Un año después del nacimiento del hechicero de los seis ojos llegó al mundo una hechicera que lo igualaría y hasta superaría.
"Quizás no seas el más fuerte toru-san..."
Pasaron algunos años desde que Hikari se tuvo que encontrar con Satoru en algunas ocasiones por sus misiones, las cuales aumentaron constantemente al igual que su entrenamiento ahora impartido por su bisabuelo y abuelo los cuales parecían no tenerle nada de piedad.
hasta el momento ella solo había podido derrotar a su abuelo, siendo su bisabuelo el único en pie en las pelea.
piensa rápido querída- dijo el hombre apareciendo a su lado
Hikari se encontraba a su lado con un corte que abarcaba la mitad de su cuerpo. Toji quien se encontraba en una esquina se estaba controlando para no entrar a la pelea puesto que en todos sus años juntos, el hombre le tenía un cariño increíble y le era completamente fiel a sus peticiones.
No...no estaba enamorado.
Solamente que la respetaba y la adoraba con todo su ser ya que ella fue la única persona en el mundo además de su ex la madre de Megumi en tratarlo con desencia sin importarle todas las cosas que había hecho.
Un ruido seco se escuchó sacándolo de su burbuja, el cuerpo de la joven se encontraba en el piso junto a un charco de sangre, no se preocupaba tanto pues sabía que ella se regeneraba con facilidad pero esta vez fue diferente.
¡Trae a Silva! ¡Rapido!- su bisabuelo se encontraba de rodillas intentando calmar a la joven quien parecía estar convulsionando mientras apretaba su pecho.
Toji no dudo ni un segundo en salir corriendo en busca del padre de la joven el cual ya se encontraba camino al lugar donde entrenadaban.
algo le pasa a Hikari- el Fushiguro lucía desesperado
lo sé- dijo Silva mientras se acercaba a su hija
De pronto el cuerpo de la joven dejo de moverse y toda la sangre botada en el charco empezó a regresar a ella.
Maha miraba a Silva acercarse con normalidad y entonces lo entendió
Ryomen esta de vuelta- dijo Maha mirando a Silva quién tenía la vista en su pequeña.
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Al darle su protección total a Toji también se la dio a Megumi, podía sentir cuando se encontraba en peligro de muerte y aparecía con el para ayudarlo.
Claro que no le agradó la idea de que Gojo Satoru estuviera a cargo el niño pues ya no confiaba en el.
Megumi hasta el momento no había necesitado de su cuidado pues era bastante fuerte.
Pero
Para todo hay una primera vez
Hikari pov:
Cuando abrí los ojos me encontraba en una cárcel, Megumi estaba en peligro y lo pude sentir.
Cuando logré encontrarlo estaba junto a una chica de cabello corto.
veo que estás bien- dije captando su atención
Señorita Zoldyck- Megumi a pesar de encontrarse lastimado hizo una pequeña reverencia, la chica a su lado parecía estar en shock con mi presencia.
¡Porfavor! ¡uno de mis compañeros está adentro junto a una maldición clase especial! ¡Ayúdelo! - Megumi parecía desesperado mientras que yo solamente lo escane con la mirada
¿Qué recibo a cambio?- pregunté algo que le sorprendio
Q-que- El parecía estar confundido
¿Qué me darás a cambio de que salve a tu amigo?- pregunté más claro
Megumi no sabía que hacer, realizar un trato con un Zoldyck era algo bastante peligroso.
Lo haré tranquilo- contestó riendo la mujer
y en un segundo apareció frente a la maldición de grado especial.
Vete niño, yo me encargo desde ahora- dije mientras volteaba mi rostro para mirarlo pero la sorprendida resulte ser yo.
No parecía un adolescente, tenía marcas en su cuerpo y unas uñas largas.
El corazón se le paralizó y parecía que el tiempo se detenía, no le importaba que la maldición estuviera a punto de atacar puesto que de un movimiento la mató. Su vista estaba enfocada en el hombre delante de ella.
Sigues igual de hermosa- dijo
Él intentó acercarse a ella pero ella se lo impidió dando un paso atrás.
¡¿Quien eres?!- mi voz salía desesperada
El hombre sonrió mientras se pasaba la mano por el cabello.
Me recordaras a su debido tiempo- dijo mientras la miraba
por alguna razón ella quería llorar, tenía tantas emociones revueltas y sentía tantas cosas, su corazón latia desesperado como si supiera quién era persona delante de ella.
Como si supiera que el amor de su vida estaba frente a ella.
