maybe we're fireproof | kv

Chapter 17

Caliente.

Luz, movimiento, pero todo borroso.

Es tan jodidamente caliente.

Algo frío contra su frente, pero es insoportablemente breve, la sensación se apaga inmediatamente. Él gime por la pérdida.

Él está tan caliente.

Fragmentos de voces de fondo. Son silenciosos, distantes, casi como si tuviera bolas de algodón metidas en sus oídos.

"... volver a casa... ardiendo y yo no... no ayudo..."

La voz, ¿tal vez JiMin? Se escucha frenético, pero la mente de Jeongguk está demasiado confusa para seguir la conversación.

Se siente como si se estuviera derritiendo. Él quiere llorar. ¿Está llorando? Él no puede decirlo.

TaeHyung. ¿Dónde está TaeHyung?

Su cuerpo grita, desesperado, en llamas. No entiende por qué duele tanto, por qué TaeHyung no está aquí. Intenta hablar, decirles que necesita a TaeHyung, pero no está seguro de si las palabras realmente salen.

Él sólo... necesita. Necesita a Taehyung.

♡

Quedarse con YoonGi resulta ser exactamente lo que TaeHyung necesitaba. Todavía está molesto y se preocupa mucho por Jeongguk, pero ayuda tener un poco de espacio para respirar. La presencia de YoonGi es suave y relajante; deja en claro que está allí para hablar si quiere, pero no presiona. Al igual que cuando estaban en la escuela secundaria, está presente para ayudarlo, pero no lo asfixia con su atención; está ahí, a su lado, preparando té y frotando su espalda. Es agradable. Es pacífico

Hasta que, en su cuarta mañana al despertarse en el departamento de YoonGi, una llamada de JiMin lo rompe.

"Oye" responde TaeHyung, sosteniendo el teléfono entre su hombro y su mejilla mientras se pone un par de botas. Tiene clase en veinte minutos y, como siempre, llega tarde.

En el momento en que escucha la voz de JiMin, queda claro que algo anda muy mal.

"Necesito que vuelvas a casa" dice JiMin. Suena frenético, y TaeHyung presta atención de inmediato, agarrando bien el teléfono. "Jeongguk está jodidamente delirante, se está quemando y yo no... Hobi y yo hemos estado despiertos con él la mitad de la noche y no está ayudando, sigue derritiéndose a través de las bolsas de hielo."

"Santa mierda" respira TaeHyung, saltando sobre sus pies. La histeria que escucha en la voz de JiMin se filtra rápidamente en su torrente sanguíneo y el pánico lo enferma. "¡Hyung!" grita, llamando a YoonGi antes de redirigir su atención a JiMin. "Joder, Chim, ¿llamaste a su mamá?"

"Ella está en camino, pero le tomará algunas horas llegar aquí" responde JiMin, con la voz estrangulada como si estuviera a punto de llorar. "Lamento poner esto sobre ti, Tae, pero él sigue preguntando por ti y yo simplemente, no sé qué más hacer..."

YoonGi entra en la habitación con un calcetín agarrado en la mano, las cejas levantadas con alarma.

"Algo está realmente mal con Guk", le dice TaeHyung. "¿Podemos-?" YoonGi asiente y toma las llaves de su auto antes de que pueda terminar, dirigiéndose a la puerta principal con un pie todavía descalzo. TaeHyung corre tras él, con el estómago retorcido por el miedo. "Ya vamos, Chim."

Se quedan hablando por teléfono con JiMin durante el viaje al apartamento, tiempo durante el cual YoonGi infringe varias leyes de tránsito y maldice agresivamente a un par de peatones que tardan demasiado en cruzar la calle. Por teléfono, TaeHyung puede escuchar a Jeongguk gimiendo en el fondo, y a HoSeok arrullando con dulzura. Posiblemente sean los peores diez minutos de toda su vida.