-Twelve-

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"¡No lo entiendes!" grita Pete. Se pone de pie y se limpia sus lagrimas con fuerza. "Nunca lo entenderás, dios. No quiero estar en una relación como esta. Desearía tener la fuerza para caminar fuera de aquí, para hacerte sufrir solo."

Pete va hacia arriba y prende la ducha tan caliente como puede estar, desvistiéndose lentamente y entrando en la cálida ducha. Se deja caer contra la pared y comienza a llorar ruidosamente.

Vegas se sienta en el sofá, estupefacto y llorando. Pete quiere dejarlo. Él preferiría irse y superar todo esto que quedarse casado, y eso hace que el pecho de Vegas duela como si le clavaran miles de cuchillos al mismo tiempo.

El sube quietamente, abriendo la puerta del baño y sacando la ropa sucia de Pete mientras la tira hacia el bote para después agarrar una de las toallas de Pete y ponerla en el secador así cuando el salga del baño estará calientita. El tira las prendas de Pete en la lavadora y espera hasta que el castaño decida salir del baño. Se recarga en la puerta del baño y comienza a llorar de nuevo.

Cuando Pete sale de la ducha, agarra la toalla blanca suavecita y se siente caliente, y su ropa sucia ya no esta en el piso. El tiene su pijama a un lado en la mesilla y Pete sabe que Vegas esta tratando de cuidarlo. Es su manera de decir que lo siente. Así que abraza la toalla caliente contra su cuerpo y se comienza a vestir. El camina hacia su cuarto y observa a Vegas poniendo una colcha nueva que Pete esta seguro, esta recién sacada de la secadora también.

"Lo siento" dice Vegas suavemente. "Se que te gusta que la colcha este calientita cuando te acuestas a dormir."

"Pero apenas son las ocho en punto."

"Oh" dice Vegas abatido mirando hacia el reloj. "Lo siento, yo solo quería ayudar."

"Sé que si. Es la intención lo que cuenta"

"¿Necesitas algo más? Estoy lavando la ropa ahora mismo. ¿Quieres un poco de té?" dice Vegas esperanzado

"Té estaría bien" Pete asiente una vez.

"Bien, bien ya voy"

Pete se enrolla en la colcha caliente y cierra sus ojos apretadamente.

(...)

"Yo quería acostarme junto a ella en el sofá, abrazarla y dormir. No coger, como en las películas. Ni siquiera tener sexo. Sólo dormir juntos, en el sentido más inocente de la frase"

"Syn, ¿Qué está mal?" pregunta Pete, volteándose en la cama para ver a su hijo abriendo un poco la puerta.

"Tuve una pesadilla" dice Syn, casi llorando.

"Ven aquí, cielo. Puedes quedarte conmigo esta noche" dice Pete. Syn se mete a la cama y el castaño lo abraza fuerte. "Papi te protegerá. ¿Acerca de que fue tu pesadilla?"

"Papá ya no vivía aquí. El decía bye-bye y no regresaba" suspira Syn.

"Oh, cielo, eso no pasará. Papá nunca nos va a dejar, ¿si? Elsiempre va a estar aquí y siempre te va a querer mucho mucho, ¿okay?" Pete dice suavemente, quitando unos rizos de la cara de Syn.

"¿Lo prometes?" pregunta el pequeño suavemente.

"Si, amor, lo prometo. Vamos a tratar de dormir ahora, ¿si?" Pete lo calma, besando su frente.

"¿Papi?" pregunta Syn.

"¿Qué sucede, cielo?" pregunta Pete.

"¿Por qué tu y papá ya no duermen en la misma cama?"

"Oh" Pete traga. "Papi no ha estado durmiendo bien, así que papá me deja dormir solo ahora."

"¿Estas durmiendo mejor ahora?"

This House No Longer Feels Like HomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora