-¡¿En serio me dejaras hacerlo?! - mi amigo gritó eufórico.
- Por supuesto, has estado practicado y has mejorado mucho será la primera carrera en la que estarás - el saltó contento.-¿que te ha picado para dejarme ir contigo? - me alcé de hombros.
-nada, naruto tenemos un mes que llegamos y no hemos tenido diversión, solo quiero que busques información - el me miró sin entender.
-¿información? - se aventó sobre mi cama junto a mi.
-Escuché el otro día durante mi almuerzo que hacen carreras clandestinas, necesito esto naruto sabes que es mi pasión - me recoste sobre mi estomago para verlo.
-Tu padre no lo permitirá - puse mis ojos en blanco.
-no esta aquí aparte no tiene porque enterarse - me levanté de la cama.Caminé a mi closet y saqué un conjunto completo de cuero, negro, me sentía encerrada sin salir a rodar en mis motos. Habia aguantado lo suficiente pero hace apenas un par de días habían llegado mis juguetitos desde san diego.
-bien deja me pongo en marcha - naruto salió a la sala y regresó con su laptop.
Yo procedí a vestirme frente a el, nos teníamos la suficiente confianza eramos mejores amigos desde siempre.
Estaba terminado de ponerme mis botas cuando alzo su laptop a mi vista.-estamos de suerte, entre a esta página y aquí segun dice que todos los fines de semana se hacen carreras en el puente golden gate - miró su apple whatch - justo en una hora. - me miró sonriente.
-estupendo, preparate iremos a dar una vuelta - no necesite decirle dos veces salió disparado a su habitación.Veinte minutos después los dos salíamos de la cochera de mi casa cada uno montado en una motocicleta... ¡dios! amaba estar arriba de una.
La motocicleta que naruto eligió fue una de mis favoritas era una kawasaki ninja HR2 completamente negra modificada de la pintura con con destellos rojizos naranjas dependiendo del ángulo que le diera la luz, era hermosa.
El se había vestido acorde a la motocicleta llevando un conjunto de cuero negro tipo militar con su casco personalizado de venom.Yo me monté en mi favorita del momento una norton V4 RR modificada en color negro con destellos morados al igual que naruto mi ropa y mi casco iba acorde al color, mis cascos era algo en lo que me gusta invertirle creatividad ya que este que estaba utilizando daba la apariencia de un felino con orejas y luces adaptadas a los ojos dando la finta de un depredador.
Salimos haciendo resonar a más no poder el motor de nuestras motocicleta, sólo escucharlo me erizaba la piel.
El guardia de la entrada nos miró un poco ceñudo al llegar a que nos abriera pero al ver que era yo relajó su semblante.-la cuidad es un poco peligrosa señorita tenga cuidado de no andar a mucha velocidad - agradecí su consejo por no ser grosera.
Pero siendo sinceros para que quieres una moto deportiva si no la harás vibrar a alta velocidad.
Salimos de la zona sin tratar de llamar la atención había olvidado por completo guardar las apariencias por algo tenía a naruto siempre conmigo recordandome las cosas y haciendome poner los pies sobre el suelo.-tengo la dirección programada en el gps, te la enviaré enseguida - dicho eso la pantalla de mi motocicleta marcó el camino más rápido.
-pasando el siguiente semaforo - paramos en el, naruto levantó la visera de su casco, tenía sus ojos abiertos.
- ¡estas loca!, hay suficiente tráfico aún, nos detendran - teníamos intercomunicadores.
- el que pierda hace la cena durante el resto del mes - me miró desafiante bajando su visera.Me carcajee bajo mi casco, presione un botón a un lado de mi casco y mis ojos se iluminaron, tenia que admitir que me veía fascinante.
Naruto hizo lo mismo, su casco prendió dejando a la vista los ojos de venom.Nos miramos desafiantes esperando que el semaforo cambiara, esto me gustaba... tener alguien con quien competir en esto era extraordinario.
Otras dos motos igual de llamativas se nos emparejaron una a cada lado mio bloqueandome la vista de naruto, no me dio tiempo de protestar aceleré a fondo igual que naruto y los otros dos.
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Sobre Ruedas (Sasusaku)
RomanceQue manera más peculiar que conocer al amor de tu vida que en una carrera clandestina... Jamás imaginé que también sería mi ¿jefa?... Cuando conocí a esa chica no hubo tiempo de despedidas, solamente se marchó sin siquiera saber si volvería a verla...