I: ɪᴅᴇɴᴛɪᴅᴀᴅᴇs

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[ Emma ]

El tintineo de la campana, la risa de los comensales, junto al delicioso aroma a pan y café recién hecho, es lo mejor de mi trabajo, más aún cuando era mesera y servía las órdenes a los niños sobre ruedas, haciendo un pequeño truco para causarles alegría, pero el día de hoy estaba tras bambalinas en el mostrador recibiendo y preparando los pedidos de los clientes.

Estaba terminado el pedido de un Moccachino, cuando depronto escucho un pequeño alboroto, veo en dirección donde venía el alboroto, se trataba del nuevo que al parecer había tenido otro accidente y regó un café sobre un cliente, el hombre en cuestión se le notaba muy molestó, su físico era atractivo por aquel aire de severidad, alto de piel blanca, cabello corto rapado que contrastaba con su gran barba y sus ojos verdes, vistiendo de traje. El nuevo miraba al hombre muy preocupado ya que el café derramado mancho la camiseta la cual era blanca, antes de que las cosas se pusieran feas deje mi puesto para ir a ayudar.

—Hola caballero -salude al hombre con cordialidad, haciéndome en medio para empujar a mi compañero atrás de mi- vi lo que pasó y queremos ofrecerle una disculpa por el accidente.

—Cree que una disculpa basta!?, mire lo que hizo -dice molestó señaló su camisa- debo ir a una reunión importante, acaso piensa que me presentaré asi!?.

—Le entiendo perfectamente señor -respondo intentado tranquilizarle- contamos con unas camisetas de repuesto para estos casos, además no le cobraremos extra por el café -finalicé, invitándole a sentarse.

—Bien -suspira y relaja el cuerpo al sentarse- discúlpenme, me altere de más.

—No se preocupe, es entendible -contesté dándole una sonrisa y alejarme llevando al nuevo por los hombros.

—Emma muchas gracias por la ayuda -dice en tono bajo.

—No te preocupes, ahora ve y limpia el desorden -contesté alejándome para ir por la camisa.

—Mañana te traeré algo como agradecimiento! -grita un poco y luego se va por las cosas de limpieza.

Reí un poco por su actitud, luego camine hasta el cuarto del gerente y sacar del armario la camiseta, regresando con el hombre y para dársela.

—Señor, aquí tiene -le paso la camisa y el la recibe- me gustaría decir que tenemos donde cambiarse pero no es el caso, así que le tocara ir al baño si no es de mucha molestia.

—Bueno tengo una camisa limpia y café nuevo, cambiarme en un baño no será nada -responde levantándose, y da una gran sonrisa.

Cuando se retiro del lugar, suspiro y regreso a mi puesto de trabajo ayudando nuevamente a tomar y preparar las ordenes, cuando estaba anotando una escucho la campana de la entrada y algo me hace alzar la vista, al hacerlo entraban dos hombres vestidos de manera elegante, uno alto y moreno, el otro era más bajo ambos de pelo largo y tatuajes, miran un poco el lugar para luego acercarse hasta el mostrador.

—Buenas tardes caballeros en que puedo servirles -pregunté de forma amable.

—A visto a un hombre como el -dice el moreno señalando al otro- un poco más alto, de gran barba y ojos verdes.

—Si señor, el se encuentra cambiándose debido a un pequeño accidente -respondo y por el rabillo veo al hombre acercándose- de hecho  ahí viene.

Todos volteamos a verle, los tipos frente a mi le ven de manera burlesca y el los ve de manera molesta, por mi parte tomo el café nuevo para entregárselo.

—Señorita espero que mi amigo no haya sido grosero con usted -dice el moreno soltando una sonrisa.

—Nada de eso, así que no se preocupe -respondo ofreciéndole una sonrisa.

Dᴇsᴅᴇ Cᴇʀᴏ||Rʜᴇᴀ Rɪᴘʟᴇʏ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora