03 de marzo de 2006
Nunca antes había exorcizado una maldición, normalmente ellas nunca me atacaban ¿raro? Pero cierto, algunas aparecían para ayudarme con ciertas cosas como cuando me perdí en el bosque de la mansión y una maldición me indicó el camino.
Nunca me atacaban y aunque era raro para mi y mi familia para mi abuelo no lo era, no le parecía raro e incluso sonreía a lo que pasaba.
No tenía compañeros y por mis conocimientos me adelantaron un año, siendo compañera de Nanami y Yu. Ambos me recibieron bien y ahora nos encontramos en nuestra primera misión como equipo.
Había maldiciones por doquier pero ninguna me atacaba a mi, todas iban por Nanami o por Yu, ambos chicos no se daban cuenta de eso pues estaban ocupados intentando matarlas a todas.
De pronto sentí que algo me empujaba y al voltear encontré a una de ellas indicando la salida, aunque me pareció amable no podía interferir eso en mi misión.
Nanami- San, Haibara- San, cuando les diga porfavor corran a la entrada- ambos me miraron de reojo confundidos pero asintieron
¡AHORA!- ambos corrieron como pudieron y una vez afuera active un ritual
Mueran- un pequeño susurro basto para que todas explotaran
Mi ritual consistía en copiar y mejorar, podía copiar el ritual que quisiese sin siquiera verlo y mejorarlo al triple o más , mi padre al hablarme de los clanes lo descubrió puesto que yo no conocía a nadie del clan Inumaki.
N-o eres... una Inumaki - Haibara temblaba mirándome
Mi ritual es copiar y mejorar- contesté
Gracias Zoldyck- San- me dijo Nanami mientras realizaba una reverencia
No es necesario y llamame Hikari- dije sonriendo
Al llegar a la academia me dirigí por el cuadro que era para Toru.
Miraba el cuadro entre mis manos y tenía una sonrisa en mis labios pero al llegar a la entrada de la academia lo vi
Satoru estaba con una chica y junto a el estaba Geto.
El lucia preocupado y hasta nervioso
Entonces sentí su presencia, la presencia de la que mi abuelo mí habló.
Toji Fushiguro llegó
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Tolerate it
RomanceUn año después del nacimiento del hechicero de los seis ojos llegó al mundo una hechicera que lo igualaría y hasta superaría. "Quizás no seas el más fuerte toru-san..."