escondidas, si supieran ya me hubiesen encerrado en algún sótano ━━━ soltó con una ligera risita, Tigris le hizo una seña a Coriolanus con la cabeza, debían irse. Entraron a su casa, la castaña se quedó un momento más, pero no fue mucho cuando un carro se acercaba a su hogar, entro rápidamente por la puertecilla de mascotas que tenía su puerta, al ser pequeña, entraba con facilidad. Se encontró la mirada amenazante de su madre, quién estaba de brazos cruzados y con una mirada fulminante.

━━━ ¿qué hacías afuera? ━━━ pregunta, su voz es dominante, con un toque de molestia, la pequeña traga duro, su madre le aterra. ignora la pregunta, solo baja la cabeza. su madre parecía amenazante en golpearla, hasta que toques a la puerta llaman la atención de todos.

su madre abre, entra una persona uniformada, de la guerra. saluda a la mayor y a la pequeña Selwyn. ambos comienzan a platicar, la castaña se refugia detrás de su madre, escuchando atentamente. 

━━━ Crassus Snow ha perecido ━━━ su rostro muestra tristeza ━━━ Al igual que su hermano ━━━ aquello parecía pesar más que la muerte de Crassus, la mujer lleva una mano a su boca, siente que perdería el equilibrio, el hombre le ayuda a tomar asiento, Selwyn observa el rostro de su madre, lloraba, ¿quiénes eran Crassus y su hermano? ¿y porqué ponían tan mal a su madre? ¿snow? ¿cómo sus amigos? 

el hombre le entrega un sobre, selwyn no sabe leer, así que no sabe el remitente de dicha carta, su madre observa la carta con melancolía, como si fuese altamente valioso, el señor da su pésame y se despide, su madre rompe a llorar, y con sus pequeñas manos, selwyn intenta darle consuelo, su madre la aparta rápidamente, con enojo, como si fuera su culpa.

━━━ ¡largo! ¡déjame en paz! ━━━ soltó entre sollozos, los ojos de selwyn amenazaban con llorar, ¿por qué su madre le gritaba así? ━━━ llama a tu hermano y a tu padre, a ti no te quiero ver.

dejó a su mamá, subió y se encontró con su padre, quién la cargo y abrazó, su hermano, mucho más grande que ella, bajo con su madre, el hombre dejó a la castaña en su cuarto y bajó. selwyn no entendía muy bien que pasaba, pero quería saber, a escondidas decidió escuchar la plática.

━━━ ¿Qué paso? ━━━ pregunta su padre, abrazando a su esposa, luego observó la carta en la mesa, reconoció al remitente, el hermano de Crassus.

━━━ Está muerto ━━━ volvió a llorar en el pecho de su esposo, quién acariciaba su cabello, volteó a ver al menor, a su hijo, quién entendía menos que selwyn. entonces el hombre le susurró a su esposa que tenía que decirle.

━━━ recuerdas que ━━━ hablaba pausado, pues los sollozos no le dejaban hablar por completo ━━━ te había contado, que, enzo, no era tu padre ━━━ apenas era entendible lo que trataba de decir, lloraba, y verla así, destruía a Enzo, no solo por las crueles palabras "enzo no es tu padre" era porque, a pesar de todo, a pesar del amor que le brindaba, su esposa jamás dejaría atrás el recuerdo de los hermanos Snow. 

el niño asintió, se había enterado de eso desde que tenía uso de razón, además era demasiado obvio, era el único integrante de la familia con ojos verdosos y cabello rubio.

━━━ jamás te dije quién era tu padre ━━━ el niño volvió a asentir, confundido ━━━ tu padre, era hermano de Crassus Snow, el padre de Coriolanus Snow, el niño de enfrente. Tu padre, es padre también de Tigris. Son tu media familia.

Para el niño no fue tan pesado, pero para la inocente Selwyn sí que lo era, ¿su hermano no era su hermano? ¿media familia? ¿qué era todo eso? ¿su papá era realmente su papá o su madre también mentía? tenía tanas preguntas, pero ni una sola respuesta.]

En la entrada de la academia se encontró a Coriolanus, quién parecía esperar algo, o más bien, esperarla a ella. Sus manos estaban escondidas detrás de su espalda, y esbozo una enorme sonrisa al ver a la castaña. Se acercó con un paso normal, saco una de sus manos para tomar su rostro y dejar un suave y rápido beso sobre los labios carmesí de Selwyn, dejando a la castaña deseosa de más. Dejo ver la otra mano, y en ella cargaba una rosa, de color rosa. La emoción de la castaña fue casi imposible de ocultar. Cuando se la entrego se abalanzo en él para abrazarlo.

Entrelazó su brazo con el de él y entraron a la academia, con algunas miradas sobre ellos.  Se acercaron a dónde manejarían las cosas de sus tributos. 

━━━ Suerte, Winny ━━━ el rubor rápidamente apareció en sus mejillas, hacía años que no le llamaba así. Sonrió ampliamente, y le costó borrar la sonrisa. 

Dejó la rosa a un costado de su escritorio, su sonrisa se borró, recordó que hoy era el día, y que tenía que cumplir su promesa, mantener vivo a Luke, ya no le importaba el dinero, o el ser ganadora, le importaba que el viviera y le diera una vida mejor a su familia. 

COWBOY LIKE ME. 𝖼𝗈𝗋𝗂𝗈𝗅𝖺𝗇𝗎𝗌 𝗌𝗇𝗈𝗐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora