This House No Longer Feels Like Home

-Nineteen-

"Nunca voy a dejar de soñar que algún día podamos ser una familia de verdad, juntos, todos nosotros riendo y hablando, cariñoso y comprensivo, sin mirar al pasado, pero sólo para el futuro"

"¿Qué esta pasando aquí?" pregunta Pete a través de un bostezo, caminando en la cocina el día de su cumpleaños. Él despertó en una cama vacía y el dulce olor de panqueques. Lo de la cama vacía apestó, pero los panqueques de Vegas valen totalmente la pena.

"¡Buenos días, papi!" grita Benz felizmente, descansando en la cadera de Vegas. Vegas le susurra algo al oído con una sonrisa cariñosa antes de que él grite de nuevo. "¡Feliz cumpleaños!"

"Gracias, cielo" Pete sonríe, tomándolo de los brazos de Vegas para besarlo en la frente.

"Feliz cumpleaños, amor" murmura el moreno, agachándose para besarlo. Pete se alza de puntillas, besándolo de la manera correcta antes de separarse.

"Gracias, cielo" Pete sonríe, acariciando el pelo de Vegas. "Luce delicioso."

"Son mis panqueques" dice Vegas rotundamente. "Por supuesto que están deliciosos."

"Tienes razón" la boca de Pete se arquea. "Lo olvidé."

"El resto de los chicos están envolviendo tu regalo" dice Vegas. "Lo hicieron ellos solos, de hecho. Me dijeron que no te dijera nada"

"¿Tú? ¿Mantener un secreto? Nunca"

"Ja ja" dice Vegas de manera inexpresiva. "Puedo quitarte estos deliciosos panqueques en un abrir y cerrar de ojos."

"Rudo" Pete pone mala cara. "Papá esta siendo grosero" le dice a Benz con un puchero.

"¡No seash grosero, Papá!" Benz regaña, meneando su dedo hacia a su papá.

"¡Está bien, está bien, lo siento!" Vegas se ríe, sus hoyuelos mostrándose de esa manera que hace que Pete caiga en sus rodillas. Esos hoyuelos siempre han sido su cosa favorita. Le da a Vegas su encanto juvenil.

"¡Feliz cumpleaños!" cuatro voces gritan, entrando en la cocina y cargando un regalo envuelto.

"Gracias chicos" Pete sonríe con cariño. "¿Esto es para mi?"

"Duh" dice Syn, exasperado.

"Tiene tu actitud" Vegas interviene, volteando los panqueques. Pete se voltea hacia a él y le saca la lengua.

"¿Que tienen aquí para mi?" pregunta Pete.

"Siéntate primero" dice Kanya , sacando una silla para el. Pete ríe y se sienta, viendo la cara de todos los chicos.

"Esto me esta matando" el dice.

"Bien, adelante" dice Venice, poniendo la caja enfrente de el. "Ábrelo."

Pete sonríe y quita el papel de envoltura y abre la gran caja. Se encuentra con un álbum lleno. Gentilmente lo saca de la caja y ve una foto reciente de todos, los siete, juntos en un viaje reciente a España que hicieron en octubre. Pete siente como si quisiera llorar.

Lo abre y nota que esta separado por años. 2012 es el primero con una foto de Pete y Vegas demasiado ebrios en el bar en el que se conocieron. Es una línea del tiempo, se da cuenta. Hay fotos de todos los años de su relación de Vegas, y después hay fotos de bebés y de Halloween y de Navidad abriendo los regalos y toda la familia esta en el álbum. Es hermoso e increíble, y los representa muy bien.

"Oh" Pete trata de retener un sollozo. "Es hermoso, chicos. Absolutamente lo amo. ¿Así que papá no los ayudó del todo?"

"Bueno" dice Vegas. "Tal vez les di una caja con fotos viejas y así. Ellos preguntaron si las podían usar para tu regalo y dije que sí"

No solo son fotos; son ecografías y pulseras de hospital y entradas para conciertos. Esta lleno de memorias; lleno de memorias que construyó con Vegas. Es increíble cuando el mira hacia atrás y se da cuenta, de que tan rápido ha pasado el tiempo. Han pasado 20, demasiado rápido, y él desearía que pudiera detener el tiempo.

"Este es el mejor regalo que he recibido" dice el castaño con la voz ronca, abriendo sus brazos. "Vengan aquí"

Todos los chicos se acercan y abrazan fuerte a Pete, todos tomando turnos para darle un beso. Pete trata de secar sus lágrimas lo más rápido posible así no las ven, pero Mali lo cacha. Ella es muy intuitiva, justo como Vegas. Se dan cuenta de todo.

"¿Qué está mal, Papi?" ella pregunta, sonando preocupada.

"Nada, cielo" Pete sonríe, limpiando sus ojos. "Es solo que los amo mucho. Son lágrimas de felicidad, lo prometo."

"Bien" dice Vegas, parándose al lado de el y colocando uno de sus brazos alrededor de su cuello. Él se inclina para darle un beso en la frente. "El desayuno está listo."

"¿No hay algún regalo de tu parte?" Pete pregunta, sin querer sonar grosero, pero Vegas siempre le esta comprando cosas, incluso si no es su cumpleaños. Vegas so lo sonríe, poniendo la pila de panqueques en la mesa.

"Eso es en la noche. No te preocupes."

"¿Me vas a hacer esperar por él?" Pete pregunta, horrorizado .

"¿No es lo que siempre hago?" dice Vegas en voz baja, sonriéndote. Pete trata de ocultar la sonrisa que empieza a formar.

"Silencio, los niños están aquí" dice Pete quietamente, pero aún así le da una nalgada.

Ellos miman a Pete muchísimo, y es lindo ser el mimado por una vez. Él no tiene que lavar los platos o la ropa o acomodar cosas o tender las camas.

Todos están tomando cuidado de él, y es muy lindo.

Después de la cena, la cual preparó Vega, todos están alrededor del árbol de Navidad con tazas de chocolate caliente y un gran plato de galletas. Es muy cliché, honestamente, y si estuviera en la universidad él pensaría que esto es ridículo, pero como ahora está más grande y tiene más niños, esto es perfecto. Le gusta tener esto, estas tradiciones que los chicos pueden pasar si ellos quieren. Lo hace sentirse completo.

"Bien" dice Pete, poniendo su tasa en la pequeña mesa del centro. "Quiero saber qué cosa es mi regalo ahora."

Vegas sonríe, sus ojos brillantes debido a las luces de Navidad. Dios, toda la vida de Pete es un gran cliché ahora, pero no cambiaría nada.

Una pequeña caja es presentada en frente de Pete en la palma de Vegas. "Ábrela."

Así que lo hace, y encuentra una banda plateada con un diamante brillante dentro de la caja de terciopelo negro. Hay una nota en la caja con solo cuatro palabras, escritas en letra cursiva.

Cásate conmigo de nuevo

Pete si llora ahora, dejando escapar un pequeño sollozo antes de lanzarse contra Vegas, presionando su cara en su cuello y sollozando sí, sí, sí. Vegas envuelve sus brazos alrededor de Pete, sosteniéndolo cerca y acariciando su nariz contra su mandíbula .

"Te amo muchísimo" Vegas murmura, besándolo en donde sea. "Y no puedo esperar para casarme contigo de nuevo."

"Yo tampoco" Pete suspira. "Te amo también."

"¿Me perdonas?" pregunta Vegas, conteniendo la respiración por la respuesta.

"Si, te perdono. Eres un idiota, pero te amo y nunca voy a dejar de amarte. Tú y yo por siempre."

"Bien" Vegas respira profundamente, acariciando sus dedos contra el cabello de Pete y besándolo. Todos los chicos comienzan a reír, felices de ver a sus padres bien de nuevo. La familia se siente completa de nuevo, como si todos esos fragmentos dispersos se hubieran unido uno a la vez, y la pieza perdida al fin se ha encontrado. Todavía es frágil, pero esta arreglado, y eso es increíble.