-Su majestad, ahora que están todos los concubinos es momento de que empiece a organizar la fiesta de celebración, le aseguro que ahora es el momento, mientras antes presente a los concubinos sera mejor- hablo rápidamente una de la sirvientas de Carola.
Carola no estaba contenta con esto, le daba miedo fracasar y quedar en el olvido, pero ahora en lo único que se debía concentrar era en hacer que ese harem fuera precioso y deleitara la vista a cualquiera, ella y sus sentimientos por el momento debían de quedar en segundo plano.
En las duchas todo era caras coloreadas de rojo y frío por el viento que soplaba las suaves pieles de los concubinos que estaban siendo revisados.
-Por favor abra más las piernas, debemos checar que este rosáceo no sea de alguna infección- un medico le pedía a un muy sonrojado Charles.
Charles muerto de la vergüenza abrió más las piernas dejando ver sus partes más intimas al doctor, por suerte Carlos estaba de espaldas a él, pero sentía como aquel chico que no le caía lo miraba fijamente de lado. Lando se regocijaba con las poses que hacia el monegasco, el más pequeño era todo lo contrario a Charles y quizá por sus edad o no, le daba curiosidad el cuerpo de sus compañeros y no disimulaba para nada en especial con Carlos quien creía que el de rizos estaba tan avergonzado mostrando su cuerpo a ajenos que cuando sus miradas se topaban le daba pequeñas sonrisas tranquilizadoras.
-Mon Dieu, es que acaso no pueden ser más cuidadosas, les aseguro que si su majestad me hace una prueba de virginidad y resulta que ya no lo soy será por ustedes dos!- grito algo enojado Pierre quien estaba siendo amasado por dos medicas que hablaban entre ellas para hacer que el muchacho fuera depilado para una mejor inspección.
-Es tu culpa Pierre, todo sabemos por nuestra educación que los concubinos siempre debemos estar depilados- Vacilo Lance al francés, con una sonrisa tan odiosa pero bonita que hizo a todos rodar los ojos.
Todos los chicos estaban siendo magullados por las manos de doctores y doctoras que separaban sus piernas, les alzaban los brazos, les abrían la boca, les jalaban el cabello y los ponían en diferentes poses, todos completamente desnudos a merced de los ojos de otros príncipes y doctores. Con vergüenza se ponían en las poses que les pedían y aún con más bochorno cerraban los ojos al sentir las manos ajenas por sus cuerpos y escuchar lo que les hacía falta a ellos o sus compañeros para ser más "apetecibles" para su majestad o para estar más presentables ante la sultana.
Quienes más sufrían de estos bochornos eran Charles y Pierre, el sonrojo se notaba en su piel de tal forma que molestaba a los doctores que buscaban fallas en los cuerpos de los príncipes.
Al finalizar su cansada y exhibicionista revisión de los baños a todos los mandaron con batas blancas a otro lado de los baños donde depilaron a aquellos que lo requerían y perfumaban a los demás, después de elegir que tipo de vestido verde le quedaría a cada uno y vestirles al fin los mandaron a comer.
-Tienes mucha experiencia no Lance... Tanta como para hacernos quedar como tontos eh- dijo con doble intención Pierre.
-¿A qué te refieres Francés?- pregunto adivinando a donde iba la cosa.
-Bueno no te notas ni un poco conmocionado ante todo esto, ya has pasado por esto antes supongo, tanto como para según tu ser lampiño... Tengo curiosidad de cuantos castillos te han echado ya porque no te soportan- con burla le dijo al chico frente a él.
-¿Comó te atreves?, alardeas de tu poca educación y preparación para estar en un harem, y te sientes superior por eso, ja ahora es más que obvio a quien no elegirán para pasar la noche con su majestad- todos rieron por la pequeña discusión que mantenían los príncipes, pero a ninguno de los involucrados les daba gracia.
La noche así transcurrió, unos insultándose y otros ni siquiera pudiendo levantar la mirada por lo avergonzados que se encontraban.
En la sala del concejo era un cuento muy diferente pues un chico mucho menor que Lando se encontraba parado frente al sultán pidiendo que lo acoja como un concubino más.
-Su majestad por favor créame cuando le digo que no soy ningún infiltrado, solo llegue aquí buscando ser su concubino y para estar junto a mi amigo- sollozaba un chico algo sucio pero con obvio porte en su forma de tan solo parase.
-Muchacho ya mucho se a hecho tan solo con que convencieras a uno de nuestros miembros del consejo que te deje pasar, como es posible que ahora intentes que su majestad te crea y acepte sin siquiera saber si eres de alguna familia adecuda para mandar un concubino- con desdén un viejo tomo la palabra y dijo lo que muchos de los presentes pensaban.
El niño ahora lloraba más fuerte lo que hizo que Sergio se compadeciera y le ofreció su túnica para el frió al muchacho, acto que dejo a todo con la boca abierta, su sultán era demasiado piadoso, hizo suspirar a varios ancianos.
El muchacho palideció cuando Checo le hizo la seña de que se acercara a él.
-Primero dime como te llamas, no te puedo dejar ir en la noche pero no te puedo llevar con mis concubinos principales- le dijo Sergio con un tono que solo el chico escuchara.
-Lo lamento su majestad, olvide mis modales, me llamo Oscar Piastri soy una de las tres joyas de Inglaterra y vengo a servirle pero también a buscar a mi amigo Lando Norris, puedo demostrar que realmente soy quien digo si me lo permiten- hablo tembloroso el joven.
Eso fue más que suficiente para todos, claro que escucharon de las tres joyas de Inglaterra pero no sabían que hacía el muchacho solo en frente de las puertas del castillo rogando por entrar y ver a su majestad. Estaba más que comprobada su identidad con la mención de aquel amigo.
Con la revelación Sergio pensó que lo mejor era mandar o al muchacho de vuelta o una carta explicando lo sucedido, Oscar no solo se había puesto en peligro al llegar así, también había puesto en peligro sus relaciones diplomáticas con aquel reino. Por el momento lo mantendría con él, quizá en la misma habitación que Lando y hablaría con Carola para que el muchacho fuera controlado y revisado antes de devolverlo, era muy joven y seguro se estarían preocupando por él en Inglaterra.
Holii~
Estoy ansiosa por el siguiente cap, espero que ustedes también y gracias por leer esta historia 😈.
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Él sultán
RandomEl sultanato de Sergio es magnifico y eso significa que los demás reinos buscan fuertes conexiones con él... Que mejor que mandando a sus mejores bellezas, que sean capaces de competir con la sultana Carola por el corazón de Sergio y por ende territ...