El comienzo

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En el reino de España los reyes estaban muy contentos pues, las herederas ya estaban comprometidas y no podían ser parte de un vínculo con otro reino, al menos no de la manera esperada.
Pero por fortuna tenían sobrinos aunque todos hombres, no había uno solo que no deslumbrara con su belleza.
Y para una buena conexión necesitaban mandar al más hermoso de todos.

Carlos Sainz de Borbón.

Aquel muchacho para todos fue la primera opción, pues tenia unos lindos ojos que brillaban con juventud, largas pestañas, una cara angelical y un cuerpo perfecto, y como si fuera poco era muy inteligente, un perfecto concubino de 17 años.

Los padres de Carlos estaban preocupados por la decisión del Rey, pues por orden de la reina todos los sobrinos del rey cambiaran su educación para tener una mixta pues el rey había tenido hijas y no pensaban sacrificarlas para cosas como éstas. Pero deseaban mantener buena relación con sus vecinos.

-Carlos, cariño escucha, esto va a ser difícil los primeros días, pero tienes una gran ventaja- la madre que le hablaba temblorosa al chico fue interrumpida por su marido.

-Nos esforzamos para que fueras el primero en llegar, esa es tu gran ventaja y debes aprovecharla- hablo el padre en tono de advertencia.

Carlos estaba muy ocupado arreglando su equipaje, sabía que igual le darían todo en el harem pero era ya la única forma de quitarse los nervios.

Le habían preparado para todo, menos para la despedida.

-Yo... Estaré bien, complaceré a su majestad y me concederá venir a verlos, lo prometo- dijo abrazando a sus padres para ser escoltado a un carruaje.

Cuando todos se despidieron y entro al elegante carruaje que la familia real le había mandado se encontró con dos damas de compañía una de su reino y otra del reino mexicano.

Pov' Carlos

Siento un poco de miedo, pero me tranquilizare el viaje es largo y debo aprovecharlo durmiendo para estar perfecto ante su majestad cuando lleguemos, las damas me miran de forma complicada así que debo hacer algo para ganármelas.

-Aprendí que en el reino al que vamos la gente es muy amorosa... Estoy feliz de llegar a buenas manos- hable mientras me dirigía a la mujer mexicana.

-Lo somos, debe estar muy contento, la reina Carola me mando personalmente a encontrarlo, me imagino que sabe como funcionan las cosas en un harem- me contesto con una extraña sonrisa mientras veía a la chaperona de mi reino.

-Claro, se que debo hacer todo por complacer al rey- conteste un poco desconcertado con todo esto.

-Por supuesto es lo principal, pero también esta la reina, ella es la encargada del harem, ella indica si eres digno de pasar la noche con su majestad, de vestirte, de darte de comer y claro de tu educación, si no la complaces estarás en graves problemas- todo lo dijo como si quisiera una reacción de mi, como esperando que yo diera un paso en falso.

Preferí no ceder y me quede callado mirando al paisaje, miento si digo que esto no me dio un poco de miedo, creí que estaría a cargo de su majestad solamente, aun que claro él siempre estará muy ocupado, yo solo llegare a su vida a servirle no a ser otra preocupación.

En cuanto menos espere ya estábamos en el reino, las calles eran divinas quizá porque estaba en la capital, pero me recordaban un poco a mi casa. Pronto llegamos al palacio que era una maravilla, no entramos por la puerta principal sino por un lado en el que había un inmenso jardín que casi parecía bosque. El castillo de Chapultepec creo que me dijeron que se llamaba.

Al bajar del carruaje lo primero que hice fue arreglar mi traje y ya no me permitieron tener mi equipaje de vuelta, me escoltaron a un ala hermosa, llena de arboles y paredes con pinturas de marcos con oro.

Me hicieron esperar lo que para mi fueron horas y por un pasillo vi a una preciosa mujer con un vestido morado que la hacia resaltar entre todos, llevaba una tiara de perlas y un collar a juego, era divina.

-Carlos Sainz de Borbón, es un gusto tenerte aquí- se dirijo a mi y de inmediato note que ella era la reina Carola, que mujer tan imponente.

-Su majestad, me alegra estar aquí- le conteste haciendo una reverencia y bajando mis ojos al piso para mostrarle mi respeto, me la tenia que ganar.

-Carlos, debes estar cansado, te dejaremos descansar y seguiremos el protocolo mañana- se despidió hablando mientras se deba la vuelta.

-Su majestad! de hecho yo descanse en el viaje, gracias por su generosidad, estoy listo para seguir el protocolo ahora- le dije antes de que se fuera por completo, todos me miraron como si hubiera hecho la mayor de las groserías extrañamente.

-Me parece bien, entonces te llevaran a bañar y te pondrás algo adecuado para la cena- hizo que volviera a bajar la mirada y me quedara callado.

Cuando volví a subir la mirada ya no estaba y ahora me llevaban con prisa a las duchas. Era una sala enorme con varios sirvientes que me ayudaron en todo, estaba encantado. 

FIN POV.CARLOS 

POV.CAROLA

Me parece increíble, un chiquillo que no a recibido la educación adecuada para dirigirse a la realeza fue lo que trajeron.

Sin duda hermoso, pero le falta educación, estoy segura que a Checo no le agradara.

-Quiero que le pongan le pongan la vestimenta común y lo manden con el otro concubino- ordene a mi criada.

Ahora que tengo a dos concubinos en mis manos debo mostrar que soy justa en el harem, no dejare que su majestad baje al harem hasta tenerlos a todos los que se estiman aquí. Así pasare más tiempo con su majestad y no tendrá por que pensar en los concubinos al menos no por ahora.

-Su majestad, los concubinos ya están preparados para la cena- di la orden a mi criada de que los alimentaran y me dirigí a los aposentos de su majestad.

FIN POV.CAROLA 

La reina un tanto enojada se encamino a los aposentos de Checo a pasar la noche, mientras los otros dos se presentaban nerviosos.

-Hola, tu debes ser otro concubino, es un gusto no estar solo, es mi primer día aquí también y me siento un poco nervioso jeje, oh por cierto mi nombre es Charles Lecrec- hablo rápido el francés con una sonrisa nerviosa.

-Hola, yo soy Carlos Sainz de España- respondido un tanto decepcionado pues no logro ser el primero y tampoco logro cautivar a Carola para caerle bien, aun que el chico nuevo le pareció muy agradable, sentía que se llevarían bien.

En la habitación de Checo, Carola llego con un camisón fresco y blanco lista para dormir junto a su esposo.

-Carola, me alegra tenerte aquí pero creí que estarías muy ocupada con los concubinos, te serán de buena compañía- Sergio le dijo mientras ponía sus manos en la cintura de la mujer.

-Si bueno, yo quiero ser justa y esperare a que todos estén reunido para presentarnos de forma adecuada, su majestad creo que deberíamos aprovechar todo nuestro tiempo ahora que no han llegado los concubinos, luego estará muy ocupado atendiéndolos- respondió para besarle y llevarlo a la enorme cama.

Esa noche en los tres corazones había demasiado nerviosismo. 

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Holi plebada, oigan la neta como que este cap me quedo muy no sé como...
Me alegra que lean el fanfic y como pueden ver no me voy a paegar al cien a las personalidades que los pilotos nos han dejado ver.
Ya saben si ven alguna faltita me dicen 😚





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