II: ᴄʜᴀʀʟᴀs

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[ Emma ]

El precioso sol de la mañana nuevamente me brindaba un buen día, mientras esperaba que mi té se enfriará alimentaba a mi bebé, en eso recibo una llamada era de mi madre .

~📞

-Buenos días madre -respondí de manera neutral.

-Buenos días hija -hablo se le notaba algo dolida- mira, me temo que hoy no podremos cuidar de Angel, tus abuelos tienen que ir al medico así que debí acompañarlos y tu padre salió.

-Mmm, de acuerdo buscaré una niñera entonces.

-Enserió dejaras que un extraño cuide a tu bebé de dos meses!?, estas lo-

-Adiós mamá

📞~

Colgué antes de iniciar una pelea con ella, realmente mi madre es una molestia, empecé a buscar entre mis contactos para llamar a una amiga.

~📞

—Hola

—Becky, bonita que haces?

—Desayunar y ustedes?

—También, Beck puedes por favor-

—A las 8 en punto estoy allá

—Gracias, te quiero!

—Y yo a ustedes!

📞~

Finalizada la llamada deje el tele en la mesa para poder amamantar a mi bebé y así también tomar el té ya enfriado, luego de tomarlo dejo la tasa en la mesa para luego entrar junto a mi bebé dejandola en su cuna para ir a preparar un desayuno ligero antes de irme a trabajar. Faltaban 20 minutos para los ocho, ya estaba lista con mi uniforme y estaba esperando a Becky en la sala en eso suena e timbre y me levanto enseguida, al abrir la puerta me encuentro con ella.

—Beck! -extiendo mis brazos hacia ella a modo de abrazo.

—Emma! -nos abrazamos muy fuerte- wow la maternidad te sienta bien -dice al separarse mirándome de pies a cabeza.

—Oh cállate -dije algo avergonzada haciéndome a un lado para que entre.

—Pero si es cierto! -dice al entrar caminando hasta la sala- mira esas curvas y tu piel está más brillante?.

—Ay Beck -río un poco por la pregunta- eso es porque tuve que cuidarme demasiado durante el embarazo y después los ejercicios prácticos volver a mi cuerpo -explique tomando asiento.

—Pero enserió, el embarazo te ayudó mírate ahora tienes más de todo! -dice señalandome- en especial de estas -toma sus pechos y los levanta un poco

—Eso es por qué estoy amamantando -dije para luego reír fuertemente- y no es tan bonito tenerlas grandes créeme.

—Uy si -toma asiento en el sillon- mejor y dame leche.

—Ya para con eso, no te daré nada -me levanto para jalarle un poco la nariz.

—AY!, eso duele -dice quejándose mientras soba su nariz.

—Perdon niña -caminó hasta la puerta principal- la pañalera esta en mi cuarto, las fórmulas y biberones en la alacena y en la nevera deje algo de mi leche -dije tomando mi bolso- que es para Angel no para ti.

—Ya se, ya se -alega levantando los brazos- no voy a tomar nada.

—Voy a creerte, muy bien se me hace tarde nos vemos luego!

Dᴇsᴅᴇ Cᴇʀᴏ||Rʜᴇᴀ Rɪᴘʟᴇʏ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora