Digimon Adventure - Best Friends

Capítulo 2. El Restaurante Berenjena.

Lo actualice para que sea un poco más entendible y agregue un par de cosas para que estén más ubicados en la narrativa y que no siempre los puedo dejar a la imaginación. 

.: En el Lago, Digimundo :.

Tai y Matt estaban pedaleando lo más rápido que se pudo antes del anochecer para ir en un lugar cercano para rescatar a Joe, Gomamon y Gabumon. Llegando a la zona en donde había un camino hacía el restaurante tuvieron que descansar en una pequeña cueva que había. En ese lugar Kari explico con mucho detalle algunas cosas. En el lago casi a la meta de la costa Tai estaba deprimido que sus piernas no estaban muy fuertes como para pedalear más fuerte.

Kari había explicado en detalles a sus amigos y a su hermano mayor Tai. Debido a que el sentido del tiempo era diferente al Digimundo era comprensible que Kari tuviera ahora una mentalidad más sabia y madura de si misma. No solo eso, Kari tenía consigo cosas que beneficiarían al grupo con sus conocimientos y experiencia adquirida.

‒ Esto es demasiado... ‒ Hablo Tai exhausto.

‒ ¿De pedalear? ‒ Hablo Agumon quien estaba en la parte de arriba del pequeño bote de cisne.

‒ ¡No! ¡De Kari! ¡No puede ser que ahora tenga, aunque no lo parezca, 50 años en su cabeza! Lo único que hizo que esto pasara fue en verdad mi culpa. Enserio--- ‒

Sintió la palma de su hermana menor en su brazo. ‒ No eres un adulto. Deja de culparte de esa manera como si fueras papá o mamá. Ellos son los que deberían sentirse así, no tu. ‒

Aun así... Aun así hice cosas horribles aparte de que Kari estuviera sola durante 50 años en este mundo sin mi o de su amigo Davis. Aparte de él, Kari no tenía muchos amigos ahora que lo pienso. Estaba celoso ya que era la luz en la casa y yo como una decoración hace como tres años atrás. Eso que lo mencione hace años y no le hable a mi madre, incluso cuando Kari se recupero. No tenía porque cachetear de esa manera.

Cuando era más joven no sabía lo que hacía. Mi mamá no sabía lo que hacía. No quería ni hablar con ella y no me comprendió. Comía, dormía, hacía mi tarea, iba al baño y nada más. Solo hablaba con mi papá. No aceptaba nada de mamá a menos que fuera una disculpa en aquel entonces. Incluso le grite que era un niño. ¡UN NIÑO! No sabía absolutamente nada, no sabía que Kari estaba muy mal como para salir en la casa, no sabía absolutamente nada. ¡No soy un adulto ni un asesino! ¡No puedo ser tu enemigo! ¡No puede ser que me odies! Huí de casa y no quería volver. Me refugie en un parque cercano con columpios y toboganes. En el tobogán me sentía mejor porque podía ver las estrellas.

Claro que mi mamá era orgullosa, pero esto era demasiado y lo único que se gano fue mi rencor. Al final se disculpo. Pero no era suficiente y lo que oía era un zumbido de un mosquito que no parecía dejarme dormir. Luego descubrí que mi mamá estaba en verdad bastante mal por el comportamiento que tuvo al golpearme sin querer y como no le hablaba era obvio el porque. Al menos no se atrevió a decirme asesino.

Al sentir las lagrimas de mamá sentí que enserio estaba arrepentido por ello. Por fin se había arrepentido, por fin una disculpa. No era tan mala madre como creía.

Kari se recupero volviendo a la casa y todos estábamos contentos de que ella volviera. Estaba oscuro sin Kari en ese departamento.

En el pasado Tai estaba en sentimientos encontrados y se había sentido como una decoración y que sus padres no lo amaban, pero que Kari había pasado como 50 años y su apariencia no había cambiado era lo más irreal que había escuchado desde que llego al Digimundo.

Al caminar en la costa buscando un lugar en donde refugiarse Tai veía que T.K obviamente estaba enamorado de Kari debido a lo linda y con la experiencia del Mundo Digital. Matt se sorprendió al principio de lo cordial y sumamente educada que era con sus frases "saludos cordiales" que eran muy formal para una niña de 8 años. Tai distrajo su mente sacudiendo la cabeza. ‒ Encontré un lugar. Es por aquí. ‒ Patamon indico hacía el lugar. Era una cueva que no se veía a simple vista por las hojas y algunas rocas que casi eran de camuflajes y era difícil no resbalarse o intentar no caerse.