Los prejuicios de Emily [ DETENIDA ]

15. La casa en el árbol.

-¿Y...? ¿no pasó nada?, ¡no te lo creo!-dijo Alice al otro lado de la linea, ella no se creía nada de lo que escuchaba, claro, nunca me pasaban cosas así a mi.

-Pues créelo, nada mas que eso.

-Un besuqueo y ya, ¿COMO DESAPROVECHAS ESA OPORTUNIDAD?- era mas que notorio que Alice no la dejaría pasar.

-Un mes y medio, ¡un mes!, ¿que esperas? ¿que a los dos meses tengamos cuatro niños y una casa?- y era cierto, no había pasado nada a mayores, justo después de que el cerrara la puerta yo había logrado que el no se quitara nada mas que su blazer, luego el se fue sonriente, casi apenado, con sus ojos brillantes igual que los míos.

-¡Suenas como tu madre!-dijo exasperada.

-Pues creo que es mejor ser como mi madre que salir el la próxima temporada de Sixteen and Pregnant.

-No sé como puedes... ¡oh!, Em, lo siento, tengo que colgar, creo que he roto... después hablamos.- y se corto la llamada sin darme si quiera tiempo de contestar y en realidad no me importo, a veces ya era tan monótono hablar con Alice que ya ni me daban ganas de hablarle, pero bueno, así era yo, con mis episodios de odio hacía la gente y poco amor. Escuché a mi móvil vibrar en la mesita de noche, me paré a medias y lo cogí.

Cameron.

¿No te gustaría ir a cine conmigo?, bueno pues me quedaré unos días en la ciudad así que tengo todo el fin de semana libre.

A lo que enseguida califiqué como un si, el me agradaba además, ¿por que no?, ¿que podría salir mal?

Esta bien, si me prometes que no me dormiré a mitad de la película. Suerte con eso.

Respondí sin darle mucha importancia. Me quede muy quieta y luego me dirigí a la cama como de costumbre, sabía lo que se avecinaba, un largo largo sueño.

-¡Ya va!-dije desde el tercer piso, alguien había estado timbrando como unas quince veces sin parar lo cual me hizo despertar y aún así no paro- ¡Ya!¿por que carajos no pueden parar y ya?- escuché un leve murmullo y empecé a bajar las escaleras medio adormilada. Llegué a la puerta aún protestando en mi cabeza, ¿la gente estaba loca o que?, ¿no podían dejar de fastidiar solo unas cuantas horas mas? ya se veía por la luz que proyectaba el ventanal de mi escalera que estaba cayendo la noche, abrí la puerta.

-¿Que?- dije medio distraída sin mirar bien a lo que tenía al frente. Sentí unos brazos rodeándome y luego vi a Tess atrás aún manteniendo la cordura.

-Finn, cariño, me estas aplastando las costillas si no quieres que muera por una perforación de pulmón es mejor que me dejes de abrazar, ahora.- dije relajada, aún un poco aturdida y abatida por el sueño.

-¡Hola, hola!- dijo alguien atrás de Tess y hay estaba Scott con su maravilloso carisma y su bonita sonrisa, le sonreí.

-Hola, ¿que hacen aquí?- aún quería ir a la cama, me caían bien pero a ver, el sueño va primero.

-A nosotros también nos encanta verte de nuevo.- dijo Finn ya al lado de Tessa.

-No, enserio, ¿a que se debe eso?, ¿me van a secuestrar o que? - dije con ganas de meterme a la cama y no salir nunca mas.

-Hay, ¡por favor!, acabas de salir a vacaciones, ¿te vas a quedar a dormir día y noche?- me formuló Scott pasando por mi lado sin previo aviso.