Aprendiendo a ser romántico • JK

Capítulo 4: ¿No te gustó?

Jungkook se sentó alejado de la chica a la hora de la cena. Le costaba probar bocado, se sentía como si un enorme meteorito le hubiera pegado en la cabeza, no tenía idea de nada.

—Jiyeon..—Se vió pensando en ella. Sacudió su
cabeza.

Taehyung lo miraba, con la boca llena de puré. Él casi no habló en todo lo que estuvieron en el comedor. Jiyeon y Hyejin se sentaron y hablaban como si nada. Jungkook la miró, instantáneamente su rostro cambió de color del blanco al rojo en cuestión de segundos, y para distraer sus pensamientos, se puso a comer.

—¡Mi hermana está loca!—Taehyung dijo al fin, terminando con el silencio impuesto entre ambos por Jungkook a la fuerza. — ¿No lo crees así?

—Eh...—La miró. —No sé por qué lo dices.

—¿No sabes?— Preguntó mirandolo raro.  —Si no te grito de pronto la besas.

Él lo miró rápidamente. —¿De qué estás hablando?—Preguntó levantando la voz.

—¿De qué? Jungkook, tus ojos se la comían... diablos, si no hubiera sido mi hermana hasta yo trataría de conquistarla. Yo amo a Hye... y ella es romántica, pero nunca ha dicho algo así de la misma manera que mi hermana.

—Sí, ¡pero yo no quería besarla! —Exclamó acercándose a su amigo. — Yo... sólo... yo... —No sabía que decirle, porque en realidad sí había querido darle un beso, sus labios rosados se veían tan lindos de cerca.

—¡Hey Jeon! ¿Te quedaste bloqueado?

—¡Basta menso!—Se levantó. —Voy a... me voy a la cama... tengo que leer.

—No me digas que leerás los libritos—Se burló.

—¡Muérete!—Salió caminando, pasando cerca de la chicas.

—¡Adiós Jungkook!—Se despidió
moviendo la mano, sonriéndole. Él sólo sonrío y levantó la mano.

Salió rápido del comedor dirigiéndose hacia su habitación, en ese momento él únicamente quería estar solo y pensar.

Llegó a su cuarto, se tiró en la cama, cerró los ojos tratando de tranquilizar su corazón y ordenar sus pensamientos. Recordó el poema, sus palabras.
Tomó el libro y trató de buscarlo, lo encontró. En ese mismo poema había alrededor anotaciones que
había hecho.

—Hasta tiene bonita letra—Dijo despacio, se tapó la boca, agradeciendo que no hubiera nadie ahí.

Leyó lo que había escrito "De Jungkook para Leeah" arqueó la ceja.

Ella lo había elegido para que se declarara, sonrió.
El poema era bonito, pero dudaba que él le diera la misma pasión que ella al decirlo, la manera en que lo miraba, el movimiento sensual de sus labios al hablar y el perfume floral de su cabello. Un ruido lo sacó de su pensamiento. Yoongi entró al cuarto.

—¡Hola bro! —Sonrió. —¿Qué haces aquí?

—Eh... estaba leyendo... ¿la sala privada está llena?

—¡Sí! ya todos están ahí vine por algo, Jiyeon está interesada en un juego, tú sabes—Sonrió, él lo miró serio. — Su padre...

—Sí, él tiene afición por los juegos esos—Yoongi se iba. —¡Oye Yoongi!—Tenía que preguntarle la duda lo estaba matando. — ¿Qué hay contigo y Jiyeon?

—¿Ah?—Preguntó confundido. —Jungkook, ella y yo terminamos hace mucho.

—Sí, pero.. ¿por qué lo hicieron?—Yoongi se acercó a su cama.

—Hay una gran razon...—Lo miró. Tú grandisimo idiota, pensó.  —Pero no voy a decirtela, creo que ella esta destinada para algo grandioso. Ella es tan especial—Suspiró.