Es ella

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"Esto no funciona. Necesito a alguien de mi lado, y la única persona que tengo soy yo a decir verdad. Y ya no me seguiré sintiendo como la segunda opción de todos. Y en especial, no la tuya."

Jo a Alex, T12 C08

Jo a Alex, T12 C08

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Alex Karev

-Pasajeros, aterrizaremos en la ciudad de Seattle en menos de diez minutos, porfavor relajanse y abrochense el cinturón –resuena la voz de la azafata por la bocina.

Ya casi, ya casi llegamos. Ya casi estoy con ellos. Al cerrar los ojos incluso puedo revivir la sensación de estar a su lado, mientras Jo solía hablar sin parar sobre cualquier tema y luego molestarme para que opine al respecto. Cuando viajabamos juntos nunca se cansaba de ver la vista mientras yo dormía en su hombro.
Ahora estoy solo yo acompañado de mis pensamientos, las horas volaron mientras viajaba y ni siquiera he podido formular más de una oración. ¿Que le diré? ¿Qué haré?
Salí con la precipitación de saber que es con ella con quiero estar, pero es solo hasta ahora que me detengo a pensar que ella no debe querer estar conmigo.
No después de todo.
¿Con qué debería empezar?

"Tal vez decir te amo, no es correcto. Así que gracias."

Cierro los ojos al recordar esa última frase de la carta que le escribí.
Que injusto, que vacío, que insignificante. Y luego está la voz de Izzie del otro lado.

"No puedes decir o hacer nada más que pueda empeorar lo que siento ahora. Vete Alex, no tienes nada más porque pelear aquí. Fue un error pensar que podía hacerte cambiar de opinión, fue un error pensar que pelearias por mí"

Soy un idiota. Digo que he madurado, digo que ya soy un hombre, y no el mismo muchacho idiota que contagiaba sifilis o golpeaba personas, pero aquí estoy, abandonando a la mujer por la que abandone a mi esposa, una vez más dejando a mis hijos y cruzando el país por un tal vez.

–Señor, por favor abrochese el cinturón, aterrizamos en un par de minutos.

Mer a mi lado aún no me dirige la palabra, sigue pensando y por su semblante sigue molesta. Ha sido ella quién salto sobre Izzie y le pidió que me dejara ir, que ella no era la mujer para mí, y que me había equivocado. Fue ella quién me controlo para no tomar el primer avión y volver como un loco. Y también llamó a Maggie por milésima vez y le pregunto cómo estaba Jo.

"Addison llegó. Entro a quirófano y seguimos esperando. Richard no nos deja observar desde la galería, ya van varias horas."

Después de eso le grité a Mer varias veces hasta que estuvimos a bordo. Y aunque sé que me odia ahora, no podría estar más agradecido.

Ni más asustado.

Alex regresó. GREYS ANATOMYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora