Capítulo 7

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- ¡¡Atención el shehade Mehmed y su favorita Neyla Hantun!! -

Todos las concubinas empezaron a murmurar cuando oyeron presentar al príncipe junto con Neyla ya que eso nunca se había visto.

Mehmed y Neyla entraron juntos, sus brazos enganchados. Sus pasos eran seguros y con la frente en alto, parecían una pareja de sultanes.

Mehmed se posicionó al lado de su madre mientras miraba a su amada saludar a su abuela y hacerle una reverencia a sus hermanos menores.

- Haseki - Neyla intentó tomar las manos de Hurrem para besarla pero esta no lo permitió y volteó el rostro para no verla.

Un silencio se formó ante eso y Neyla miró por un momento a Hurrem.

- Sultana - le hizo una reverencia y se posicionó detrás de Mehmed.

- Madre, ¿cómo te atreves a despreciar de esa manera a mi favorita? - Mehmed le reclamó a su madre con insatisfacción.

- Mehmed - Hurrem le habló con advertencia pero este la ignoró.

- Hablaremos después sobre este - la cortó con frialdad para luego obligar a Neyla a posicionarse a su lado.

Las concubinas y Agas presentes se asombraron al ver como el shehade defendió a su favorita frente a su propia madre y la posicionó en el puesto de una sultana.

Hurrem iba a reclamarle a su hijo por tal falta de respeto.

- Ya basta Hurrem. Es suficiente - la madre sultana la regañó y esta se calló enojada.

Pronto la persona a la que estaban esperando llegó pero, no estaba sola.

- ¡¡Atención!!¡¡el Sultán Suleiman El Magnífico y la sultana Mahidevran!! -

Todos se sorprendieron al ver entrar a un Suleiman completamente cambiado, llegando del brazo con la sultana Mahidevran más bella que nunca.

Todos se sorprendieron al ver entrar a un Suleiman completamente cambiado, llegando del brazo con la sultana Mahidevran más bella que nunca

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- Mi amada madre, Allá me ilumina con tu presencia - el sultán besó las manos de su madre

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- Mi amada madre, Allá me ilumina con tu presencia - el sultán besó las manos de su madre.

- Hijo mío bienvenido a casa - la sultana madre sonrió pero miró a Mahidevran con curiosidad ya que ella debería estar en Manisa.

La Única Mujer | Shehade MehmedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora