Cucurucho vuelve a la Isla Huevo para recuperar a los residentes que aún no habían llegado o se habían quedado en aquella isla, sin embargo no imagino que en su regreso las cosas cambiarían totalmente al encontrarse con el dueño de ese lugar.
Recuer...
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Cucurucho volvió a la federación, estaba en su oficina haciendo su reporte de lo sucedido y el éxito que se tuvo al recuperar a los habitantes restantes, sin embargo en medio de su escritura se detuvo.
¿Debía omitir lo que ocurrió con él? Sería lo mejor pues si llegaran a saber lo sucedido él... Sería... Sería mejor dejarlo de lado y omitir esa parte de la información destacando lo más importante siendo está el rescate de los habitantes. Aún seguía temblando, su agarre sobre su pluma no era fuerte.
Tuvo que tomarse un momento para relajarse antes de seguir escribiendo, por ahora los residentes rescatados fueron llevados dentro de las instalaciones para su recuperación, no sabría cuánto tardaría el proceso.
Por ahora en las revisiones no han encontrado algún indicio de tener alguna enfermedad o haber sido infectados de ese virus negro que habían encontrado antes, era una suerte a decir verdad, pero tampoco podían cantar victoria podrían tener alguna cosa que no hayan visto.
Al terminar de escribir su informe se levantó de su silla dirigiéndose a un cofre en donde dejó el libro, ya estaba libre de todo y podía tomarse un momento antes de seguir su trabajo.
Solo que ahora tenía que lidiar con los dos trabajadores que estuvieron en su compañía al igual que el resiente Roier, pues los tres habían sido testigos de lo que pasó y sería mejor hacerlos callar antes de que revelen cualquier información. Decidido se levantó de su silla saliendo de la oficina.
Debía de arreglar todo antes de que se dijera algo, sin embargo tendría que hacer una reunión primero para dar ha conocer la información obtenida. Sin más mando un mensaje a todos los trabajadores para reunirse en la sala.
No paso mucho para cuando llegó todos los trabajadores incluyendo los oficiales estaban presentes, camino hacia el estrado en donde comenzó a notificar de las últimas cosas después de el rescate de los habitantes, como estos se encontraban físicamente y el tiempo que tardarían en recuperarse.
— Por ahora ellos se encuentran descansando en las instalaciones de la Federación, no olvidemos darles asistencia hasta ser dados de alta —Todos asintieron ante sus palabras, podía sentir a los dos trabajadores quienes no dejaban de tener una mirada curiosa.— También evitaremos cualquier viaje hacia la Isla Huevo, si llegan a preguntar sobre el paradero de los residentes no digan nada —.
Todos asintieron y con eso la reunión dio por finalizado, sin embargo Cucurucho llamo a los dos trabajadores pidiendo que lo siguieran llegando hasta su oficina, saco de entre su inventario un libro donde escribió todo lo que pedía.
“ NO DIGAN NADA SOBRE LO QUE PASO
LO OCURRIDO NO DEBIÓ PASAR Y NO HAY MÁS
NO QUIERO ENTERARME DE QUE USTEDES DOS ESTEN DANDO ESA INFORMACIÓN, SI LLEGO A ESCUCHAR SOBRE ESO ABSTÉNGASE A LAS CONSECUENCIAS”
