Capitulo Siete

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Era el último día que el periodista y la dibujante visitarían la prisión. Kakuzo entro con aire reservado a la sala de visitas; Karin supuso que era por que se acercaba el día de su ejecución, pero para él, el día final no significaba nada, lo reservado se debía a que guardaba lo mejor, sus últimas dos víctimas, se le adjudicaban más, pero Kakuzo solo reconocía a esas diez muertes, a todas las demás no le prestaba importancia y tampoco hacia el esfuerzo por defenderse de las acusaciones.
Lee anoto eso en su borrador.

--- Es el último día y me guarde lo mejor- el timbre de voz era pausado y sereno, no había malicia. Rock Lee asentó dando la señal que comenzará.

- Mis últimas dos víctimas era una pareja de novios o recién casados o que sé yo; se escapaban de la policía después de robar una gasolinera atendida por un veterano de guerra, se habían quedado sin dinero para seguir con sus mediocres vidas.
En ese momento estaban peleando, reconozco que los ataque desprevenidos. Matar a ese hombre no fue gran cosa, fue menos de lo que esperaba, pense que lucharía pero no, no servía para nada, un vividor, si hasta suplico por su vida; pero la mujer, esa si que lucho, lucho hasta el último instante de su vida, dijo algo de no rendirse, entre sus cosas había esto, creo que puede interesarte---El reo miro al guardia y con la cabeza hizo señas que le entregara un sobre.

Rock Lee abrió el sobre, en él había dos fotos, una era de él mismo, y la otra de él junto a ella, levantó la vista y ambos hombres quedaron mirándose no había lágrimas ni rencor en la mirada de Rock Lee , en
la mirada de Kakuzu se reflejaba una paz absoluta, como si se sacará un peso de encima al declararse.

Karin tardo en entender la situación, cuando vio la foto que estaba sobre las manos de su compañero pudo reconocer quien era la víctima, el pánico se apoderó de ella temiendo lo peor para su compañero, llamó al guardia que en vez de retirar al reo sacaron a empujones Rock Lee.
Todo parecía moverse en cámara lenta.
Una patrulla se ofreció a llevarlos hasta el hotel, pero Karin se  negó, creyó que no era conveniente encerrarlo en una habitación donde había un minibar lleno de brandy.

La pelirroja condujo sin rumbo, no sabía dónde ir, de seguro algun lugar donde no la recordara, pero dónde. Prendió la radio apretando cualquier botón hasta que sonó heavy metal, suspiro aliviada, no entendía nada de lo que hablaba la canción pero  seguro que no era amor.
Miro por todos lados hasta que la playa empezó a hacerse ver.

-- Nos detendremos acá un momento- dijo y se bajó del auto, no era el mejor día para estar en la playa pero no se le ocurrio otra idea. .

Rock Lee obedeció siempre en silencio.
El rugido de las olas cortaba el incómodo silencio y la brisa del mar revoloteaba en sus pelos.
Rock Lee miraba hacia el infinito, su respiración era pausada pero profunda.

-- No se que decir, creo que  está en su naturaleza  dañar a las personas y se  justifica-- Karin empezó  su discurso motivacional  - su forma de actuar...

Rock Lee levanto la mano en señal de que se callara.

-- En estos casos no hay mucho por  decir, con que me acompañes en silencio  ya es suficiente.

Otro largo silencio entre los dos.

--No lo odio, tampoco lo perdono, al fin y al cabo pagará por lo que hizo. Siento pena por ella, esa forma violenta de morir, aunque me hizo mucho daño no se merecía  ese final. No era felíz conmigo debí darme cuenta, al menos tendrá justicia y podrá descansara en paz.

Ambos se quedaron mirando el cielo un buen rato, empezaron  a  sentir frío y eso no era hermoso.

-- Tengo hambre. Vayamos a comer algo y salgamos de este lugar. Acá no hay nada más que hacer.

Karin prendió el auto. El heavymetal no sonaba tan mal.

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⏰ Última actualización: May 22 ⏰

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