Capítulo 5: Cosas de chicas.

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Jiyeon bajó con una mezcla de sentimientos. Por un lado le había gustado, mucho, que Jungkook le hiciera preguntas acerca de su vida amorosa; por otro lado no quería hacerse ilusiones de ningun tipo porque lo conocía bien, y sufrir a puro gusto a estas alturas de su vida: no era una opción.

Hyejin se había despedido de Taehyung, pasando por el lado de su hermana, notablemente enojado. Jiyeon llegó junto a su amiga, sentándose en el sillón. Hyejin estaba seria y colorada, pasaba las hojas de una revista rabiosamente.

Jiyeon la miró preocupada. —¿Sucedió algo Hye?

—¡El grandísimo idiota de tu hermano!—Respondió alterando su voz. —¡Eso es lo que pasa!

—¿Y ahora qué hizo ese tonto?

—¡Enojarse!

Jiyeon la miró confundida.

—Le dije que había quedado contigo aquí, que no podría ir a...—Se quedó callada de golpe, sonrojándose.

—Ah... no le diste su dulce favorito—Hyejin la miró moviendo la boca como un pez fuera del agua, sin emitir palabra. Jiyeon no resistió un segundo
más, soltó una carcajada. — ¡Si vieras tu cara!

—No es gracioso, ¿sabes?—Su semblante estaba decaído.  —Tu hermano no entiende.

Jiyeon volvió a tomar una postura más seria. —Déjalo—Le aconsejó. —No deberías ser tan complaciente con él.

—¿Por qué?—Hyejin la miraba sin comprender.

—Es fácil, si siempre haces todo lo que él te pide, tomará una actitud de poder—Hizo una pausa. —Creerá que todo lo que dice o pide es lo único que importa. Y obviamente, se debe hacer.

Hyejin estaba pensativa. —¿En serio crees que, es decir, que yo debo... suprimir los encuentros?

—Al menos por una semana—Sonrió. —Déjalo que sufra un poco, tiene que entender que tú no estaras para lo que él disponga—Acarició uno de los brazos de su amiga, en señal de apoyo. —Tú también tienes derecho a tu vida fuera de los brazos de él.

Su amiga asintió. —¿Y qué hay de ti?—Hyejin la miró con picardía. — Estuviste en el cuarto de cierto chico—Sonrió. — ¿Qué hubo ahí?

—Nada, pero al mismo tiempo.. todo—Hyejin frunció el ceño. —Le pregunté sobre si le gustó el poema, me dijo que estaba bien, y acomodo las mantas desinteresado.

—No parecia así cuando estaba en el lago—Dijo extrañada.

—¿Tú crees?—Preguntó Jiyeon formando un puchero.

—Ajá—Sonrieron. —¡Estaba loco! Sus ojos no paraban de mirar tus labios, te juro que si Taehyung no interrumpe el momento. Te hubiera besado.

—Tae me preocupa, estará con los sentidos puestos en las clases y no me dejara a solas con él—Hizo una mueca.

—Recuerda que ahora estara ocupado tratando de que yo... —Rieron. —Taehyung es asunto mío, no te molestará.

—Mañana comenzaré con las clases de baile—Confesó emocionada. —Aprovecharé de apretarlo un poco.

—Bien—Sonrió maliciosamente. —Háblale al oido sobre como debe comportarse mientras baila con la estupida de Leeah, trata de que sea un momento íntimo.

—¿Sabes?—Hyejin se acomodó esperando que continuara. —Me preguntó por qué terminé con Yoongi.

—¿En serio?—La castaña estaba sorprendida.

—Al principio me sorprendió porque él nunca se ha interesado sobre mi vida amorosa—Hyejin sonrió. —Bueno, no se ha interesado en mi vida, en general.

Aprendiendo a ser romántico • JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora