Tengo un secreto

AITANA

El verano anterior

Estamos en una fiesta en casa de Misa. Mi madre ha salido de casa y seguramente no volverá en días, pero eso ahora no me importa.
Estoy borracha, o eso creo, porque las luces se difuminan y las caras brillan de colores neón.
Es muy gracioso. Estoy bailando con Ed, estamos pegados el uno al otro, y su cara es de color naranja, y luego verde, y luego blanca.
Las luces brillan y soy feliz.

[...]

No sé cuánto tiempo ha pasado, pero me he cansado de bailar, así que cojo a Ed de la mano y lo arrastro al jardín trasero.
Conozco a la perfección la casa de Misa, pues nuestras madres son primas, y llevo viniendo aquí a comer desde que tengo memoria.
En el jardín estamos solos, a excepción de una pareja que se besa, creo que son compañeros de clase pero no los distingo.

Ed me quita el pelo de la cara, los mechones castaños rebeldes que se escapan de las trenzas, y me acaricia la mejilla.
Tiene los ojos muy oscuros y las mejillas rojas, y joder, está muy bueno.
Me encanta su pelo, y paso las manos por él mientras mojo mi labio inferior.

Ed se lanza de improviso, haciéndome caer hacia la hierba mojada y me besa con ganas.
Su lengua explora mi boca y nuestros dientes se chocan, creando un sonido de pedorreta que hace que me parta el culo de risa mientras nos besamos, porque joder.
Una pedorreta.

[...]

Ed hace tiempo que se ha ido a su casa, pero yo quería quedarme más tiempo en casa de Misa, así que ahora estoy bebiendo vino en una botella de plástico mientras hablo con unos chicos muy majos que se han acercado a mí.
Uno de ellos es muy guapo, y parece estar interesado en mí.
Tengo las hormonas revolucionadas, porque no hace ni dos horas que me estaba besando Ed, pero ahora quiero besar a este chico, quiero besar a Hugo.
Y lo hago, lo beso, y entramos en una habitación, y sé lo que va a pasar ahora, pero no sé si estoy preparada. Pero él me guía hacia la cama y yo me dejo llevar...

[...]

¿Qué ha pasado?

No recuerdo nada y me duele la cabeza.

...

Nada que decir por aquí.