Cucurucho vuelve a la Isla Huevo para recuperar a los residentes que aún no habían llegado o se habían quedado en aquella isla, sin embargo no imagino que en su regreso las cosas cambiarían totalmente al encontrarse con el dueño de ese lugar.
Recuer...
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Se estaba preparando un poco de té, esa cosa era su tranquilizante en momentos tan fuertes como lo había experimentado, sus ojos se encontraban hinchados y algo rojos después de haber llorado por largas horas.
Una vez el agua estaba caliente apagó el fuego de su estufa, tomo el contenedor que tenía el agua caliente colocando dicho líquido sobre aquella taza tan linda, pronto el agua cambio de color por la bolsita de té, al llegar a cierto límite dejo de hechar agua solo para colocar la cuchara y mover alrededor.
El azúcar que había colocado se disolvió por completo dándole la señal de estar listo para beber, saco la cuchara dejándola a un lado, tomo la taza dirigiendo la a sus labios donde dió el primer sorbo.
Aquello lo había calmado completamente, soltó un largo suspiro dejando salir todo lo malo que experimento. Por ahora debía sacar otra máscara pues la anterior se había roto cuando la lanzo contra el suelo. Toda emoción como pensamiento se había calmado logrando estar más relajado.
Necesitaría unas buenas vacaciones, tomo la taza para dirigirse hacia su habitación para estar más cómodo. Tal vez podría pensar con más tranquilidad lo que podría hacer después, ese ente necesitaba al cíclope.
Tenía que encontrar la forma con la cual lo pudiera dejar salir sin que lo volvieran a capturar ¿Sería bueno quedarse con él hasta que esos hombres volvieran a por él? Sería muy arriesgado que lo vieran. Volvió a suspirar cansado, aún debía de volver a su trabajo para evitar también las sospechas.
¿Sería buena idea hablar con Baribal? Dejo la taza en la mesita de noche, llevando su mirada hacia los papeles que había sobre un escritorio ¿Y si le enviaba una carta? Se levantó dirigiéndose hacia la silla frente al escritorio dispuesto a enviarle una carta.
Abrió su cajón sacando una pluma y una hoja, verifico que la pluma tuviera tinta para así poder escribir su mensaje. Inicio su escritura saludando como característicamente lo hacía con otros, siguió escribiendo pero se detuvo. Se dió cuenta que estaba preguntando si recordaba cierto día.
“ ¿Recuerdas el día dónde nos reunimos y platicamos de forma más íntima? ”
Claro que no lo iba a recordar, había sido un evento antes de que toda la tragedia ocurriera, chasqueo la lengua con clara señal de molestia ante su ingenuidad, tomo el papel para después arrugarlo entre sus manos.
Lo tomo dejándolo en el cesto de basura, ya era hora de ir a su trabajo, ya se había tomado mucho tiempo libre que el trabajo estaba atrasado, aún faltaba mucho por hacer además de preparar las decoraciones para la próxima festividad a celebrarse ¿Tenía algún recuerdo de haber vivido una fiesta sin ser solo un observante?
Posiblemente pero estaba tan al fondo de su memoria que no lo lograba recordar, antes solo hubiera sido una festividad sin mucho significado en él por la ausencia de sus emociones pero ahora todo ha cambiado.
