La historia de Francisco y Ana comenzó cuando ambos eran muy jóvenes, cuando el hombre contaba con 26 años y la mujer 19... solo para aclarar, fue Ana quien persiguió a Franco para ser pareja, ella es la responsable.
Con los medios propios de iniciar una relación, ambos pudieron abrir sus corazones al otro, siendo ese el secreto verdadero de cómo pudieron mantener ese amor por muchos años, 73 para ser exactos, cumpliendo ese sueño de envejecer con tu pareja indicada.
El camino no fue fácil, nada es fácil en esta vida, tuvieron sus peleas, sus desacuerdos, sus subidas y bajadas, pero siempre pudieron dejar el orgullo de lado para resolverlos calmadamente, sin nunca levantar la mano hacia el otro, buscando el punto intermedio para que ambos estuvieran felices.
En toda relación, siempre se tiene que tener un punto de equilibrio, por muy desigual que sea una pareja -Como en el caso de Francisco y Ana-, tener al menos una cosa en común dará un equilibrio realmente necesario, que puede ser la salvación en esos momentos difíciles que puede pasar la relación.
Y ese punto de equilibrio de ellos era sin duda la lectura.
Podían estar horas sentados en silencio, uno al lado del otro, disfrutando de algún libro escogido ciegamente en su biblioteca personal, que fue creada tras años de lectura compartida, siendo los testigos de cómo los años fueron envejeciendo sus rostros, que siempre estuvieron juntos.
Adoraban todos los géneros existentes, no tenían preferencias especiales para aquello -Aunque tenemos que destacar que Ana era más fanática de las historias sangrientas que Francisco que luego tenía pesadillas-, era casi seguro que había unos 10 libros de todos los géneros posibles, siendo una colección que ambos mostraban con orgullo.
Pero si había un género en especial que adoraban, era de fantasía, sobre todo si tenía magia, mucha magia.
Y tal vez sea por eso que la saga de libros de Harry Potter era tan querida por ellos, sobre todo por Harry, a quien adoraban mucho.
Ana y Francisco eran padres de acogida, en su larga vida recibieron en su hogar a muchos niños y niñas que venían de entornos desmoronados, maltratados y abandonados, haciendo que, aunque quisieron evitarlo, los comparan con el pequeño Potter, que fue un niño que nunca salvaron en realidad de su tormento, cosa que lastimaba sus corazones, siendo algo ridículo tomando en cuenta que en realidad Harry no existía... pero eso no les importaba.
Y la otra razón del porque esa saga de libros era su favorita, era por Lord Voldemort, Tom Riddle.
Vale, era un villano, un villano que no merecía perdón alguno por sus actos repugnante contra los demás, que llevó al Mundo Mágico a guerras que fueron causantes del derramamiento de sangre inocente... pero, como Harry, también fue un niño atormentado, que sufrió en ese mundo, sin ser nunca salvado para ser consumido por la maldad que lo transformó en lo que fue en su mundo, un monstruo.
Francisco y Ana rápidamente pudieron conectarse con Tom y Harry por sus historias, tan similares a las suyas propias como de los niños que cuidaban... mientras que algunos lograban aprender del pasado para no cometer los errores en el presente contra sus hijos... otros lo repetían y se consumen en un círculo de dolor que no pueden escapar hasta destruirse completamente.
¿Alguna vez has sentido que puedes conectarte con un personaje ficticio?... pues, Ana y Francisco lo sintieron, tanto con Harry, su pequeño niño, como con Tom, su oscuro villano... sobre todo con este último.
Era por esa conexión, por esa necesidad de ayudarlo a salir de esa oscuridad, por sus pasados y su sueño, que no dudaron en su elección ante Dios.
-Seremos los padres de Tom Riddle- dijeron ambos con seguridad.
Dios ante esto no pudo no sonreír, sin duda, ellos eran los correctos.
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Seremos los padres de Tom Riddle [Nueva edición] [Un poco de todo]
FanfictionFrancisco y Ana son una pareja de ancianos muy adorable, tuvieron la suerte de encontrar su media naranja, su otra mitad en el otro, superando todas las pruebas que les mando la vida, llegando a tener un matrimonio duradero hasta sus últimos años de...