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En poco menos de un año, una por una las humanas fueron cayendo en los encantos de los dioses que las cortejaron con regalos, palabras bonitas y promesas de amor inquebrantables.
En cada respectivo panteón se celebraron las bodas del siglo con mucho detalle. En el Valhalla habían pasado muchísimos años desde la última vez que se celebró una boda y no una cualquiera. Era entre dioses y humanos, algo totalmente inesperado y nuevo. Leónidas asistió a cada una, viendo desde una distancia prudente observar a sus hermanas de armas mostrarse felices con sonrisas resplandecientes luciendo vestidos confeccionados por los mejores sastres al igual que sus ahora "esposos", respetando las leyes y tradiciones de cada pabellón sobre como debe celebrarse cada boda.
En cada salón de fiesta los dioses de alto rango dieron sus mejores bendiciones a las parejas pero por supuesto que Leónidas escuchó a aquellos que no podían tener la boca cerrada.
"No puedo creer que el Rey del Inframundo haya tomado como concubina a esa mujer china que lo mató"
"Escuché que las esposas de Lord Shiva ya no estan felices con su nueva y cuarta esposa. No es más que una mujerzuela"
"¿En que pensaban los dioses de Asgard e incluso su propio rey al escoger a esas humanas? No les doy un año para que duren con ellos, esas hetairas no se los merecen"
"¿No te parece que el señor Susanoo tiene por esposa a una niña? ¡Es muy pequeña y actúa como una bestia salvaje!"
"¡Esto es tan indignante! Esa asesina debió usar algún hechizo para seducir al querido Hércules. No puedo creer que lo haya desposado"
"Escuché que tanto Ra como Osiris y Neftis no están felices con la mujer que se casó con Anubis. ¿Has visto su rostro? ¡Es horrible!"
"Esa anciana espadachín nunca estará a la altura de Poseidón, no es más que una vagabunda sin clase"
¿Concubinas? ¿Mujerzuelas? ¿Hetairas? ¡Esos dioses bastardos no sabían ni una mierda de lo que estaban hablando! Muchas veces Leónidas fue retenida por Adan y Eva o por Kintoki junto con Buddha o Zerofuku, los únicos dioses que estaban del lado de sus compañeras.
Adan y Eva no estaban para nada felices por los insultos que decían esos seres divinos. Pero tampoco iba a aruirnar los días especiales de cada una, no cuando estaban realmente felices y aunque les doliera mucho ellas eran adultas y habían tomado sus decisiones sobre cómo sería su vida de ahora en adelante.
Leónidas no es ajena al romance, estuvo casada con su esposo Gorgo, el único hombre que ha amado con el corazón aunque fue un matrimonio arreglado y no pudo volver a ver ni despedirse cuando los persas atacarían.
Sin embargo, la mujer Espartana miraba los rostros felices de sus compañeras. ¿No hubo oportunidad de enamorarse en su vida? ¿cómo fue la vida amorosa de cada una de ellas para que aceptaran a los dioses en sus corazones?
Quiere engañarse de que los dioses están tramando algo o jugando con sus sentimientos pero... también ve sus rostros y... no parecen mentir en lo que sienten.
¿Acaso no jugarán con los sentimientos de sus compañeras?
Leónidas se resigna y solo queda esperar a ver qué es lo que acontece despues. Por ahora tiene que lidiar con otro problema...
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-- Me quiere... No me quiere... Me quiere... No me quiere... Me quiere... No me quiere... Me quiere...--
Las venas en el cuello de la mujer Espartana sobresalen debido a que ha tenido que soportar a Apolo durante 3 horas. Está ahí como si nada quitando los pétalos de una rosa, fingiendo que ella no lo escucha y está ahí, recostado en su hamaca. Cuando en realidad ella está al lado de pie con su libro en manos pisando el suelo con impaciencia.
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(SNV) ¿Efímero o Eterno? (RoR)
RandomLa Humanidad ganó, pero... ¿qué hay que hacer cuando tu contrincante se "enamora" profundamente de ti? ¿Qué consecuencias traerá eso? Hay quienes están en contra de esos sentimientos y harían cualquier cosa para destrozarlos. A lo lejos, contado des...