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Chapter 13

Ha pasado casi una semana desde la conversación de Jeongguk con su madre, y prácticamente no ha podido pensar en nada más desde entonces.

Él sabe que está siendo raro con TaeHyung, y sabe que TaeHyung se ha dado cuenta, y lo está matando por dentro, pero tampoco está seguro de cómo solucionarlo. Está tratando de distanciarse un poco, no depender tanto de TaeHyung, pero no hay una forma sutil de hacerlo, no cuando son mejores amigos que también viven juntos. Incluso antes de que sucediera cualquiera de estas otras cosas, siempre estaban unidos por la cadera, por lo que intentar no ser así simplemente se siente antinatural. Y luego, durante los momentos en que Jeongguk cede y se permite estar cerca de TaeHyung, está tan hambriento de afecto que lo vuelve más desesperado y necesitado.

Lo cual obviamente es exactamente lo contrario de cómo quiere comportarse.

Después de un poco de contemplación, llega a la conclusión de que necesita tomar medidas más drásticas. En resumen, necesita ligar con alguien más, aunque no quiera hacerlo en particular.

Se presenta una oportunidad ese fin de semana, cuando sale solo con NamJoon y HoSeok porque TaeHyung y JiMin fueron invitados a una fiesta de cumpleaños para una chica de su mismo curso. Incluso antes de que lleguen al bar, Jeongguk se siente acalorado e incómodo, el sudor se le acumula en la nuca y lo pone nervioso e irritable. Está frustrado consigo mismo, mortificado por la forma en que su cuerpo parece llamar a TaeHyung y solo a TaeHyung. HoSeok sigue tocándolo distraídamente, un hábito después de tantos años de conocer a Jeongguk y sus signos, pero incluso eso le molesta, y sigue encogiéndose de hombros hasta que HoSeok frunce el ceño y se detiene.

Tan pronto como llegan al bar, Jeongguk tomó varios tragos, tratando de volver a la vieja mentalidad de buscar una conexión al azar. Hasta hace poco, era un profesional en esto; relajarse con unas copas, encontrar un extraño atractivo, hacer un movimiento y, con suerte, cerrar el trato. Cuanto más rápido, cuanto más sin sentido, mejor. No importaba que no fuera TaeHyung porque en ese momento no sabía lo que era tener a TaeHyung.

"¿Estás bien?" NamJoon pregunta, frunciendo el ceño mientras ve a Jeongguk hacer una mueca ante otro guiño. Hay una linda chica que lo mira desde unos metros de distancia, pero necesita un poco más de alcohol en su sistema para eliminar la horrible sensación que tira de la boca de su estómago.

"Bien", miente Jeongguk, disfrutando de la forma en que el licor quema su garganta y embota los bordes de su mente.

"¿Está seguro?" NamJoon insiste, luciendo poco convencido. "Podríamos llamar a Tae..."

"Dije que estoy bien", interrumpe Jeongguk, su voz es más dura de lo que pretendía. Sabe que NamJoon solo está tratando de ayudar, pero odia que lo traten como a un maldito niño, odia la suposición de que está luchando sin TaeHyung, incluso si es verdad. Él no necesita a TaeHyung, no lo necesita, y lo va a demostrar. "Voy a ir a bailar con esa chica."

Las cejas de HoSeok se disparan. "¿Estás seguro de que es una buena idea, Guk?" Él pregunta. "Tae y JiMin vendrán aquí después de su fiesta, ¿de verdad quieres que Tae te vea con alguien más?"

"A él no le importará", descarta Jeongguk, sintiendo que el hoyo en su estómago se profundiza mientras lo dice. "Él solo me está ayudando, no estamos juntos."

Realmente no han hablado de eso, si hay reglas o restricciones en torno a su... algo entre ellos. No ha estado con nadie más desde que comenzaron, y está bastante seguro de que TaeHyung tampoco, pero eso no es tan sorprendente dado que rara vez se relaciona con la gente. Por mucho que le guste creer que hay más, sabe que TaeHyung solo está siendo un buen amigo, y que el hecho de que Jeongguk esté experimentado todos estos sentimientos confusos no significa que TaeHyung también lo esté. En todo caso, probablemente se sienta aliviado de tener un descanso de Jeongguk que depende tanto de él.