-Seventeen-

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"Nunca. Eres muy impaciente, Pete. Creí que el hecho de tener bebés te iba a cambiar, pero sigue siendo tan malo como en el día en el que nos conocimos"

"¡Las sorpresas son difíciles para mi!" se defiende Pete "Me ponen ansioso"

"Bueno, ya estamos aquí, así que ya te puedes tranquilizar" dice Vegas, estacionándose en el restaurante de panqueques: el mismo restaurante en donde tuvieron su cita, Pete rápidamente se da cuenta.

"Oh" susurra Pete "Vegas"

"Sorpresa" dice Vegas suavemente. "Los niños me ayudaron a pensar en una manera de ganar tu corazón, y ellos dijeron la noche que nos conocimos, pero estábamos más que un poco tomados y veinte años más jovenes en ese club de mala calidad. Me imaginé que podríamos saltarnos a las buenas partes."

"Me encanta" dice Pete, inclinándose para besarlo suavemente.

Ellos caminan dentro del restaurante con sus manos entrelazadas entre ellos, y Vegas le pide la mesa en la esquina de la ventana: la misma mesa que tuvieron años atrás. Pete quiere besarlo por recordar ese pequeño detalle.

Cuando se sientan, Vegas se apodera de las dos manos de Pete, sonriendo como loco hacia el. Pete se sonroja un poco y le sonríe de vuelta, dándole un apretón a su mano.

"Hey, amor" dice suavemente.

"Hey, bebé" dice Vegas de vuelta, sus hoyuelos marcándose profundamente. Antes de que puedan llegar más lejos de eso, una aburrida, joven mesera se acerca hacia ellos, mascando chicle obviamente. Bueno, Pete piensa, esa no es la manera de ganar buenas propinas.

"¿Que les puedo ofrecer? " ella pregunta, e incluso a través de su tono grosero, la educada sonrisa de Harry nunca se borra.

"Dos tazas de té, por favor, y yo tendré los panques de plátano con nuez con un poco de tocino a un lado, y para él panqueques de manzana con un poco de fruta fresca a un lado, gracias" Vegas ordena fácilmente. Pete está boquiabierto mirando hacia el, sorprendido de que él recuerda el orden exacto de su primera cita. La mesera se va y Vegas mira de vuelta a Pete, todavía sonriendo.

"Tu recordaste todo eso" Pete declara.

"Por supuesto. La mejor primera cita que he tenido, actualmente. Recuerdo el día bastante bien. Recuerdo despertar contigo babeando sobre mi pecho, tu cabello en catorce direcciones diferentes, y Dios, el horrible aliento mañanero. Y luego estornudé, y saltaste despierto como si mis mocos pudieran matarte al instante. Antes incluso de decir cualquier cosa relevante, tu me besaste y el beso sabía como animal muerto y te quejaste acerca de estar lo suficientemente hambriento que te podrías comer mi pene. Tuve que explicarte que eso nos detendría de volver a tener sexo otra vez para siempre y tu rodaste rus ojos, llamándolo "detalles" y te levantaste para ir al baño, tu precioso culo desnudo rebotando con cada paso que dabas"

"Vegas" Pete sonríe tan grande que piensa que su cara se podría romper. "Dios, no puedo creerlo. Siempre eres tan bobo."

"Sé que tu también tienes algunos muy buenos recuerdos, querido" Vegas sonríe satisfecho.

"Eso es cierto, si, solo estoy impresionado. No creí que todos los pequeños detalles importaran tanto" Pete dice quietamente.

"Todo importa. Todos esos pequeños detalles son los que me hicieron enamorarme de ti. Incluso tu mal aliento por la mañana y la forma en la que dejaste mi pecho pegajoso y viscoso con baba de esa manera, y yo sabía que eso era raro y que tenía que ser algo especial" Vegas se encoje de hombros.

"Hey, tu tampoco eras perfecto. Recuerdo levantarme con tu cabello en mi boca y tu cuerpo largo tomando casi toda la cama" Pete pone mala cara. "Y ni siquiera estoy hablando de tus horribles ronquidos."

"Y aún así te casaste conmigo" Vegas dice un poco serio.

"Lo hice" Pete dice cuidadosamente ,con miedo de romper el momento. "Me preguntaste de una manera muy linda no pude decir que no."

"Porque me amabas" Vegas contesta.

"Amo" Pete lo corrige. "Porque te amo. Nunca dejé de hacerlo." Vegas solamente le sonríe de vuelta, y se ve más joven, más relajado.

"¿Recuerdas cuanto nos reímos en nuestra primera cita? Nada era si quiera un poco gracioso, pero la pareja de ancianos nos seguía mirando de mala forma" Vegas se ríe al recordar.

"¡Me estabas contando horribles bromas, V!" Pete suelta risitas. "Eran tan malas que no pude evitar reírme. Tus bromas no han mejorado mucho, sin embargo, tengo que admitir."

"Hey" Vegas pone mala cara. "Syn y Benz piensan que son graciosas."

"Benz se ríe de todo, sabes eso. Incluso se ríe cuando utilizo la aspiradora" Pete rueda sus ojos con cariño.

"Siempre se ve adorable cuando se ríe" Vegas sonríe. "Recuerdo que Syn era muy serio cuando tenía la edad de Benz. Nunca pude hacerlo reír."

"Solo no te encontraba gracioso a ti, porque el siempre se reía conmigo" Pete le hace un mueca. "Ama mucho a su papi."

"Más que a su Papá, ya veo" Vegas pone mala cara.

"El te ama ahora, sin embargo" Pete se encoje de hombros. "Esta obsesionado con la idea de su papá siendo Superman. El siempre le esta diciendo a sus amigos que su papá es Superman, sabes. Se siente demasiado orgulloso de eso."

"¿En serio?" Vegas sonríe enormemente.

"Si, incluso todavía lo hace a pesar de todo esto" dice Pete. "A pesar de que nunca estuviste alrededor."

Todo se queda quieto por un buen rato, pero ninguno de ellos alcanzan a decir algo antes de que la comida llegara. Comen en silencio, pero Vegas aún tiene la mano de Pete en la suya como recordatorio.

"¿Como están tus panqueques?" Vegas finalmente pregunta, acariciando su pulgar contra los nudillos de Pete.

"Tan buenos como lo eran veinte años atrás" dice Pete. "Gracias por eso, por cierto. Me la estoy pasando bien."

"Sé que no es mucho" dice Vegas tímidamente. "Pero solo quería que supieras que recuerdo todo esto, todas las pequeñas memorias que creamos juntos. Recuerdo a Venice llamándote Pete por bastante tiempo porque me oía llamarte así, y recuerdo como Kanya no podía dormir a menos de que le cantaras un poco, y recuerdo cuanto te gustaban los aguacates con nutella mientras estabas embarazado de Mali. Sé que hemos pasado por muchas cosas y no me arrepiento de nada excepto por lo que hice mal. Lo arruine demasiado, pero estoy aquí ahora. Siempre voy a estar aquí y voy a cuidar de ti y de nuestra familia por siempre" dice Vegas, su voz temblando.

"Vegas" Pete respira. "No hablemos de eso. No quiero que este en nuestras mentes todo el tiempo. Solo quiero ver hacia nuestro futuro, ¿si?"

"Si, está bien, bien, lo siento" Vegas dice.

"Sin embargo, me gusta la idea de que recuerdas todo eso" Pete le sonríe con cariño.

"Es todo muy importante para mi."

Después de su desayuno-cena, Vegas guía a Pete hacia el auto y lo besa suavemente cuando se sientan. Pete pone una mano en su muslo y le sonríe.

"En serio me la pase muy bien. Me alegro de que hicimos esto" dice Pete suavemente.

"Si, yo también, bebé. Pensé que podríamos regresar a la casa y solo relajarnos un poco, ya que los chicos no están" Vegas sugiere, su voz baja.

"Si, si, eso suena bien" Pete responde, su voz un poco tensa. Quiere a Vegas en cada manera posible en ese momento "Casa"

El camino es quieto pero confortable, de la manera que solía ser antes de que todo pasara. Es una de las razones por las cuales Pete se caso con él; el hecho de que se podrían sentar en un silencio confortable por mucho tiempo, que ninguno tenia que hablar, así es como supo que Vegas era un guardián.

Pete tira las llaves de la casa en el tazón donde deben de ir, mientras que Vegas hace lo mismo con las llaves del auto. Pete presiona a Vegas contra la puerta, mirando hacia el con sus ojos grandes, sus manos en su pecho. Vegas mira hacia el, con miedo de que tal vez pueda arruinar todo.

"Te deseo" murmura Pete contra su oído, besando su cuello una vez y mirando de vuelta hacia el. Vegas asiente enérgicamente un par de veces y permite que Pete tome su mano y los guíe hacia su dormitorio.

This House No Longer Feels Like HomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora