𝘔𝘺 𝙁𝙧𝙚𝙘𝙠𝙡𝙚𝙙 𝘚𝘦𝘤𝘳𝘦𝘵𝘢𝘳𝘺 //ʰʸᵘⁿˡⁱˣ

Cap4.

Luces parpadeantes, la música era fuerte y clara, el olor a alcohol se impregnaba en mis fosas nasales y la gente no paraba de bailar, estaba sentado en un sillón bastante cómodo y podía ver cómo Changbin seguía bebiendo shots mientras Bangchan le decía que parara.

Yo estaba hablando con Minho, aun asi no prestaba ni una pizca de atención sobre lo que me hablaba, tenía en mi mente al chico rubio de lindas pecas, como si fueran constelaciones, mientras que sus ojos cafés me llegaban a quitar el sueño.

—¡Hey, Hurón!— Changbin me estaba hablando algo borracho, lo mire con una mueca en mis labios, debía admitir que yo también estaba ebrio, pero no tanto como Changbin.

—Cuando olvidaras a Wonyoung, solo te utilizaba. A pasado bastante tiempo para quedarte atascado en eso.

—Bin, no te pases..— Decía Chan.

¿Estaba molesto? Si, el no sabia nada sobre lo que tenía en mi mente, me tome los dos vasos que me habían dado más uno que era de Changbin.

—Ire a bailar..

Limpié mis labios con mi muñeca y me levanté de golpe, estaba mareado por el alcohol y mi cabeza dolía por los sonidos fuertes, al parecer Minho me estaba llamando pero no di importancia y tampoco lo escuchaba.

Había pasado al rededor de unos 15 minutos, se sentía como si fuesen horas y yo solo me perdía en el ruido y los cuerpos bailando en aquella pista, tenía mis ojos cerrados cuando sentí un cuerpo un poco menos alto al mío chocar conmigo constantemente, movía sus caderas de una manera espectacular (sinceramente) y no lograba ver si se trataba de un chico o chica.

Félix:

Los chicos y yo llegamos hace unos minutos y yo ya estaba completamente perdido, tomé más de la cuenta y mi cabeza dolía, solo podía sentir el alcohol recorrer mi cuerpo mientras me guiaba por la música y sin darme cuenta estaba en la pista bailando.

—¡¡YUQI!!— Han no se había dado cuenta de la ausencia del pelirubio, trataba de buscarlo con la mirada pero al no encontrarlo se asustó por como era Félix borracho.

—Ayyy ¿Qué paso?

—Lix no esta..

—Ooohh..¡¡Mierda!! Hay que encontrarlo rápido.

Jeongin estaba en su teléfono, por lo cual no se movería de ahí.

Volviendo con Félix..
Bailaba sin cesar cuando de repente veo un chico realmente atractivo, ni siquiera sabia si lo conocía o no, la verdad no me importaba asi que me acerqué moviendo mis caderas sensualmente apegandome más al chico, de un momento a otro el ya había agarro mis caderas y se movía junto a mi mientras el calor de ambos cuerpos aumentaban, al levantar mi cabeza solo podía ver unos ojos color negro junto a un cabello azabache y unos labios rosados y carnosos bastante deseables.

Ambos nos mirábamos con deseo y sabiamos lo que queríamos, no aguanté y agarre su mano para que me siguiera a un lugar más privado, recorrimos un pasillo no tan largo y llegamos hasta la sala de empleados de limpieza, cerré la puerta rapidamente y no lo dude dos veces. Me lancé al chico junto con un beso, pero no cualquier beso, era uno caliente que contenia deseo y lujuria, nos tuvimos que separar por la falta de aire y después de recuperarlo inmediatamente unimos nuestros labios de nuevo.

El pelinegro recorria sus frías manos por mi pecho desnudo jugando con mis botones, mis mejillas se tornaban de un color carmesí claro y nuestras respiraciones eran agitadas, a este punto a ninguno de los dos nos importaba si éramos chicos, queríamos pasión y la íbamos a conseguir. El chico había quitado lo que me quedaba de ropa y puso dos dedos suyos en su boca para luego acariciar mi parte baja, sentí un gran escalofrío mientras soltaba pequeños jadeos, de un momento a otro habia metido sus dedos de golpe.

—¡Ahh..!~

Introducía y volvía a meter constantemente mientras habría sus dedos como tijeras, pasaron los minutos y los sacó, podía ver como su gran erección sobresalía de su pantalón y yo ya estaba completamente duro.

—Al parecer te gustó..— Dijo el contrario.

Se desabrochó el pantalón de cuero que llevaba bajando un poco solo hasta que saliera su miembro y empezó a rozarlo contra mis glúteos y entrada, estaba completamente caliente y cegado que deseaba con ansias que entrará.

No duró mucho, la metió de golpe llegando fácilmente a mi punto dulce, cosa que me sorprendió y no pude evitar soltar lágrimas de dolor que de a poco se volvían de placer, el chico daba estocadas lentas pero fuertes mientras aumentaba la velocidad, maltratando mi próstata. Me sentía en el cielo.

Nunca había tenido una polla tan grande en mi interior, por lo cual se me hizo complicado adaptarme, la habitación se trataba solo de gemidos, sollozos, jadeos y choques de pieles y ahí me tenían..llorando de placer pidiendo por más.

—¡A-ah, aahh! ¡Más! P-por favor..

Había pasado bastante tiempo y el chico se había corrido al menos unas dos veces, en cambio, yo estaba que me desmayaba por todas las corridas y estocadas, seguía gimiendo como nunca así que arqueé mi espalda y acerque mis labios con los de el para ahogarme en ellos, mi interior dolía y solo podía ver estrellas, no..era una galaxia, nunca sentí tanto placer en mi vida y solo podía pensar en blanco.

Hyunjin:

Lo único que sabia es que estaba borracho y follando con un chico, no lo podía evitar sentir placer y una punzada en el pecho con cada estocada que le daba, sintiendo su interior cada vez más, empecé a darle besos húmedos en el cuello agarrando su erección para frotarla.

Después de minutos terminé corriéndome adentro junto que el pelirubio, este había caído rendido dormido por el cansancio ya que habiamos estado más de una hora y media, seguía ebrio pero estaba consiente de que debía hacerme cargo de el, no podía dejarlo tirado acá dormido y a la vez adolorido.

Me vestí y arreglé mi pelo, luego vestí al chico con cuidado y lo cargué en mis brazos, era bastante liviano asi que no se me hizo complicado, antes de cargarlo pedí un uber y cuando llego me subí para ir a mi casa.

Diablaso.