Cucurucho vuelve a la Isla Huevo para recuperar a los residentes que aún no habían llegado o se habían quedado en aquella isla, sin embargo no imagino que en su regreso las cosas cambiarían totalmente al encontrarse con el dueño de ese lugar.
Recuer...
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Volvieron a la Federación, sin embargo está vez ninguno de los dos hablo o escribían algo, la conversación había sido muy fuerte para Bimbo al no entender y saber lo que pasaba con su compañero había sido información que aún no lograba procesar.
Ambos se fueron por caminos separados, siendo el albino de cabello largo quien se fue a su oficina queriendo pensar un poco antes de ir a visitar a Jaiden. La chica era como su tranquilizante, le tenía un gran cariño hacia ella a la cual a veces le hace temer pues sabe las consecuencias si su jefe llega a saber su relación con la castaña.
Había veces en las cuales le gustaría mandar todo al carajo solo para poder liberarse de las ataduras e irse lejos de la isla, solamente quería tener un día donde no se sintiera presionado o que lo vieran como un defecto.
Cucurucho le había mostrado la apariencia de su rostro, se había desconocido a si mismo por el tiempo que estuvo con una máscara sonriente, tenía la duda de las cicatrices de su rostro, inconscientemente llevo su mano hasta la máscara en donde sus dedos acariciaban de forma delicada.
¿Cómo se hizo esas marcas? La duda surgió, en sus recuerdos le daban diferentes respuestas dichos por los trabajadores de alto mando. Unos le habían dicho que era el resultado de sus castigos.
Mientras otros le decían que era por ser un trabajador defectuoso, así que las dudas sobre eso se le dio una máscara y conforme fue pasando los años se fue olvidando de como era su apariencia. ¿Que debía de hacer? No podía quedarse ahí sin hacer nada dejando a su compañero con miles de dudas.
Volvió a salir de su oficina está vez dirigiéndose hacia un lugar donde se guardaban todos los archivos, quería saber todo sobre su pasado, quería ser conocedor de lo que alguna vez fue.
Camino entre los pasillos blancos parecidos a la de un hospital, podía ver una puerta metálica que pedía el ingreso de una contraseña, al estar cerca de esa puerta comenzó a ingresar el código, una vez termino la puerta hizo un pequeño ruido de alarma después se abrió dejando paso libre a Bimbo.
Paso entre los estantes buscando entre las estanterías la sección donde había la información que buscaba. Al verla se acercó a las secciones donde eran divididos dependiendo de el trabajador de quién se hablaba.
Movía su cabeza logrando ver su sección correspondiente "Experimento W#278", tomo un libro pasando página por página. No había nada, tomo otro libro pasando página por página nuevamente tampoco hubo algún resultado, tomo otro volviendo a hacer el mismo proceso sin resultado.
Fue tomando libros sin encontrar alguna respuesta, no había nada únicamente se encontraba información suya desde su experimentación, tardo mucho en poder encontrar algo para al final solo tener la misma respuesta.
Al ser un experimento defectuoso desarrollo cicatrices como un intento de repararlo, enojado tiro el libro para darse media vuelta e irse del sitio. Se sentía estúpido al creer que podía encontrar algo, la Federación siempre ocultaba información incluso a sus propios empleados.
