𝑪𝑨𝑹𝑵𝑬 & 𝑯𝑼𝑬𝑺𝑶 || BinHyuk

Capítulo 18

La pista comenzó y Minhyuk desconecto su corazón y tristeza cuando escucho los gritos de Roha al verlos finalmente cantando y bailando como solo ellos podían hacerlo.

Era como si al poner sus pies en el escenario toda carga se fuera y pudiera liberarse al menos por unos momentos, bailaba con pasión, su ritmo cardíaco se aceleró de sobremanera haciéndolo sentir vivo y ahí comprendió lo que Felix quiso decirle.

Bailar y cantar eran su cura para todo, porque no importaba la enorme grieta que ardía como fuego vivo en su pecho, en ese momento nada más importo y al ver la sonrisa de orgullo del Australiano hacia su persona cuando lo encontró entre el público fue como una brisa cálida hacia su caos interior.

Daría todo, luego pensaría y se permitiría llorar sin problema.

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El concierto casi llegaba a su fin, todo había salido al parecer a la perfección, sus fans estaban felices, las coreografías habían salido bien, ninguno se había lastimado, pero solo había un problema.

La última canción seria su verdugo, esa última canción destruiría ese escudo que con esfuerzo había armado con los trozos rotos que pudo encontrar de su alma...

En ese momento todo comenzó a moverse en cámara lenta, veía a las personas correr de un lado a otro mientras sus maquillistas estaban frente a él retocando su rostro y entonces la hora llegó...

Las luces se tornaron de un tono suave, contrarrestando con los robongs y los gritos de muchas Arohas que esperaban que salieran a escena a interpretar su siguiente canción, detrás del escenario esperaban a que terminaran de acomodar los micrófonos que usarían para la última presentación

Y no era nada ni nada menos que Gemini...

Los corazones de todos estaban acelerados y emocionados por estar disfrutando de ese concierto con sus amados fans, menos el de uno, el de MinHyuk.

Minhyuk tenía un nudo en la garganta que lo hacía tragar con fuerza para no soltar lágrimas, durante las presentaciones anteriores al menos podía distraerse al concentrarse en bailar, sus sentimientos podían fluir a través de sus movimientos, pero al solo estar de pie no tendría el baile para calmar ese caos que en su mente y corazón había, pero no debía mostrarse débil, no era el momento, Aroha estaba justo a unos pasos esperando por él y no podía hacerlas preocuparse por sus problemas, no podía hacerles eso a quienes lo han apoyado y animado en muchas ocasiones, debía ser fuerte aun si por dentro su alma estuviera hecha pedazos.

Tomo valentía y camino al lado de sus compañeros, hermanos, amigos, a quienes más amaba en el mundo y con quienes había compartido demasiadas cosas a lo largo de sus 6 años de carrera, su mente como si de su propio enemigo se tratase comenzó a dejarle fragmentos de sus memorias juntos, en cuestión de segundos vio demasiados momentos que creyó olvidados, pero en ese momento se pasaban como si los hubiese vivido ayer, tuvo que respirar repetidas veces para que esas peligrosas lagrimas no salieran, tomaron sus lugares frente a sus micrófonos y miro a su alrededor sintiendo las miradas de dolor de sus compañeros, en todo lo que fue el concierto detrás del escenario no les había dirigido la palabra, ellos sabían la razón y de no ser porque tenía que cantar y conversar con Aroha ni siquiera habrían escuchado el tono de voz de MinHyuk en todo el día, sabiendo que eso lo ponía mal aparto la mirada de ellos, pero sus ojos se desviaron a él, siempre lo habían hecho hacia él, la razón por la que se sentía tan destruido por dentro, la mirada del contrario trataba de decirle algo, pero era tarde, el daño estaba hecho y no había vuelta atrás, dejo de verlo dirigiendo ahora su vista hacia enfrente donde los robongs brillaban demasiado y la canción comenzó.