Jungkook bajó lentamente la cabeza, aspirando el olor de su perfume impregnado en su cuello. Empezó a rozar la punta de su nariz contra la tibia piel de la chica.
—No dejes de bailar—Suplicó Jiyeon, temblorosa. Estaba perdida, Jungkook le estaba haciendo sentir sensaciones que en su vida pensó que podría experimentar.
—¿Crees que lo hago bien?—Susurró en su oído.
—¡Perfecto!—Respondió. —No te detengas.
El pelinegro humedeció sus labios, satisfecho. —Quizás si le doy unos pequeños besos en el cuello..
—S-Sí—Asintió. —Ayudará más si le acaricias la espalda también.
—Jiyeon.. —Se quejó, poniéndose colorado. —Son demasiadas cosas.. te beso, bailo o acaricio tu espalda.
—Haz una cosa a la vez—Lo miró. —Pero hazlo—Ordenó, sonando impaciente.
Jungkook sonrió, dejando un suave beso en su cuello. Su mano recorría la espalda de la chica como si no fuera la primera vez que lo hacía. Jiyeon estaba en el paraíso. Sin embargo, cuando Jungkook atacó nuevamente su cuello, ella pareció salir del sueño.
—¿Qué hora es?—Se separó bruscamente.
Él parpadeó, resoplando inconforme. —Faltan veinte minutos para las once.
—Bien.. por hoy es suficiente—Jiyeon se acomodó su cabello mientras que Jungkook pasaba una mano por el suyo, alborotándolo más.
—Sí—Respiró profundamente. —Vaya.. ¡como pasa el tiempo cuando te diviertes!
—Jungkook—Posó su manos en sus caderas. —No es diversión, es trabajo.
—Es verdad, lo siento—Admitió avergonzado. —Pero la he pasado bien, ¿cuándo será la próxima clase?
—Pensé que nos tomaría más tiempo que aprendieras a llevar el ritmo pero lo hiciste rápido—Tomó una expresión pensativa. —Si nos vemos día por medio..
—¡Dijiste que todos los días!—Le dió una mirada acusadora. Suspiró resignado. —Está bien, mañana no practicaremos, pero necesito que me ayudes—Titubeó un poco. —Quiero escribirle una carta a Leeah.
Jiyeon tomó su abrigo con rabia, aquella acción pasó desapercibida por Jungkook.
—¿Tengo otra opción?—Lo miró. Él negó sonriendo. —De acuerdo, igual, no es necesario que nos veamos aquí.
Jungkook frunció ligeramente su ceño. —¿Por qué no?
—Una carta la podemos escribir en cualquier lugar—Respondió obvia.
—Pero estaríamos más comodos—Añadió rápidamente. —No estarán tu hermano y Hyejin, tú sabes cómo se pone Taehyung cuando estoy cerca de ti.
—De acuerdo—Accedió cansada. —Apaga las luces. Si hubiera sabido que eras tan intenso no aceptaba.
—Tengo una maestra exigente—La abrazó mientras se ponía su abrigo. —Sorprendentemente me he convertido en un perfecto alumno.
—Tss—Jiyeon lo miró burlona. —Eres un tonto, ¿sabes?
Él pegó más su cuerpo al de ella, acercándose de forma provocativa a su oído. —No tengo remedio, estoy enamorado.
Jiyeon sintió que su cuerpo perdía fuerza. ¡Qué dulces y sensuales sonaban esas palabras de su boca! Lamentablemente no eran para ella, él no las decía por ella. Suspiró, pensando que la ayuda que le daba sería lo más doloroso que viviría, si Jungkook no caía en su trampa como deseaba.
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Aprendiendo a ser romántico • JK
FanfictionDonde Jiyeon acepta enseñarle al amor de su vida cómo ser romántico, sólo para que él se comprometa con su novia. Creyendo que de alguna manera, al pasar más tiempo con él, lograría enamorarlo. Pero.. ¿el plan de Jiyeon funcionará? Es decir, siemp...