Cuando te conoci

Capitulo 5

Estaba caminando por la avenida de la costa, apreciando los paisajes y el lujo porque no decirlo, venia de Latinoamérica, y de donde yo específicamente vengo no se ve tanto lujo, así que apreciar todo a mi alrededor me hacia sentir mejor. Camine de vuelta al departamento, no sin antes dejarle unos cupcakes a Marie en el mostrador al pasar por el hostal, el lunes era el único relativamente tranquilo ya que era el único día en que no trabajábamos, al llegar al apartamento, Emma estaba en la sala.

- Necesitamos un televisor o al menos un computador, hay demasiado silencio aquí- yo rei

- Tienes razón, deberíamos ir por uno- habíamos sacado cuentas respecto a cómo nos íbamos a dividir los gastos, y como ambas trabajamos lo mismo decidimos 50 y 50, y todo lo que compramos para la casa seria de ambas, exceptuando claro las sabanas, esa fue una discusión muy graciosa, las sabanas para Emma era un tema muy importante, ella solo usaba de seda según ella porque las otras le daban alergia, pero quien era yo para rebatirle algo como eso.

Tuvimos nuestro segundo día de compras, todo lo dejaban a domicilio, así que comprábamos pagábamos y nos lo iban a dejar a casa ese mismo día, un par de utensilios de cocina, un poco mas de ropa, y como habíamos duplicado en la zona vip, me compre un computador portátil, el mio lo había dejado en mi país.

No quería que la tristeza me ganara, así que empecé con un ejercicio mental, por cada cosa mala que pensara, tenia que pensar en tres buenas, últimamente eso me estaba ayudando mucho.

Cuando volvimos al departamento nuestras cosas llegaron como a la hora después, Emma quien era un genio de la tecnología y lo había mantenido en secreto instalo todo sin problema, fue cuando me conto que había estudiado informática al salir de la enseñanza media, así que la deje a ella preocuparse de todo, yo por mi lado prepare la cena, en nuestro pequeño mundo, tranquilas y felices conversamos, nos reímos, cuando terminamos de cenar tomamos el plato aparte que habíamos hecho a Marie, Emma tomo una botella de vino, cuando nos disponíamos a salir, me di cuenta que había dejado mi bolso, Emma quien tenia las manos más vacías se devolvió por el, pero se tropezó y se le cayo mi bolso con las cosas

- ¡Oh, Mia perdón! - exclamo ella- enserio lo siento- yo me rei

- Tranquila esta bien- deje el plato cubierto sobre la encimera de la cocina, mientras ella estaba en el suelo recogiendo todo lo que se había esparcido en el piso de parqué, ella tomo mi identificación y abrió los ojos

- Mia estas de cumpleaños en tres días- exclamo ella, yo me quede sorprendida

- Espera que- tome mi identificación y mire la fecha en mi teléfono, asegurándome que era verdad- lo había olvidado por completo- Emma me miraba sonriente- nunca fue una fecha que celebrara, menos después de la muerte de mi madre

- Pero ahora estas en Mónaco, con una vida diferente, hay que celebrar- tome el bolso con todo revuelto adentro- no te vas a oponer a una fiesta ¿o si? – ella me miro con una ceja alzada

- Bueno nunca he tenido una fiesta de cumpleaños en Mónaco- exclame- seria genial

- ¡Si! – exclamo con felicidad ella- veras que te hare una fiesta genial.

Continuamos nuestro camino al hostal, mientras ella me daba ideas de todo lo que podíamos hacer, yo solo la deje planear, le dije que cualquier cosa estaría bien. Al llegar Emma le comento a Marie, ella también dio ideas de todo, mientras cenaba Marie en la terraza y nosotras bebíamos de la botella que Emma había traído, entre risas nos terminamos la botella sin darnos cuenta. Volvimos a casa un poco ebrias, Marie había sacado otra botella, y mi poca tolerancia al alcohol me hacia embriagarme muy rápido, por eso cuando entramos al departamento aun felices, Emma conecto música y comenzamos a bailar, estuvimos una hora al menos bailando, pero como ambas teníamos una semana muy larga, ya que oficialmente se había dado comienzo a la temporada de verano teníamos mucho trabajo que hacer, cada una por su lado se fue a dormir.